En la Pobreza Y En La Riqueza

Caminatas

Hoy es lunes, el primer día que acompañaré a Tiffany de camino al bar, por lo que vi ayer, quedaba como a tres cuadras desde su casa, era lo suficiente como para hablar un poco todos los días, había estado ansiosa, mucho.

Seguí mi rutina de siempre, fui por mi café por la mañana, luego me dirigí al restaurante para comer, di un paseo por la playa y luego volví para comer en el restaurante, no me había encontrado con Irene, al parecer tenía otro turno, pero si me había encontrado a seulgi, trabajaba en la misma cafetería pero dentro, alcanzó a verme y me dijo que Irene entraba en una hora más, no es como si yo la iba a ver o a buscar a ella, solo iba por mi café, no se que tan equivocada estaba respecto a que teníamos en realidad pero no podía ser más que amistad, eso era algo que debía aclarar con ella en algún momento.

Llegando las once de la noche me cambie de ropa, no pretendía hacerla llegar tarde y no sabía a que hora exactamente salía hacía el bar, así que salí del departamento pasadito de las once y me dirigí a su casa, cuando estuve en frente mire a los dos lados, me acerqué lentamente y toqué la puerta suave, esperé un momento algo nerviosa, no me abrieron enseguida pero se escucharon unos pasos acercarse, entonces pegue la vista al frente, más o menos a la altura de Tiffany y cuando se abrió la puerta nuestras miradas se cruzaron, un silencio se metió entre ambas. Estaba más que hermosa, con un crop top que le dejaba ver el abdomen, era de color negro, unos jeans ajustados y una cola como moña, un suspiro me salió sin querer después de recorrer por completo su cuerpo hasta llegar a sus ojos otra vez.

-buenas noches Tiffany, no sabía exactamente a que hora saldrías al bar- estaba un poco nerviosa, pareciera que iba a tener una cita con ella cuando apenas la iba a acompañar al bar.

-buenas noches taeyeon, llegaste justo a tiempo, creo que el suficiente como para caminar con tranquilidad- vi que se devolvió dentro de la casa y luego salió con unas cosas en sus manos, una chaqueta y una cartera, la esperé paciente hasta que estuvo a mi lado, entonces seguimos caminando.

-no quiero sonar como cualquiera pero te vez hermosa Tiffany, realmente hermosa- la miré a los ojos fijo, no tenía porque esconder lo que pensaba y no pensaba dejar que dudara de lo que decía.

-gr.. gracias, eres muy amable- un rubor se asomó por sus mejillas, me gustaba descubrir de apoco las facetas de Tiffany.

-desde cuando trabajas en el bar?- trate de entrar en conversación antes que pudiéramos llegar al bar, no pensaba desperdiciar ningún minuto.

-desde hace como un año más o menos- mis pasos eran lentos y los de ella también, eso me decía que también deseaba esta charla.

-es bastante, supongo que no tienes problemas ahí, digo por algunos que se puedan querer pasar de listos- de solo pensarlo me hizo sentir un remolino en el estómago.

-la verdad tengo a mis jefes que me ayudan cuando algo así pasa, pero como nos conocemos todos en el pueblo es raro de ver- solté un suspiro al escucharla, al menos las cosas no eran tan malas.

-aún así te a pasado no?- de alguna forma sentía que no quería para nada que trabajara en ese lugar, aunque no la juzgaba, de seguro eran las únicas opciones que tenía.

-si, por turistas más que nada, aparte soy la única mujer que trabaja ahí aparte de mi jefa- hice una mueca apenas escuche sus palabras, siendo ella la única mujer obviamente iban a molestarla.

-enserio? Ya veo, pero te gusta?- siempre e pensado que uno debe hacer lo que le gusta y no algo impuesto.

-no es lo mejor del mundo, solo estoy acostumbrada- la miré de lado y aunque veía al frente se notaba disconforme.