Capitulo 18:
Mientras me doy un baño en el cuarto de baño de Bruno, él me espera en la cocina.
Antes de dejarme a solas en el baño, Bruno me dejo a mano un camisón corto de seda color negro y una bata blanca de mujer. Ambas prendas las dejaron en el departamento las dependientas de la tienda exclusiva que viste a mi jefe.
Antes de llegar al departamento, hace media hora, Bruno me llevo a una clínica privada para que me hicieran curaciones.
El tuvo que soportar las miradas suspicaces del doctor y de la enfermera, los cuales seguramente pensaron que los golpes que afean mi cara se debió a una golpiza que me propino él. Quise explicarles a esas personas que Bruno no tuvo nada que ver, pero Bruno me pidió sin palabras que lo deje estar.
Me sentí tan avergonzada por hacerle pasar por aquello, como me siento culpable por lo sucedido en la casa de mis abuelos.
Estoy confundida porque no sé que debo hacer con respecto a mi familia, puesto que pienso que no puedo dejarlos sin mi ayuda económica de la noche a la mañana, pero no sé como plantearle esto a Bruno. El dejo muy en claro que no quiere que me acerque nuevamente a esa casa.
Tengo que tratar este asunto con él hoy mismo, luego de mi baño. Me sentiré más incomoda e insegura si dejo pasar el tiempo.
Aún pretendo pagar las deudas de mi abuelo.
Si no me hago cargo de aquella deuda mis abuelos y Tatiana quedaran en la calle. A pesar de todo son mi familia.
Cuando salgo limpia y vestida con el camisón y la bata del cuarto de baño, me dirijo a pies descalzos a la cocina. Busco con la mirada a Bruno. El esta sentado junto a la mesa de la cocina bebiendo un licor fuerte de un vaso corto y tosco.
Sin mediar palabras me siento frente a él y me estrujo las manos pensando como abordar el tema que quiero plantearle, pero no es necesario que habrá la boca porque Bruno me sorprende diciendo, luego de estudiar seriamente mi expresión.
— Estas preocupada por la suerte que tendrán tus familiares después de ese altercado. ¿No es así Ema?.
Te asusta perder a tu familia. Te sientes culpable por tener que dejarlos atrás sin tu apoyo moral y económico. ¿No es cierto?.
— Si. Estas en lo correcto Bruno. Estoy preocupada por el futuro de mis familiares.
No puedo evitarlo. Son mi familia.
No puedo abandonarlos a su suerte tan inesperadamente. Sobre todo me preocupa mi abuela.
No puedo dejar de pensar en que es algo radical cortar nuestros lazos, menos ahora que Tatiana quedo sin trabajo.
Me siento responsable de ellos.
Sé que no debería sentirme de esta manera, pero no puedo evitarlo.
Llevo siendo el soporte de mi familia gran parte de mi vida. Es una costumbre muy arraigada en mi forma de ser.
No sé si sea capaz de vivir mi vida sin que me importe que es de ellos.
Bruno. ¿Realmente despedirás a Tatiana?. ¿No podrá volver a trabajar en Fantasy?. ¿No puedes darle otra oportunidad?.
Bruno sin decirme nada se pone de pie. Se dirige a su habitación y vuelve con una pluma y con un talonario de cheques.
Se sienta dónde estaba antes, junto a la mesa y frente a mi. Y luego de escribir una cifra en el talonario jala el cheque del talonario y me lo pasa en la mano.
Trago saliva viendo el cheque con los 50.000 dólares al portador.
Busco contrariada la mirada de Bruno y trago saliva debido a su expresión seria y fría. Me dice.
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Contract.
RomanceEma White es una joven secretaria la cual su único sueño en la vida es convertirse en la asistente ejecutiva de Bruno Marchetti, siendo él un exitoso, atractivo, sensual, carismático, profesional y enigmático ejecutivo con una personalidad magnética...