Capítulo 45

20 1 0
                                    

[ Red ]

–¡¿QUÉ CARAJOS SUCEDIÓ?!–. La voz desesperada de Zane busca respuestas.

Pero Nick todavía en shock, sigue mirando su auto sin creerlo.

–Bebé –exclama, al borde de las lágrimas.

–Lo siento Nick.

–¿Qué te hicieron?–. Le pregunta al vehículo, mientras se acerca cuidadosamente para observarlo.

Primera vez que veo a Nick afectado por algo.

–Sé que duele, pero nos salvó–. Intento recomponerlo, pero Zane totalmente enfadado reacciona gritándonos.

–¡No importa el maldito auto imbéciles! Exijo ahora mismo una explicación. ¿Qué carajos hiciste Red? Con cada detalle.

–Te traje un regalo–. Sonrío a medias, intentando alivianar su furia.

Confundido se acerca hasta mí, y cuando abro la puerta, su cuerpo desmayado en el asiento lo recibe.

–¿A quién mataste Red?–. Sus ojos abiertos de par en par observan a la mujer que por su cabello en el rostro no es identificable.

–¿Me ayudaras a deshacerme del cadáver?

–Dime que pasó Red.

–Pero, ¿me ayudarás?–. Mis ojitos brillosos suplican.

–Mierda Red –maldice, mientras suspira profundo y frota su frente–. Sabes que lo haré, pero necesito la historia completa.

–Tranquilo –golpeo su hombro–. Está viva.

–¿Por qué tienes a una mujer desmayada en el asiento del copiloto? ¿Por qué carajos el auto se encuentra de esta forma? ¿Y qué es esta rídicula peluca?

–Primero que nada, no es cualquier mujer. No seas irrespetuoso Zane –achino mis ojos, bromeando con la situación.

–No es cualquier mujer, sólo se trata de la hija del presidente –interviene Nick.

–Ya pueden dejar de jugar y hablar en serio.

–Si no nos crees, entonces confirmalo tú mismo–. Nick abre la puerta del copiloto y le quita el cabello del rostro, revelando de quien se trata.

–Y explícame... ¡¿Por qué carajos tienes tú a la hija del presidente?!

–La idea era salvarla, pero creo que olvidé pensar en la otra parte: qué haría luego con ella.

–Claro, y la mejor idea fue traerla aquí, dónde intentamos pasar desapercibidos para no ser rastreados. Una puta bomba a nuestra puerta Red.

–Nadie se enteró.

–Si, claro. Nadie se enteró–. Revolea sus ojos y hace un gesto de exasperación con sus brazos. –¡ES LA HIJA DEL PRESIDENTE RED! ¡CLARO QUE SE ENTERARÁN!

–¡Iban a matarla! ¿Qué pretendías que haga? ¿Tan sólo ignorarlo cuando sabía que podía salvarla?

–¡Llamarme!

–Hubiera sido demasiado tarde.

–¿Y ahora qué? ¿Qué pretendes hacer?

–¿Encerrarla hasta solucionar el caso? ¡No lo sé!

–¡Claro que no lo sabes, porque jamás te detienes a pensar, y sólo haces las cosas por impulso!

–Pienso más que tú idiota. Si tan sólo dejarás de gritarme y pensarás en algo... Después de todo, parece que solo te funciona la cabeza de abajo.

Encubiertos || TERMINADA || [ +18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora