Detras De Los Lentes De Sol...

Capítulo-27

Narradora especial.

Kathleen Pov.

-Pero en ese momento estaré cansada, mejor ahora. -Me quejo, es la verdad, terminaré con los pies adoloridos y con mucho calor, por el enorme vestido.

-Está bien, ve al lugar acordado, en lo que yo busco el regalo. -Asiento sonriente, tomamos caminos diferentes, mientras él se adentra a la multitud, yo me alejo de ella.

En el transcurso, me detengo muchas veces, las personas están felicitándome,  no se puede ser grosero; ya estoy casi fuera de la fiesta, cuando veo a mi madre aproximándose acelero el paso para perderla. El camino hacia el lago está iluminado por tenues luces de farolas, el ambiente es fresco, el  lago se ve... espectacular, las luces en el fondo y los peces nadando por encima de estas, fantástico.
 
Pasan aproximadamente dos minutos, cuando siento unos brazos rodearme por detrás, sonrío ante el acto y me apoyo en su pecho.

-Si que has regresado rápido, nubecita.  -No dice nada, percivo un fuerte olor a perfume varonil, algo no propio de él, suele usar uno suave, que es agradable al olerla, supongo que la ha cambiado. -¿Dónde está mi regalo? -Digo después de un rato, está muy callado.

Aww, se quiere hacer el tímido... pues voy a quitársela.

Me volteo rápidamente, estampo mis labios contra los suyos y lo beso efusivamente, pero se siente extraño... este no es mi chico, me separo de esa persona y entonces...

-¿Qué diablos es esto? -Lo miro a unos pocos pasos de mí.

-¿A-Axel? -Miro a la persona que me sostiene, lo aparto con un empujón de mí, intento acercarme a Axel, pero mientras me acerco él retrocede, veo que lanza algo al suelo, hago caso omiso y sigo intentando llegar a él. -¡¡Axel!! ¡¡Espera, no es lo que...

-¡¡Ahórratelo!! -Me grita, se da la vuelta comenzando a correr, lo sigo, pero con estos tacones se me hace muy difícil seguirle el paso.

-¡¡Detente!! ¡¡Nosotros no... -Se detiene, me alegro, por lo visto va a escucharme, pero cuando se da la vuelta para mirarme de frente, sé que es todo lo contrario, me está mirando como nunca antes, su mirada es de malicia, como suele mirar a las chicos que quieren acercarse a mí.

-¿Nosotros? -Una sonrisa amarga se forma en sus labios, mis ojos comienzan a picar. -¿Qué es eso? -Siento una punzada en el pecho con cada una de sus palabras.

-No, no, no p-puedes hacer esto. -Comienzo a sollozar, mis ojos llenos de lágrimas comienzan a nublarme la vista.

-¿Ah no? Tú ya lo hiciste... -Comienza a correr nuevamente, no hago un esfuerzo en seguirlo, ya que estoy derrumbada en el suelo tratando de detener las lágrimas que corren por mis mejillas.

Esto no puede ser verdad, no puede terminar así...

Cuando ya me calmo un poco, me levanto e intento encontrarlo, pero no lo veo en los alrededores, la fiesta aún no termina, pero desearía que sí; regreso al lago, Erick se encuentra aún allí, no me contengo y comienzo a golpearlo en el pecho.

-¡¡Eres un imbécil, un idiota, un estúpido, no debí invitarte a mi fiesta!! -No hace ningún esfuerzo en evitar mis golpes, por lo que me detengo. -Lárgate... -Me mira extrañado. -¿No entiendes? ¡¡Lárgate de una maldita vez!!

Sin más que decir, se aleja, las lágrimas amenazan con salir de nuevo, estoy casi llegando a la entrada, cuando recuerdo que él lanzó algo antes de irse, regreso al lugar y veo una pequeña caja gris, ay mi nube gris, las lágrimas brotan con libertad, es una caja muy delicada, tiene un estampado de flor de lis muy hermoso, me siento en una banca que está cerca, la abro, mi corazón se conmueve, es una cadena de plata del Yang, de pequeños una vez le dije que quería una y él se acordó, debe tener el Yin... mis ojos deben estar rojos e hinchados, tomo la cadena entre mis dedos, esta se gira, veo que tiene algo escrito por detrás, la acerco a mi rostro... "Kath"