»Alfa + Omega = Desastre ✔️ +18 [ Lizkook ] [ Omegaverse ]

016

Mordí mi labio inferior con fuerza, y es qué, ver a Jeon llegar con una chica, que tenía su brazo enganchado al suyo, realmente me hizo quedar como una estúpida.

Justamente ayer me había dicho que no quería nada serio, pero ahora viene con esa Omega, ella sonreía y saludaba al personal, mientras que él, seguía con su cara de amargura total. Solté un suspiro y evite echarme a llorar como una nenita, sabía que esto pasaría en algún momento. Ya no me sorprendía que Jeon sólo me haya utilizado y haya querido hacerme creer que ayudaría a mi Omega a despertar completamente, sólo para meterme en su cama.

—Lisa, lleva esto a la sala de juntas, Jeon tiene una en veinte minutos — asentí. Jisoo me entrego varias carpetas para la reunión de la mañana, camine hasta el elevador, subí, cuando estaba a punto de presionar el botón de subida, un hombre de traje entro y lo hizo él.

—Oh, disculpa, ¿A qué piso ibas? — me preguntó al darse cuenta de mi presencia. Le sonreí apenada.

—No se preocupe, voy al mismo piso que usted — él asintió con una sonrisa de lado.

El elevador empezó a subir poco a poco, hubo un pequeño movimiento que me hizo moverme y que las carpetas cayeran al suelo, junto con los papeles que estás traían dentro, convirtiéndose en un desorden total en la cabina.

—Agh, maldición — me quejé entre dientes, me agaché y empecé a recoger las cosas rápidamente, hasta que ví como aquel hombre también hacia lo mismo que yo. Recogí todo de golpe, sin acomodar nada, una vez que ya no hubo ni una carpeta ni papel en el suelo metálico, ambos nos levantamos, él me tendió lo que había levantado, sonreí, le agradecí e hice una pequeña reverencia con la cabeza. Justo estábamos por llegar, yo tomé los papeles que me tendió, pero hubo otro movimiento en el elevador, me fuí hacia atrás, pero él fue más rápido y me logró agarrar de la cintura, dejando nuestros rostros cerca.

Abrí los ojos de sorpresa, él estaba igual, solamente que estudiaba mi rostro con detenimiento. Las puertas del elevador se abrieron, ambos giramos la cabeza hacia la puerta.

Sentí mi garganta secarse.

Su entrecejo se frunció muy notoriamente, en su mirada podía ver las palabras irá en ellos. Tragué pesado.

El sujeto me reincorporó y me hizo quedar de pie nuevamente, le agradecí en voz baja, casi en un murmuró, él asintió y salió del elevador, pasando a lado de Jeon, quién lo miró serio y casi queriendolo despellejar en ese momento. Cuándo el se perdió de su vista, ahora fue tiempo de pasar su mirada matadora a mí, tragué saliva.

Dió algunos pasos, me tomo del brazo fuertemente y me saco a arrastras del elevador, me jaloneo hasta llegar a su oficina, dónde me metió sin cuidado alguno y cerro la puerta con seguro.

Yo sólo pude dar algunos pasos hacia atrás, cuando ya lo tenía caminando hacia mí. Tomó mi mandíbula y me hizo jadear de dolor.

—¿Qué hacías con ese Alfa? Y no me digas que nada, porque los ví — acusó.

Me removí incómoda en su mano, la cual hizo más presión sobre mi mandíbula.

—No me importa lo que hayas visto... — logré safarme de su agarre. —Después de todo estás con esa Omega, ¿No?

—Que este comprometido con ella, no es porque yo así lo quisiera.

Mi corazón palpito con fuerza, casi doliendo.

—¿C-Comprometido? ¿T-Te vas a casar? — mi garganta se sintió cerrada, casi como sí me faltará el aire.

—Agh, demonios.

Al parecer se dió cuenta que yo no sabía ese pequeño, grandísimo, detalle. Echó su cabello hacia atrás, mientras que las carpetas que sostenía en mis brazos, cayeron al suelo, creando un ruido sordo en toda la oficina. Mis ojos se cristalizaron y lo miré. Tristeza y rabia, sí, eso era lo que sentía en estos momentos.

—¡Eres un idiota! — el sonido de la palma de mi mano estrellándose con su mejilla, también hizo eco en la oficina. Las lágrimas salieron de mis ojos. —Tuvimos relaciones, dos veces, ¡Dos malditas veces, carajo! Y tú, estás comprometido — solté con enojo. —Eres un... — ni siquiera encontraba las palabras correctas para describirlo. Negué lentamente con la cabeza.

—Lisa...

—¡No me toques, maldición! — me separé de él.

Caminé rápidamente hasta la puerta, pero antes de abrirla, me giré hacia él y lo miré.

—Sí realmente me apreciaste, por un mínimo instante...manda la carta responsiva a mi Universidad...ya no quiero volverte a ver.

Tomé el pomo de la puerta y salí, cerrando de golpe.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨