Capítulo- 45

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Alicia Pov.

Termino de cambiarme, Max ya debería estar en la entrada, tomo mi mochila, llevo unas cuantas revistas y cosas para mostrarle a Teresa, paso por la cocina y tomo una bolsa de galletas recién horneadas de mamá.

-Cariño, ¿Sabes cómo está tu padre? Ayer no vino a casa después de lo sucedido. -Pregunta mi madre, a pesar de que mi padre siga durmiendo en la habitación de huéspedes, mi madre siempre está al pendiente de él.

-Está bien, sigue reparando y reemplanzando los dañados en la agencia. -Entro las galletas en mi mochila.

-Por eso quería que tu padre se alejara de esa vida, solo trae problemas, lo pude sacar del tráfico de drog... -Se detiene abruptamente como si lo iba a decir era algo prohibido.

-¿Tráfico de qué? -Ahora le presto suma atención, ella se inquieta en su lugar.

-Tráfico... tráfico de... ¡Drones! -Dice entusiasta. -Solía vender drones ilegalmente.

-¿Cómo un dron podría ser ilegal? -Arqueo una ceja, en ese instante suena el claxon del auto de Max.

-Ya vinieron por ti, no lo hagas esperar -Me guía hasta la puerta. -Te amo, pásala bien. -Cierra con un portazo.

Okay mamá, eso fue extraño.

-Hola, Max -Lo saludo al entrar al auto, me acerco para darle un beso, pero retrocede. -¿Qué sucede?

-Es que... comí pan con ajo, ya sabes. -Sus palabras suenan convincentes, pero en sus ojos veo que me mira con ¿Temor? ¿Decepción? ¿Cautela?

-No me importa. -Me intento acercar, pero me esquiva.

-A mí sí. -Pone el auto en marcha, me quedo observándolo unos segundos, para luego centrar mi atención en la ventana, hay una tensión entre ambos, veo la caja de bombones en el suelo del auto, se ha comido uno, tomo la caja dispuesta a comer uno, la abro y tomo uno, lo introduzco en mi boca, estoy a punto de morderlo cuando Max frena de golpe haciendo que salga expulsado de mi boca, si no llevase el cinturón de seguridad no estaría consciente.

-¿Qué rayos te pasa? -Él me mira con el ceño fruncido, tanto que el espacio entre sus cejas se arruga, los autos detrás de nosotros comienzan a revasarnos. -¿No vas a responder?

-Ali... -Me estudia con la mirada mientras yo espero una respuesta. -¿Quién te dio esos bombones? 

-¿A-a qué te re-refieres? Yo los compré. -Afirmo nerviosa, ¿Cómo sabe que no los compré?

-¿Dónde? -Inquiere.

-En una tienda. -Digo lo obvio, finjo que tengo una llamada, él retoma el camino.

Llegamos en menos de veinte minutos, apenas se detiene salgo del auto a toda velocidad, no quiero meter la pata, mi padre lo ha entrenado bastante bien; saludo a la señora Smith, subo directo a la habitación de Tere, toco la puerta y al instante ella abre.

-¡Ali! -Me recibe con un abrazo, el cual le devuelvo.

-Traje muchos juegos. -Digo emocionada.

Me pasé la siguiente hora explicándole cómo jugar Uno, después de unas cuantas manos, le supo llevar el ritmo. Traje un juego de parché, pero será para otro día, ya que este tiene bastantes reglas, cosa que me tomaría mucho explicar, le muestro algunas de las revistas que traje, con cada modelo masculino que aparecía se sonrojaba, ya que no tenían playera, creo que no debí traer estas revistas.

-Hola, ¿Se puede? -Escuchamos la voz de Maxwell al otro lado de la puerta, miro suplicante a Teresa mientras niego, ella me sonríe maliciosamente.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2021 ⏰

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