Contract.

Contract. Capitulo 10

Capitulo 10:

Luego de haber hecho el amor por segunda vez con Bruno tomamos juntos un segundo baño en su bañera de hidromasaje y luego nos colocamos una bata para irnos a la cocina para comer algo liviano, que bien que nos hacia falta después de gastar nuestras energías debido al sexo.

No tengo sueño, aunque estoy agotada físicamente. Mi cuerpo esta agotado, mi mente por otro lado esta despejada y alerta.

Estoy en este momento vestida con una de las batas de seda de Bruno. Me parece estar nadando dentro de la suave tela, pues soy pequeña en comparación a él.

Me agrada estar usando algo suyo para cubrir mi desnudez, ya que me siento en confianza. Como toda una amante complaciente y complacida.

He descubierto que además de ser sensual y apasionado, Bruno puede ser atento y tierno. Ame que me bañe en su bañera con mucha sensualidad y erotismo, y que luego me seque delicadamente con las toallas de pies a cabeza.

Ame que despertara mi sensualidad dormida. Adore que despertara mis sentidos y mi cuerpo por medio del erotismo y del placer sexual.

Luego del sexo me siento cómoda y segura en su compañía. Estoy a gusto. Me siento relajada y a gusto conmigo misma.

Estoy además sorprendida y alucinada porque jamás imagine que el sexo fuera una experiencia tan sublime e intensa. No soy frígida como me temía. Toque con las manos no una vez, sino varias veces aquello que se llama orgasmo.

El orgasmo se siente como un tipo de iluminación religiosa.

Ahora quiero experimentar de aquella grata experiencia en todos sus niveles bajo las manos expertas de Bruno.

Ya no me separa de él una barrera invisible como empleada y empleador. Ya no le temo ni me siento inferior. Aún me parece alguien intimidante, pero ahora no me parece un hombre intocable y poco humano, es mas bien un hombre generoso y detallista.

Bruno me esta gustando bastante como hombre y como amante mucho más que como jefe. Me esta gustando demasiado la certeza de que Bruno se convertirá desde ahora en mi pareja sentimental.

No puedo creer que me este sintiendo tan contenta e ilusionada por nuestro porvenir. Mi corazón dentro del pecho se altera preguntándome que tipo de experiencias me esperan a su lado. No temo a lo desconocido. Lo espero con ansiedad.

El mundo ahora me parece brillante e interesante. Hay tanto que desconozco, sobre todo del mundo de Bruno.

Me muero de ganas de que él me enseñe su mundo oculto. Quiero compartir con él su mundo. Es decir el erotismo.

No puedo creer que Bruno sepa cocinar. No lo creía alguien hogareño y hacendoso. No es tan remilgoso y cómodo como creía. Es un hombre muy independiente y autosuficiente. No es tan machista como me temía.

Sentada junto a la mesa redonda de su cocina me pone delante un suculento plato de pasta con aderezos. El no tardo, pero nada en preparar nuestro almuerzo. Me sirve además una copa de vino y se sienta frente a mi.

— Adelante Ema, sírvete con confianza.

Aliméntate, ya que necesitaras tus energías de vuelta. Este día será ajetreado.

Azorada comienzo a degustar la comida y le pregunto.

— ¿Siempre cocinas tus alimentos?. ¿No tienes una asesora del hogar que lo haga por ti?. ¿Vives realmente solo en este espacio tan grande y lujoso?.

— Si tengo a una señora que limpia, lava y cocina para mi, pero puertas afuera. Ella trabaja durante la mañana cuando no estoy. Por la tarde prefiero encontrarme solo en mi espacio.