En la Pobreza Y En La Riqueza

Relación clandestina

-que se supone que debo hacer con ustedes? En que estaban pensando?- estaba en mi oficina mirando a ambas con molestia.

-yo la quiero taeyeon, solo permíteme..- Apreté la mandíbula al escuchar esas palabras y con solo una mirada ella se quedó en silencio.

-son unas niñas aún, desde cuando pasa esto?- realmente las había encontrado en esa situación.

-no hemos hecho nada malo si es lo que piensas- fruncí el ceño, mi padre me hubiese matado si me encontraba de esa forma.

-silencio hyoyeon- vaya que habían cambiado los tiempos.

-tengo 17 años y cumpliré 18 pronto, no soy una pequeña niña. Por favor tae, permitenos estar juntas- las miré a ambas intentando calmarme.

-esto no es un juego para nosotras, crecimos juntas y sabemos lo que somos la una para la otra, aparte tengo 20 años y..- estaba realmente molesta, aún más con seohyun porque era mayor que mi hermana.

-y nada, piensa en salir de la universidad primero y tú hyoyeon Kim, hablaré contigo en casa- no podía hacer mucho por regañar a seohyun, pero respecto a hyoyeon si, ella sabía que tenía ese poder.

-deberias dejarlas ya, no crees que estas siendo demasiado dura?- miré a un lado hacia la puerta y suspiré.

-lo sabías?- ella me sonrió.

-vas a molestarte conmigo si te digo que si?- era obvio que lo sabía.

-fue el peor momento para que me enterara- últimamente estaba bastante ocupada y estresada.

-es bueno que haya llegado unos minutos antes a nuestra cita agendada- me dejé caer en la silla al frente de mi escritorio.

-vayanse ya y no quiero verlas besándose en mi empresa- miré hacia el ventanal.

-no, no pasará otra vez- no las miré más, solo esperé que salieran de mi oficina.

-tengan cuidado y no seas imprudente seohyun, eres mayor que hyoyeon- al menos regaño un poco a su hermana

-si tiff, lo lamento- aunque realmente creo que era ella la que estaba siendo atacada.

-te ves cansada, no me has contado que esta pasando y porque me pediste una cita formal- solté un suspiro, realmente necesitaba un descanso.

-cuanto falta para nuestra cita formal?- ella se acercó y yo por fin me volví para verla.

-unos 10 minutos- me dejó un suave besos en los labios y me sonrió.

-eres muy puntual- se posicionó detrás de mi silla y toco mi hombro apenas con la mano.

-queria besar a mi prometida antes de que se convirtiera en algo formal- percibí un intenso dolor al sentir las manos de Tiffany moverse por mis hombros.

-estoy agotada- pero me relajaba ese pequeño masaje en medio de mi horario laboral.

-lo sé, el domingo podríamos salir a la casa de la playa para que descanses, mamá y mi suegra se fueron ya hacia el pueblo- sonreí apenas, desde hace dos años que me decidí a comprar un terreno en el pueblo.

-ultimamente pasan más tiempo allá, que aquí en la ciudad- así comenzó la construcción de la casa en frente de la playa, todos parecían felices, sobre todo mamá y la sra hwang, que se llevaban bastante bien.