En la Pobreza Y En La Riqueza

Tiffany Hwang (pv.2)

Salí de la casa con intensiones de relajarme, la mudanza era muy cansada pero ya estaba todo listo, por lo que me había dicho seo, taeyeon no venía sola y cuando salí pude comprobarlo, mi mirada fue al frente y luego a los lados, luego volví a mirar al frente donde había un carro en el cual habían 3 personas apoyadas, solo se les podía ver la espalda, ninguna de ellas me era familiar, entonces miré un poco más allá y pude verla, aunque estaba de espaldas sabía que era ella, taeyeon estaba aquí y eso me removió todo.

Di unos pasos más, pero me detuve al ver que hablaba con alguien, no podía ver bien a la persona ya que ella la cubría en su mayoría, las seguí mirando un momento hasta que la pude ver cuando se alejó de taeyeon, era Irene y aún me hacía sentir igual de celosa que antes, lo único que pensé fue en entrar enseguida pero algo me hacía quedarme, lo que vino después fue peor para mi, Irene le estaba dando un beso, podía notar por la forma en la que estaba taeyeon que había sido solo de parte de Irene pero aún así me hacía sentir inmensamente mal, a pesar del tiempo y de todo la seguía queriendo y no era algo que podía evitar.

Un grito me sacó de mis pensamientos y luego me di cuenta que seguía mirando fijo donde estaba taeyeon, después de eso me encontré con su mirada, no parecía sorprendida pero si se veía algo triste? No lo sé en realidad, pero no se le veía sonreír.

Tomé valor y caminé alejándome un poco, después de todo había salido para despejarme, no para quedarme ahí. Tampoco tenía el derecho de reprochar nada, después de todo por mi decisión lo nuestro había llegado a su fin. Mi corazón dolía, había perdido a taeyeon e iba a tener que aguantar verla con otras chicas, ese iba a ser mi calvario por mi tonta decisión.

Caminé lentamente hasta llegar a la playa, me senté en la arena no muy cerca del agua ni tan lejos tampoco, aunque había vivido toda mi vida aquí seguía gustandome el aroma y el paisaje de este pueblo. Lo iba a extrañar, cuando me fui por un año a la ciudad me di cuenta de que todo era un caos ahí, las personas caminaban rápido, no eran muy agradables con las personas que venían de estos lugares, eran presumidos en su gran mayoría, al menos esa había sido mi experiencia.

Ahora mismo solo me importa mi madre, cuando me contó sobre ir a la ciudad con ayuda de alguien no me pareció, no sabía que decir, por un lado era bueno para ella, pero por otro no sabía de quien se trataba. Mamá no nos quiso decir de quién se trataba, solo que le habían propuesto una ayuda grandiosa en todo sentido, por una parte entendí porque no nos dijo de quien se trataba, ya que debíamos tomar una decisión sin importar de quien se fuese, en realidad no tarde mucho en decirle que si, sabía que se estaba rindiendo y si esto la hacía querer vivir otra vez entonces no podía negarme, luego de que aceptamos nos dijo que nos vendría a buscar esa persona este día y le pregunté de quien se trataba, entonces dijo su nombre y quede perpleja, había sido una real tonta, había terminado con taeyeon porque pensé que mi mamá le había dicho que me llevara y si lo hizo, porque me lo dijo, pero ella a cambio le propuso ayudarla sin importar que, sin aceptar la propuesta que ella le había hecho, me sentí aún peor ese día, solo pude llorar por haberle fallado a alguien como ella.

-puedo sentarme?- dirigí mi mirada hacia la persona que me había hablado, era alta y muy delgada, tenía la piel blanca, el cabello melena y de un castaño claro, llevaba un hermoso vestido de flores, era como una modelo.a

-emm creo que si, hay mucho espacio en esta playa- la verdad es que no solía ser muy sociable, no creía que tuviera el tiempo de hacerlo.

-lo sé, pero puedo sentarme junto a ti?- miré a los ojos de la chica, eran cafés claro, me sentía inquieta ante su insistencia -no es mi intensión molestarte, soy Yoona, la amiga de taeyeon- ahora podía entender el porqué de su insistencia, tampoco podía ser descortés, después de todo venía ayudar.