Detras De Los Lentes De Sol...

Capítulo- 44

Llevamos unos diez minutos de camino en los que ninguno dice nada, por mi parte es porque no tengo nada que decirle, quisiera preguntarle sobre lo sucedido en la agencia, pero por su bipolaridad no sé cómo interactuar con él.

-Bien, te doy la oportunidad de hacerme cuatro preguntas. -Dice sin desviar la mirada del camino, analizo lo que voy a preguntar, teniendo en cuenta la cantidad de preguntas que tengo.

-¿Querías matar a mi padre? -Sin rodeos, quiero respuestas claras.

-No, solo algo que estaba en su auto, por desgracia de ese hombre, estuvo en el lugar y el momento incorrecto -Se encoge de hombros. -Y con respecto al área de cámaras, bueno, solo quería destruir las computadoras, cuando corrí, esperaba que me siguieran, pero solo tú lo hiciste.

-¿Piensas hacer que mate a alguien? -Es una pregunta que ronda por mi cabeza desde aquel día en la escuela, en su rostro se forma una sonrisa.

-Por el momento no, solo obedece, no hables con nadie acerca de mí, no te quieras pases de lista y todo estará bien. -Enfatiza, solo asiento, me quedan dos preguntas, debo pensar bien lo que voy a preguntar.

-¿Trabajas con Nathaniel? -Es su hermano menor, al igual que él, se ha acercado a mí, no sería una sorpresa si fuese un trampa para volver a llevarme al bunker y esta vez no volver a salir.

-Nathaniel, Nathaniel... -Dice lentamente. -No tenemos el mismo objetivo, él y Nathalia no están en mis planes, de hecho prefiero que evites cualquier contacto con ellos.

-Eso es algo difícil tomando en cuenta que estamos en la misma escuela.  -Ruedo los ojos, veo por la ventana, acabamos de entrar a una área con temáticas asiáticas, veo un restaurante de sushi que había visitado hace bastante tiempo. -¿Qué hacemos aquí?

-Necesito buscar algo. -Susurra, se detiene en una área de apartamentos, nos dirigimos a un edificio de unos cinco pisos color beige, subimos las escaleras hasta el tercer piso, saca un llavero de Pikachu de su bolsillo, no pensé que le gustarían ese tipo de caricaturas; abre una puerta de caoba, la puerta rechina, hay muchas cajas, polvo y se nota que no la han limpiado en mucho tiempo, él camina por la casa esquivado muebles y  cajas como si nada, desaparece en una de las habitaciones, mientras yo me quedo en lo que parecía ser la sala. Repaso con la vista todo el lugar, me enfoco en una caja mediana que decía "No revivas el pasado" algo que me llena de curiosidad, no tiene cinta adesiva por lo que puedo abrirla fácilmente, la abro con cuidado, lo primero que veo son retratos, en la mayoría hay fotos de una chica con rasgos asiáticos, cabello negro largo, ojos rasgados y delgada, sostengo una en especial, en la que se puede ver a un Jake muy sonriente al lado de la chica, en otra se les puede ver dándose un tierno beso, ya he sacado casi todas las fotos, solo queda un marco y una foto sin marco, tomo la que está enmarcada, son Jake y esa chica, tienen gorros de navidad, algo curioso es que él tiene su mano en el vientre de la joven, tomo la foto sin marco y mi boca se abre al instante, es la fotografía del ultrasonido de un bebé de algunos seis meses, atrás de esta decía "Mi linda Melody, ¿Cómo es posible que te ame sin haberte conocido? esperamos tu llegada con ansias, con amor tu mami Akira y tu papi Jake" mis ojos se abren como platos.

¿Jake es padre? Y ¿Por qué estas fotos estaban en esa caja con ese nombre?

Tomo la foto de navidad, la inspecciono mejor, en la mano izquierda de la chica, en su dedo anular, veo el anillo que me entregó Jack, ¿Por qué él lo tenía?

-¡¿Qué haces?! -Del susto suelto la foto, el cristal se rompe, haciendo un estruendoso ruido, Jake se acerca lentamente caminando por encima de los vidrios rotos, toma la foto entre sus manos, levanto mi vista cautelosamente para ver su rostro, tiene una pequeña sonrisa, pero a la vez tiene un tick en el ojo, toma las demás fotografías, las entra en la caja, le entrego la foto del ultrasonido, él tarda en tomarla, sus manos tiemblan, caen gotas sobre la foto, está llorando, ya no sonríe, escucho sus sollozos, no lo pienso dos veces y lo abrazo, como la otra vez me corresponde con bastante fuerza, pero no protesto.