Capítulo-10

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No puede ser...

De un momento a otro, esta salida se había convertido en una película de misterio, tres hombres, una víctima y no hay absolutamente nadie alrededor; el parqueo solo tiene dos vehículos, el de Maxwell y al parecer el de la mujer del mostrador.

Axel y yo no podemos entrar al auto, ya que este tiene puesto el seguro, así que solo nos podemos esconder trás este y observar la escena que está pasando frente a nuestros ojos. Maxwell está apuntando sus dos pistolas al hombre que queda en pie, al parecer están teniendo una conversación, solo puedo ver que mueven sus labios; pasan dos minutos, y parece que han quedado en un trato, ya que veo como Maxwell sale de la heladería caminando en nuestra dirección, pero el hombre que se encuentra adentro le apunta mientras este está de espaldas.

-¡¡CUIDADO!! -Le grito a la distancia, este inmediatamente se da la vuelta, apunta y sin darle tiempo al otro hombre, dispara.

Ahora que lo pienso, Maxwell trae con sigo armas, hombres lo buscan, al parecer tiene entrenamiento de tiro y tiene un auto muy costoso, eso quiere decir... que él es ¿Mafioso? ¿Traficante? ¿Asesino?

-No se preocupen por nada, suban. -Nos dice después de quitarle el seguro al vehículo.

Todos entramos, al estar dentro puedo ver que su camiseta tiene manchas de sangre, Axel y yo nos miramos con notable incomodidad; Maxwell enciende el motor y nos ponemos en marcha, solo me concentro en el camino, ni siquira lo miro, esta es una situación un tanto extraña, ¿Qué pasaría si ahora él nos quiere matar, para no dejar testigos?, al pensar esto, trago grueso, hasta que a Axel se le ocurre romper el silencio.

-¿Eres asesino? -Dice el susodicho, ¿Por qué no se pudo quedar callado?.

-Tú qué crees. -Sonríe de lado, lo cual me pone un poco nerviosa ante su respuesta.

-No lo sé, por algo te pregunto, ¿no crees?. -En verdad Axel sabe como manejarse.

-No soy un asesino, simplemente hay personas que me quieren fuera y acabo con su búsqueda. -Dice de lo más casual posible, sin desviar la vista del camino.

-Entonces, eres ¿Policía? O un ¿Excriminal? -Al parecer no piensa callarse, solo puedo escuchar, ya que no quiero opinar en lo absoluto.

-No soy un criminal. -Dice soltando una risita, su risa es ronca, pero no sé por qué pero me encanta. -Y no soy exactamente un policía, no te puedo dar más información, detective.

Por lo menos, me siento más tranquila, ya que sé que no nos va a matar. Estamos pasando por delante de la casa de Nathalia, cuando Maxwell se detiene; al parecer es ahora de que los demás se vallan, ya que los veo subir a la Mercedes de Nathi.

-Axel, mejor vete con ellos. -Le sugiere Maxwell, este solo lo mira haciendo puchero.

-Pero, ¿Por qué mejor no se baja Alicia? -le dice el mocoso, aunque quería bajarme de este auto, no quería ir apretada en el otro, además de que me comenzarían a preguntar el por qué me fui.

-No, tu viniste ahí, por ende te vas ahí. - Le declaro cruzándome de brazos, sin más remedio, este se baja y se dirige hacia donde están los demás.

Apenas veo que Axel se adentra en el auto de Nathalia, siento una vibración en el suelo, el rugir del motor, en un abrir y cerrar de ojos, Maxwell acelera a toda potencia, ni siquiera puedo ver bien que hay trás la ventana; me aferro al cinturón de seguridad, lo miro y este tiene una gran sonrisa en su rostro, al parecer le gusta mucho la velocidad.

Cuando ya estabamos por llegar a mi casa, una camioneta negra  que diviso por el retrovisor, se me hace algo sospechoza, nos viene siguiendo desde hace siete minutos, nah, solo debo estar paranoica por todo lo que ha pasado hoy, ¿o no?

Detras De Los Lentes De Sol... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora