Oh!! Gracias abuelita, ¿verdad que está lindo mi vestido?.
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Es más que lindo cariño. Y tu Clarke estás deslumbrante.
Gracias má. Perdona que tengamos que dejarte ahora, tengo que terminar de maquillarme.
Yo lo único que espero es ver a mi amiga "Lessa" de nuevo, ella me cae muy bien.
Ahora entiendo todo jajaja.
¿Qué se supone que entiendes má?.
Nada, me lo guardo para mí y ahora las dejo ir. Espero que puedan encontrarse con Lexa ;D. Las amo muchísimo y mañana las busco en el aeropuerto.
Yo espero lo mismo abuelita, hasta mañana. Muchos muchos besos a ti a Rai, Mad, a E y al abuelo.
No te hagas ilusiones mami, te amo muchísimo.
Pero yo no dije nada ;D. Buena suerte.
Una vez finalizada la videollamada, me quede pensando en los gestos de mi mamá sobre la mención de Lexa.
Lexa que simplemente me había clavado el visto. Y ahora ni siquiera sabía en qué punto estábamos, no quería aclararle que entre Niylah y yo no existía nada, no por mensajes, mi intención era tenerla en frente y dejarle en claro absolutamente todo lo que me estaba provocando nuevamente, su sola presencia me paralizaba. Pero me encontraba realmente perdida, todo este día había dado un giro de 360º, pero en mi mente Lexa me respondía que seguía enamorada de mí y yo no iba a dudar en volver a sus brazos. Anhelaba tanto vivir de nuevo, pero a su lado y sobre todo cuidarla, protegerla de toda la mierda que le estaba tocando atravesar con respecto a su ex. Cuando le había preguntado sobre la presencia de Miles, ella fue bastante breve al contármelo, no quería ahondar en ello, no en frente de la niña. Y como quería saber realmente todo, no había dudado en llamar a Raven mientras Abby descansaba y un nudo inmenso se había formado en mi garganta, ahora entendía porque Rav se había alejado un poco. Saber todo lo que había hecho Hope a Lexa y a su familia me tenía enojada y angustiada, tan solo de pensar que algo le hubiese sucedido, no sé qué habría sido de mi vida, con ella me salía un instinto protector y era capaz de dar mi alma con tal de que Lexa estuviera siempre bien. Hoy más que nunca, no iba a seguir negando que estaba dispuesta a luchar por ella y tenerla conmigo, rendirse no era una opción, no esta vez.
Ella realmente era mi hogar, siempre le había pertenecido por más que me lo negara durante muchísimo tiempo. Pero ahora mi estabilidad estaba tambaleando. Y era un manojo de nervios y ansiedad y habían crecido a niveles insuperables después de que le había mandado el mensaje, a tal punto que me molestaba incluso cerrar los ojos y aún ver los suyos. Tenía una necesidad constante de tenerla conmigo todo el tiempo, por eso me había lanzado sin más, pero no había barajado la posibilidad de no obtener alguna respuesta a cambio:
