En la Pobreza Y En La Riqueza

Yoona Im (pv.1)

Llegamos al departamento, en el ascensor todo fue silencioso, al parecer Sooyoung estaba intentando darme mi espacio y era lo mejor, aún no estaba clara sobre lo que había pasado, le había dicho que terminábamos pero fue en el momento de estar molesta, ahora mismo me sentía tan desganada, pero el hecho de pensar que podía haberme engañado me hacía no querer ni siquiera mirarla.

Fui hasta el cuarto en donde estaba durmiendo ahora, me quité toda la ropa y entré al baño, me metí a la ducha y bajo ese chorro de agua comencé a llorar, no sabía porque Sooyoung me había hecho algo así, siempre estuve para ella, siempre la amé incondicionalmente, había sido tanto que se había aburrido de mi y por eso había querido conocer a otra mujer? Tantos años botados a la basura por querer acostarse con alguien, tanto le costaba decirme si no estaba feliz con nuestra relación?.

Me sumergí en mis pensamientos y no podía dejar de llorar, había sido tantos días aguantando, tantos días negandome que podía ser cierto, había sido tan frustrante.

Después de unos minutos, cerré la ducha y me salí, tomé un toalla y salí del baño mientras me secaba, cuando alcé la mirada a la cama había una bandeja con algunas cosas de comer, eso hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas otra vez. Me había enamorado de Sooyoung en el colegio y una de las cosas que amaba era su dedicación.

Cuando nos conocimos a mi me gustó a primera vista, era muy alegre y entretenida, tenía un gran círculo de amistad y a mi, mis padres me habían trasladado a ese colegio luego que en el otro había tenido problemas.

La veía siempre en silencio, sabía que ella no me notaba pero eso no me importaba. En ese entonces tenía una libreta donde dibujaba y escribía algunas cosas, un día se me quedo donde siempre solía quedarme, era muy solitaria, todos tenían sus grupos mientras que yo iba al patio y bajo un árbol siempre comía, escribía o dibujaba. Cuando fui a buscar la libreta, lo encontré en las manos de ella, me quedé congelada, pero ella, sooyoung solo se acercó a mi y me sonrió, me dejó el diario en las manos y me dijo que dibujaba bonito y que si aceptaba tener una cita conmigo, luego siguió su camino y yo abrí la libreta para encontrar su número escrito ahí.

Fue un semestre completo en el que solo la miraba y la quería en silencio, pero cuando tuvimos una cita fue algo mágico, ella me hizo sentir muy a gusto, fue atenta y me hizo reír bastante, desde ahí nos hicimos amigas, a mi no me importaba el tener una relación con ella, a pesar de que la quería y ella lo sabía. Me conformaba con su amistad y nada más, pero cuando acabo el año ella vino a mi casa y se quedó un fin de semana conmigo, mis padres la conocían ya y les agradaba mucho, se alegraban también porque esta vez había hecho una amiga.

Ese fin de semana Sooyoung me besó y me dijo que le gustaba, que me había visto muchas veces antes de encontrar mi libreta, que era muy bonita, entonces me hizo entrar en su círculo, algunos eran muy amables y otros no lo tomaron muy bien, ya que Sooyoung era como una líder, alguien a quien seguían, pero no me importaba, soporte todo eso por ella. Se entendía también ya que teníamos 17 años apenas.

Seguimos con una relación clandestina, hasta que cumplimos la mayoría de edad y comenzamos a ir a la universidad. Ahí les conté a mis padres y bueno fue algo difícil para ellos al principio pero con el tiempo entraron en razón. En cuanto a los padres de Sooyoung y su familia era muy numerosa, lo tomaron bastante bien, sus padres ya sabían que les gustaba las mujeres.

Conozco a Sooyoung desde esos tiempos y pensar en separarnos se siente doloroso, han sido tantos años y para mi sigue siendo amor.

Terminé de secarme y luego me puse una pijama con pantalón y camiseta, me senté al lado de la bandeja que había preparado Sooyoung, luego sentí unos golpeas en la puerta.