Capítulo-12

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Sus labios están a punto de rozar con los míos y entonces...

Siento una presión potente en mi espalda, solo puedo sentir el agua cubrirme de pies a cabeza, él me acaba de empujar, ¡¡ME EMPUJÓ!!

Subo a la superficie, impulsándome con el movimiento de mis brazos y piernas, cuando mi cabeza se encuentra fuera del agua, tomo una bocanada de aire y siento su mano sostenerme la cabeza, para que no intente subir más.

-¡¡¿¿QUÉ DEMO...

De nuevo soy interumpida, este me impulsó hacia abajo nuevamente, ¿me quiere ahogar? Nado otra vez hacia la superficie, sin hacer ruido esta vez, se encuentra dándome la espalda y escucho que está hablando con alguien.

-¿Qué han hecho con el cuerpo? -Escucho que le pregunta.

-Pues lo que se tenía que hacer. -Responde alguien, el cual no puedo divisar, en ese momento Maxwell saca unas llaves de su bolsillo y se las lanza, las del auto supongo.

-Adios, Ralf. -Se despide trás unos segundos Maxwell, se gira velozmente en mi dirección, ayudándome a salir del agua.

-Sabes habían mejores formas de esconderme. -Eso fue lo que pude entender que quería hacer, intentó esconderme lanzándome al mar, ¿Pueden creerlo?

-En verdad lo lamento tanto, es que fue lo primero que se me vino a la mente. -Lo miro con cara de pocos amigos, pero él parece muy arrepentido.

No lo pondré en mi lista negra, pero si en la blanca, no se puede quedar sin broma, nueva víctima...

Al estar nuevamente sentada, comienzo a temblar, la brisa fría se apodera del lugar y estar empapada de agua, no es como imaginé que terminaría mi desastrozo día. Maxwell, intenta acercarse a mí para ver si estoy bien, pero lo detengo con mi mano, me levanto, comenzando a caminar en dirección al vehículo, escuchando los pasos de él detrás de mí.

Mientras camino, el agua se escurre por mi ropa, creo que voy a pescar un resfriado.

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Abro la puerta, ya sabiendo a quién me encontraré detrás de esta; apenas esta se abre, Kate se abalanza sobre mí, casi pierdo el equilibrio, pero me las arreglo para que eso no pase.

-¡ALICIA!! y no en el país de las maravillas. -Se burla.

-Muy graciosa. -Me río sin gracia.

-No seas amargada, espero y no te moleste pero traje a unos paquetes. -Dice con una sonrisa en los labios.

-¿Unos? -Se hace un lado, dejando ver a Kathleen y a Erick; en ese momento escucho a Axel bajar las escaleras.

-¿Kat llegó? -Le escucho preguntar mientras se acerca, tiene una gran sonrisa estampada en su cara, pero esta se borra cuando termina de llegar y ve quienes están en la puerta.

Kat le da un fuerte abrazo, este tarda un poco en corresponderle, ya que su mirada está fija en la persona que se encuentra tras ella, sin más parloteos nos disponemos a entrar. Kate y yo quedamos para ver una película hoy sábado, lo cual aprovecharé para hacerle un interrogatorio en consecuencía a su actitud en estos días. Mi madre está de compras, así que tenemos la casa solo para nosotras bueno, mejor dicho, nosotros.

Axel, Kat y Erick se dirigen a las escaleras, a la habitación de Axel, creo.

Supongo que se deben estar preguntando, ¿Cómo fue el camino de regreso? ¿Pasó algo después? ¿Tu madre te regañó? Pues para calmar su curiosidad, no, no pasó nada, lo único fue que para subir en el auto, tuvo que buscar una bolsa plástica para que pueda sentarme y no dejarle un mal olor  de humedad a su auto, y sí, mi madre me esperaba en la puerta, dispuesta a darme un largo sermón.

Detras De Los Lentes De Sol... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora