Capítulo-32

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Narrador especial.

Maxwell Pov.

Siento como sacuden mi cuerpo, intentando despertarme, abro mis ojos con lentitud, para encontrarme con la cara preocupada de una enfermera, miro hacia la camilla... Alicia no está.

-¿Dónde está la chica? -Me pregunta un poco alterada, me levanto del sofá, al ver que no contesto, sale de la habitación.

Maldición, sabía que no debía dormirme, sabía que intentarían venir por ella, pero estaba tan agotado por cuidarla estos días...

Antes de entrar en pánico, tomo mi celular, marco a mi jefe para notificarle esto, sé que quizá me mate por dejar que le pasara esto a su hija, pero es necesario que toda la unidad esté al tanto.

-¿Smith? ¿Qué sucede agente estrella? -Ahora mismo no me sentía de esa manera y me costaba tener que decirle esto.

-Señor Parker... -Sentí un nudo en mi garganta, al decir estás palabras. -Fallé, señor, se la han llevado. -El silencio se hizo presente durante unos segundos.

-¿Es una jodida broma? -Su voz era muy gruesa, al escucharle en su tono normal le tomabas miedo, ahora imagínense estando enojado.

-No, estábamos en el hospital, no pensaba que fueran capaces de actuar en un lugar público y bajé la guardia. -Escucho el estruendo de algo rompiéndose del otro lado de la línea.

-¡¡¿Que bajaste la guardia?!! ¡¡Bajaste la maldita guardia!! -Tuve que alejar el aparato de mi oído por lo fuerte que estaba hablando.

-¿Cómo quiere que proceda? -Digo fingiendo estar calmado.

-No le informes a mi mujer, ve a la Central, ejecuten el plan T, ya sabes qué debes de hacer. -Sentencia y corta la llamada.

Genial...

Salgo del hospital, es de noche, me subo a mi auto y emprendo mi camino a la Central. Cuando llego a la entrada, una oleada de sensaciones me invaden, abro la gran reja con mi llave, esto me recuerda a cuando traje a Alicia aquí, no le podía decir qué era este lugar, así que le mentí acerca de que la reja estaba abierta por accidente; me adentro al lugar, giro a la derecha en la bifurcación, corro hasta llegar a la gran Central, del tamaño de una cancha de fútbol, es gris oscuro, casi no tiene ventanas, para más privacidad, tiene 3 entradas y 5 salidas de emergencia.

Los demás agentes están dispersos por los alrededores, dando entrenamiento a los novatos, me acerco a la entrada principal, la cual siempre está custodiada por dos guardias, no tengo que mostrar mi placa, entro directamente, subo al ascensor hasta el tercer nivel, entro a la oficina de mi padre, agradezco que no esté haciendo nada.

-Papá, esto es urgente. -De inmediato se pone alerta.

-¿Qué sucede? -Sus ojos café me miran atentos, ya tiene algunas canas de la edad.

-Se llevaron a Alicia. -Sus ojos se abren de la sorpresa.

-¿No se supone que la estabas vigilando? -Alza un poco su tono de voz.

Detras De Los Lentes De Sol... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora