Capítulo-9

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Me acerco a Axel, ya que Nathaniel no se tomó la molestia de especificar dónde, lo cual agradezco. Me estoy acercando a su mejilla y de repente...

Siento una  vibración proveniente de mi bolsillo trasero, llevo mi mano a este y saco mi celular, deslizo mi dedo por la pantalla para contestar, sin percatarme de quién se trata.

-¿Hola? -Me levanto, alejándome de la escena que se había  formado.

-¿Alicia? -La persona que está del otro lado de la línea, tiene una voz que no se me hace familiar,  es grave y ronca; alejo el aparato de mi oído, para ver el número, como sospechaba es desconocido.

-Sí, ella habla ¿Quién es usted? -Le pregunto.

-Por ahora no es algo que debas saber, pero pronto sabrás más de nosotros - ¿Nosotros? Me comienzo a poner nerviosa por el transcurso de esta conversación.

-¿Nosotros? -No pude evitar preguntar, este hombre es un completo extraño para mi, pero para él yo no parezco serlo; mis manos comienzan a sudar un poco.

-Creo que quieres saber demasiado, Alicia, solo llamé para decirte que te tenemos en la mira y a ... -La llamada se comienza a cortar. -Tambien.

Rayos, ahora ¿Qué es lo que hice? No recuerdo haber hecho una broma en estos días, nadie se puede estar vengando, aún.

-¿Cómo es que me conoce? -Trato de hablar lo más relajada posible, no quiero que se lleve la impresión de que me está asustando.

-Son muchas preguntas, no tengo tiempo para explicar nada y no voy a hacerlo, solo disfruta tu reunión con tus amigos. -En ese momento siento un escalofrío que me recorre todo el cuepo, comienzo a mirar a mis alrededores discretamente, para ver si localizo al dueño de esa voz. -No intentes buscarme, no estoy en donde piensas. -Siento como mi corazón se acelera, entonces él cuelga.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

Me encuentro caminando en círculos por el salón principal, tengo mi celular entre mis manos, mirando la pantalla mientras me muevo; me detengo en seco cuando siento una fuerte mano sobre mi hombro, alzo la vista para ver de quién se trata.

-Oye, ¿Qué te sucede? -Me pregunta Maxwell.

-Nada, además no podrías hacer nada, deja de fastidiarme. -Le respondo rápidamente, dándole la espalda.

-¿Cómo sabes que no puedo hacer nada? si ni siquiera me quieres decir qué te pasa. -Me cuestiona el susodicho.

-Arg.... eres fastidioso, ¿No te lo han dicho? -Los nervios se me han disminuido, pero no por completo.

-No, eres la primera chica que me llama de esa manera, las demás suelen decir que soy encantador. -Intenta seducirme, diciéndome qué dicen las ¿Demás? Y a mi qué me importa, ni siquiera me agrada.

-Qué me importa qué piensen las demás, soy única. -Lo miro con superioridad, pero, no me percaté de que él me arrebató mi celular. -Oye, ¿Qué te crees? -Le extiendo mi mano para que me lo devuelva.

-No hasta que me digas qué te pasa, nunca quieres hablarme, y si esta es la única manera... -Levanta el aparto, aún más alto, para que yo no pueda tomarlo, que fastidio.

-Bien, recibí una llamada de un número desconosido, la persona trás la línea, parece conocerme pero yo a él no, me puse nerviosa porque me comenzó a decir cosas que estoy haciendo actualmente, pero él no se encuentra en la casa. -Le digo con lo poco de paciencia que me queda, al instante veo como sus músculos faciales se tensan.

-¿Me permites ver el número? -Pregunta.

-Tienes mi celular. -Lo miro con incredulidad y él me extiende mi pertencia; Lo desbloqueo, entro a llamadas recientes y le muestro.

Detras De Los Lentes De Sol... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora