Contract.

Contract. Capitulo 21

Capitulo 21:

En cuanto Bruno y yo estuvimos a solas en la habitación vip que había rentado en el hotel Venetian Resort- Hotel- Casino, no me estrecho nuevamente entre sus brazos para ahogarme con el sabor de sus besos y con la intensidad de su pasión como mi cuerpo y el suyo lo necesitaban.

El me tomo la palabra con cerrar cuanto antes el contrato de matrimonio, aprovechando de que estábamos en las Vegas, lugar turístico que usan muchas parejas para casarse de manera express.

Según averigüe a través del teléfono y del Internet antes de armarme de valor para venir a las Vegas, es que en las Vegas las bodas express son el principal atractivo del lugar. Al año se celebran 120.000 bodas ya sean tradicionales o bodas temáticas o excéntricas en capillas de los grandes hoteles o en capillas apostadas en varios lugares en las Vegas.

Bruno me invito a tomar asiento en un sofá en su habitación y mientras tome y bebí de la copa de vino que me ofreció para celebrar nuestro reencuentro, él tomo el teléfono fijo de la habitación y llamo a recepción para que lo comunicaran con el gerente del hotel para que dispusieran de la capilla para el día siguiente a las 20:00 para celebrar una boda express.

Escuche atentamente a mi jefe preguntar la dirección para obtener nuestras licencias de matrimonio en las Vegas. Lo mismo pregunto dónde toman el examen de sangre que se exige para contraer matrimonio. Bruno tomo nota con bastante entusiasmo haciendo uso de una libreta y de un bolígrafo dispuestos por el mismo servicio del hotel. Además pidió que tuvieran al juez de paz y a los testigos dispuestos para esa hora. A parte ordeno preparar una cena de lujo con velas y rosas en la habitación.

El juez de paz y los testigos siempre están disponibles en los hoteles que tienen capillas. En poco tiempo se arma una boda de acuerdo a las exigencias de los turistas.

Me sentí tan nerviosa, entusiasta y expectante como Bruno por nuestra inminente boda en las Vegas.

Como las otras parejas que vienen a casarse a las Vegas no tendríamos a nuestros familiares o amigos acompañándonos porque no podemos ni queremos esperar meses para preparar una boda tradicional. Además nuestras familias estarían en contra de una boda entre nosotros, porque yo no soy la mujer que la familia de Bruno sueña como su esposa. Y Bruno paso a ser no grato para la mía porque él no permitirá que continúe siendo la proveedora del hogar.

Una parte de mi siente pesar por no tener a mis familiares a mi lado en esta importante ocasión, pero debido a las circunstancias nada se puede hacer al respecto. Es mas, aquella desagradable y egoísta actitud afianza nuestra decisión.

Bruno no echara un pie atrás, ahora lo mismo sucede conmigo.

En cuanto Bruno colgó el teléfono se sentó a mi lado en el sofá y me abrazo poniéndome de lado sobre su regazo. Cerro amorosamente los brazos a mi alrededor, luego enterró la nariz en mi pelo y se embriago con el aroma de mi cabello, suspiro aliviado y feliz por tenerme nuevamente entre sus brazos. Yo me quede quieta, cerrando los ojos para dejarme acunar y mimar como si de una niña de pecho se tratara. Nadie jamás me mostró tal nivel de amor y de ternura. Y esto se esta convirtiendo en una especie de narcótico que me pone eufórica.

Mi corazón estaba henchido de paz y de alegría. Realmente estoy amando a este hombre.

Pude sentir el cuerpo de Bruno excitado y necesitado de mi, pero no hizo ni el menor intento para seducirme y llevarme a la cama para hacerme el amor. Simplemente continuo aferrándome y bebiéndose mi aroma y calor corporal. Dijo de pronto.

— Ema....

Aún me cuesta trabajo aceptar que no estoy soñando. Realmente estas aquí conmigo y entre mis brazos.