Contract. Capitulo 26

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Capitulo 26:

Cuando me reúno con Luca en la mesa del exclusivo restaurante que hemos usado para nuestras reuniones, él se pone de pie junto a la mesa para saludarme con un beso en la mejilla. Siempre me siento cohibida ante él como a veces aún me sucede con Bruno. Luca también me resulta intimidante. Como Bruno Luca también tiene un cuerpo alto y atlético. También es un hombre que parece hecho con temple de acero.

A diferencia de Bruno Luca viste en su rutina todo el tiempo de traje y corbata. Luce pulcro y elegante. Como un dueño del mundo. Tiene mucha seguridad en si mismo y en su posición en la sociedad. Tiene además una actitud enigmática. Como si guardara algún secreto. Noto a mi alrededor que varios ojos nos observan con curiosidad. Sobre todo las miradas femeninas se dirigen a Luca, pero él le resta importancia a esta atención. Y es tal vez debido a esa fría indiferencia que atrae con mas ímpetu la atención de una mujer. Vuelvo a pensar que Luca y Bruno están hechos del mismo molde. Es una similitud que no tiene nada que ver con que sean hermanos. Es una esencia sexual potente o el hecho de haber nacido en una cuna de oro.

Bruno y Luca están habituados a llamar la atención y a ser dueños y señores de su mundo. Son hombres de poder.

Ya sentados cómodamente junto a la mesa Luca hace un ademán para que nos traigan la carta. Y mientras esperamos por la carta Luca me sirve en la copa un poco de vino tinto. Vino que él ya había tenido preparado para nuestra cita antes de mi llegada. Tal parece que él llego al restaurante mucho antes de la hora fijada.

De pronto Luca clava la mirada en mi luego de servir sumido en sus pensamientos el vino en nuestras copas. Trago saliva porque sus penetrantes ojos verdes me observan con insistencia y diversión. Me pregunta directamente.

—¿Qué deseas decirme Ema?. Noto que estas nerviosa y tensa. Aunque ser tímida y reservada es un rasgo inherente de tu forma de ser. No debe ser fácil para ti tratar con mi hermano y conmigo que resultamos intimidantes.

No tengas desconfianza o miedo de mi. Creo que ya te he demostrado que no tengo motivos ocultos para entablar una buena relación contigo. Somos después de todo familia. Ambos deseamos que los lazos que me unen a mi hermano se restablezcan. No haría nada que atentara contra ese objetivo en común. Tú y yo somos aliados por una causa en común.

Creo que es hora de dejar claro un punto crucial. Eres la mujer de Bruno. Jamás podría los ojos en la esposa de mi hermano.

Al contrario de lo que muchos piensan no tengo una fijación por competir contra Bruno u obtener lo que él posee.

Yo nací para ser el director general del conglomerado Marchetti. Soy el patriarca de mi familia. Bruno siempre demostró tener interés en obtener su propio imperio comercial.

Creo que intuyes el trato que pretendo ofrecerte para obtener la aprobación de mis padres.

La familia necesita tener un sucesor.

Ema. Deseo pedirte que des a luz a un nuevo Marchetti. Tu hijo algún día será el dueño de todo el imperio Marchetti.

Mi madre al contrario de lo que piensas no te odia o rechaza por tus antecedentes familiares. Lo que le molesta es que seas una mujer profesional centrada en su carrera. Ella desea nietos y Bruno como yo no tiene planeado tener un sucesor. Solo tú puedes hacerlo cambiar esa postura. Tú tienes un enorme poder en su voluntad. Si se lo pides te dará un hijo. Y con ello yo me libraré de esa imposición familiar.

Si nos otorgas un nuevo sucesor te puedo asegurar que no tendrás que abandonar tu carrera como asistente de Bruno. Los Marchetti te ayudaremos a criar al niño o niña. Te recibiremos con los brazos abiertos. Mi madre te adorara. Mi padre te considerara una reina. Tendrás todo nuestro respeto y consideración. Y a mi me sacarías un gran peso de encima. Me harías libre para amar a quién deseo amar. En retribución seré un aliado que siempre te apoyará.

—Dime Luca. ¿Por qué no puedes ser tú quién traiga al nuevo sucesor en el vientre de una mujer?.

Como dices. Tú eres el patriarca de los Marchetti. Deberías ser tú el padre del nuevo sucesor. Bruno es un Marchetti, pero no forma parte del conglomerado. El posee su propio imperio.

Tú también podrías casarte y tener hijos.

Al parecer si tienes alguien en tu vida que podría ayudarte a darle a tu familia un sucesor.

¿Acaso tu familia esta en contra de tu relación?. ¿Por qué simplemente no te casas con la mujer que amas y tienes hijos?.

—No estoy en posición de casarme como hizo Bruno con la persona que amo, debido a mi posición como el líder de mi familia. Tengo me guste o no una imagen que proteger ante la sociedad.

Estoy obligado a mantener a quién amo en las sombras por su bien y por el mío.

Verás Ema. La persona que amo. Biológicamente no puede convertirse en madre.

Miro sin comprender a Luca y él sonriendo me dice.

—Mi amante estos últimos tres años, es un hombre Ema. Yo soy homosexual.

Miro a Luca impactada porque me parece imposible que sea gay. Es sumamente masculino y viril. Bueno, sé que muchos hombres que son gays no se les nota a simple vista.

No debe ser fácil para Luca ocultar sus preferencias sexuales. Su familia es sumamente tradicional. Seguramente están muy en contra. Ahora puedo comprender por lo que esta pasando mi cuñado. Tiene sobre sus hombros una gran presión.

—¿Y tu familia esta enterada que tu pareja es un hombre?.

—No, pero pretendo confesarlo en caso de que decidas tener un sucesor. El impacto será un poco mas leve. Aunque es muy probable que de todas maneras pierda el puesto como director general.

En realidad he estado pensando en abandonar a la familia para poder amar con libertad a esa persona. He comprendido que lo que mas me importa es él.

Cuando lo conocí jamás pensé que podría existir alguien o algo mas importante que mi posición como el líder mi familia.

Como Bruno amo a alguien mas que todo lo demás.

Hace tres años aún me negaba a mi mismo mis preferencias sexuales. Crecí en una familia tradicional muy estricta, anticuada y cuadrada. Ser homosexual era impensable para un Marchetti. Pero no pude evitar ser arrastrado por la atracción y la lujuria que sentí cuando conocí al hermano menor de mi novia.

Seduje al hermano de mi novia y lo cambie por ella como novio cuando finalmente lo arrastre a mis brazos.

El al contrario de mi, es abiertamente gay. Pero no es promiscuo. Odio a los tipos que se comportan como zorras. El simplemente no oculta su verdadera naturaleza. Yo soy su primer amante. Es demasiado puro e ingenuo para este mundo. Es demasiado joven además. Todavía es un universitario. Por eso lo mantengo oculto y sumamente protegido en una jaula de oro.

Que somos amantes es un secreto para todos, menos para ti.

El me recuerda a ti Ema. Es tan angelical y tímido como tú. Y como Bruno deseo dedicarme a mi persona especial, aún en contra de mi familia. 

Aunque termine perdiéndolo todo. Lo elegiré a él. 

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