Capítulo-40

14 5 2
                                    

Alicia Pov.

Acabo de desayunar unos sándwiches de jamón y queso, con jugo de naranja, me dirijo a mi habitación en busca de mi mochila, hoy es lunes, el día que menos me gusta de la semana, ya que te das cuenta que te faltan cuatro días de clases para el fin de semana, sin duda, no sé cómo no me ha dado un dolor de cabeza, con todos estos proyectos y tareas pendientes, Max me está ayudando, pero aún me faltan algunas cosas por adelantar y además las que están dejando.

Dios, ten piedad de mí...

Ya con mi mochila en el hombro, me dirijo a la planta baja, mi padre se está encargando de llevarnos a la escuela, mi madre está muy enojada con él, la ha estado engañando todos estos años, pero la que debe de estar enojada soy yo, por mentirme todos este tiempo, pero entiendo lo que ella quería, así que debo ser comprensiva.

-¿Están listos chicos? -Pregunta mi padre en la entrada de la casa.

-¡Sí, capitán estamos listos! -Grita Axel llegando a él, yo me quedo callada, mi padre me mira con diversión.

-¡No los escucho! -Dice con su vista fija en mí, ruedo los ojos y suelto una risita.

-¡Sí, capitán estamos listos! -Digo uniéndome a ellos, con una sonrisa todos nos dirigimos al auto de mi padre, dejo que Axel se siente de copiloto y yo en los de pasajero.

-¿Qué tal amanecieron, chicos? -Pregunta poniendo el auto en marcha.

-Bien, con tareas hasta en mis sueños. -Digo pasando una mano por mi rostro en frustración, Axel y mi padre ríen.

-Tranquila, llegará el momento en que vayas con normalidad. -Me da una mirada de compasión por el espejo retrovisor.

-Ahora volviendo a mí, amanecí excelente, además, ya no soy virgen, papá. -Mi padre frena el auto de repente, si no hubiera tenido el cinturón de seguridad, mi cara estuviera estampada en el cristal del frente, varios autos suenan su claxon para que mi padre avance.

-¿Usaste protección? No quiero ser abuelo tan joven. -Le pregunta con seriedad, Axel explota en una carcajada, ¿De verdad eso es lo único que le importa? Él es menor de edad, aunque yo también, bueno, qué puedo decir.

De verdad que este niño tiene problemas.

-Es broma, sigo siendo un santo. -Mi padre rueda los ojos y nos ponemos en marcha nuevamente, los autos nos comienzan a rebasar.

-Tendré que tener una charla contigo, hijo, de hombre a hombre. -Despeina un poco el cabello de mi hermano.

-Ya sé todo lo que me puedas decir. -Dice haciéndose el sabiondo.

-Eso ya lo veremos diablillo. -Estoy loca por llegar a la escuela y dejar a estos dos atrás. -Según me enteré ya tienes novia, eres un tigre igual que tu padre.

-Sí, es muy hermosa y agradable. -Dice con una sonrisa en sus labios. De verdad son muy lindos juntos, no me canso de acosarlos, junto con Kate claro.

-Tienes que presentármela -Mi hermano se sonroja y gira su cabeza hacia la ventana. -Bueno, ahora no, cuando quieras, pero tiene que ser antes del próximo mes, ya saben que me regreso a Canadá.

Detras De Los Lentes De Sol... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora