En la Pobreza Y En La Riqueza

desacuerdos

Un gemido fuerte salió de los labios de mi novia, detuve el movimiento de mis dedos dentro de ella.

-Dios, no nos oyeron verdad?- ella se abrazo a mi cuerpo rendida, quité mis dedos y dejó salir un pequeño jadeo, se acomodó mejor en mi regazo y yo la abrace sosteniendola.

-es demasiado temprano, están dormidas aún- ella me miró cansada y asintió, a pesar de lo sudadas que estábamos, a ella le encantaba pegarse a mi cuando terminábamos de hacer el amor.

Tiffany me encantaba, su cuerpo y sus manos suaves, lo delicada que era al tocarme, sus labios, su forma de mirarme, todo en ella hacia que mi corazón se acelerara.

-tae no tienes que ir a trabajar?- ella de apoco recuperaba la voz y el aliento.

-no, se hará cargo yuri, quiero tener este fin de semana con mi novia- ella me miró con los ojitos iluminados, esas pequeñas cosas me hacían feliz.

Realmente estaba enamorada de Tiffany, me encantaba pasar tiempo con ella y creo que ya no podría alejarme, aunque quisiera y desde un principio me costo estar lejos de ella.

-que quieres hacer hoy? Que te gustaría?- ella me miró con algo de sorpresa, pero luego se vio pensativa.

-solo relajarme un poco, pero no lejos de aquí, no quiero dejar sola a mamá- asentí sin mostrar mucho en mi expresión, la entendía, vivía preocupada por su madre.

-todo se hará a sus órdenes señorita hwang- ella sonrió al escucharme, me encantaba verla de esa forma, era todo lo que podía darle, cariño, amor, dedicación.

-ya, entonces debería compensartelo- tiffany se volvió a acomodar en mi regazo y me estampó un beso, yo me dejé llevar, íbamos por la tercera ronda.

Sus labios me devoraban y a mi me encantaba, me gustaba de sobremanera que tomara el control al besarme, eso me quitaba el aliento.

Mi celular comenzó a sonar, ese tono era único, solo de una persona, pero yo estaba demasiado ocupada para contestar y no podía dejar ir a Tiffany ahora.

Ella se apartó y miró el móvil, yo le negué y la volví a besar, no quería que dejara de besarme.

-deberias contestar, es yuri, quizás es algo de la empresa, algún percance- ella me habló entre el beso, yo llevé mis manos a sus glúteos y se los apreté, para seguir besandola, no le preste mayor atención a la llamada.

Pero Tiffany terminó apartándose de mi cuando comenzó la tercera llamada.

-ya sabes como es, no dejará de llamarte hasta que le contestes- ella se bajó de mi regazo y yo hice un puchero.

Me sonrió y me señaló el baño, me guiño un ojo antes de desaparecer por aquella puerta, entonces yo tomé el móvil y respondí.

*por fin contestas, que tanto hacías?* rodé los ojos, espero que sea realmente importante.

*que te importa, eres un fastidio* sino de que serviría pedirle el favor de dejarme un sábado libre.

*estabas teniendo sexo con Tiffany?* me mordí el labio por su tono de burla.

*yaaaa, dime que quieres* me acomode en el respaldar de la cama.

*esta ella ahí?* miré al baño y luego negué para mi.