En la Pobreza Y En La Riqueza

Lo que tanto esperé

Los días pasaron y llegó el día viernes, no había ido al bar, no quería que pensaran que iba por alguien en especial, al menos quería dejar pasar unos días antes de presentarme ahí.

Llegando las diez de la noche después de darme un baño me puse ropa más ligera, ese día me había muerto de calor en el lugar, así que con unos jeans y una camiseta salí del departamento, también llevé una chaqueta pero no me la puse, iba a hacerlo cuando saliera, ahí si que pegaría más el frío, de eso me di cuenta el día en que estuve en el bar, las cosas no llegaron más allá después de la ronda de preguntas, termine de beber ese vaso y me retire del lugar, amber me acompaño afuera y se disculpó conmigo por su hermano, luego de eso me retiré.

Ahora estaba otra vez frente a la puerta del bar, esperaba realmente que no hubiese otra ronda de preguntas. Entre al lugar sonriendo suavemente, había un poco más de gente que la vez anterior, pero más grupos en las mesas, yo me dirigí a la barra y me senté dejando mi chaqueta en mis piernas.

-hola que te sirvo?- era aquel chico que estuvo la vez pasada en la barra antes que llegara Tiffany.

-buena noches, un whisky con dos hielos por favor- él asintió y yo solo pude esperar, tomé mi móvil y guié la cámara hacia unas mesas que estaban vacías, con un panorama de una parte del bar.

-deberia cobrarte por ello?- me giré sonriendo al escuchar la voz de amber y vi el vaso listo en frente de mi.

-es para mis amigas, de seguro no se imaginan un bar en un pueblo- ella me miró asintiendo, llevaba una camiseta y unos jeans como el otro día solo que en otros colores.

-me lo imagino, no te veía hace días, como va todo contigo?- la tranquilidad en su voz me hacía sentir de igual forma.

-bien, todo bien. Disfrutando cada momento- tomé al vaso y le di un trago.

-aún piensas en irte?- lo pensé un momento, aún no quería hacerlo porque sentía que algo me faltaba.

-no lo sé, debo hacerlo de todas formas, pero lo estoy pensando bien, por ahora todo va de maravilla- si se podía decir de esa forma, extrañaba a esas dos chicas que conocí.

-la ciudad es tan caótica?- en realidad las personas lo son.

-ni te imaginas cuanto- un ruido se sintió desde mis espaldas y me giré un poco de lado para ver de que se trataba.

-van a tocar en vivo?- alguien dejaba unos instrumentos y micrófonos en el escenario.

-si, las chicas con su pequeña banda, tocan los viernes, sábados y aveces los domingos- me volví al escuchar su respuesta.

-hablas de Irene, Seulgi y Wendi?- fije mi mirada en sus ojos.

-las conoces a todas ya?- asentí sintiéndome importante.

-si Irene me llevo a una de sus juntas de banda hace un tiempo- fue lo mejor del mundo, poder escucharlas tocar y hacerlo con ellas también.

-tocan bastante bien, así también se hacen conocidas como dicen ellas - sería grandioso para ellas.

Me giré al final mirando al escenario, Irene y las demás se posicionaban de apoco en el lugar, unos minutos pasaron antes de que Irene se diera cuenta que estaba ahí, supongo que mi mirada era persistente, admitía que extrañaba ver la sonrisa de esa chica alegre que conocí. Ella me miró fijo un momento y luego solo me sonrió, alzó la mano en forma de saludo y yo hice lo mismo moviendola suavemente, las demás chicas miraron también y solo sonrieron.