Contract.

Contract. Capitulo 30

Capitulo 30:

Toco con los nudillos en la puerta de entrada de mi habitación matrimonial para anunciarle a mi esposa que voy a entrar. Me encuentro expectante, bastante curioso puesto que hace algunos minutos estando en compañía de los invitados de la celebración de mi aniversario de boda, mi madre de manera sutil me entrego en las manos una tarjeta roja de invitación de parte de Ema.

La elegante tarjeta roja de invitación dice escuetamente. "Bruno, ven a nuestra habitación a recibir tu regalo de aniversario".

En cuanto recibí y leí la tarjeta de invitación de parte de mi mujer he podido intuir de que se trata aquel regalo, así que me apresure a venir a su encuentro, porque estaba muriéndome de ganas de estar a solas con ella para expresarle cuán feliz me hace estar juntos un año más como esposos.

El color escarlata de la tarjeta, como a si mismo la caligrafía me dijo que Ema preparo para mi el mejor regalo de aniversario de boda que podría yo recibir. Esto no es otra cosa que a ella misma en su papel de sumisa.

En nuestro juego de rol siempre he sido yo el que pide una sesión o bien soy yo quién prepara la velada, como a si mismo la ambientación. Debido a esto recuerdo que más de una vez le comente a Ema que seria agradable que por una vez sea ella quién tome la iniciativa de jugar. De esa manera podría estar completamente seguro de que realmente le agrada transformarse en mi sumisa.

Me sucede de repente que pienso que Ema solo desea cumplir y satisfacer mis necesidades. Necesito que ella me exprese que también necesita mi faceta como dominante. Quiero que me demuestre que lo desea tanto como yo.

Estoy emocionado. Ema finalmente ha tomado la iniciativa. Hace días vengo sospechando que algo tramaba en colusión con mi madre. No imagine que estuvieran preparando juntas un regalo de aniversario, siendo la misma Ema el regalo que tanto anhelaba.

Antes de subir a reunirme con Ema pase a buscar el regalo de aniversario de boda que prepare especialmente para ella. Yo también deseaba celebrar nuestro aniversario de una manera especial.

Mande a fabricar este regalo especialmente para mi esposa. Aunque a decir verdad esta pensado para el disfrute de ella y el mío. Como lo es cualquier juguete sexual. Todo juguete sexual existe para el placer sensorial del sumiso, como a si mismo existe para el placer visual del dominante.

Finalmente me adentro en la habitación que comparto con Ema. Cierro la puerta detrás de mi poniendo seguro sin quitar la mirada del espectáculo fascinante que descubro.

Es tal el impacto que recibo debido a la imagen de Ema sobre la cama, desnuda, sometida por si misma con el nuevo juego de correas de bondage, siendo una de mis creaciones que inmediatamente me transformo en un dominante. Mi erección estira peligrosamente la cremallera de mi pantalón. Mi falo se pone duro comenzando a gotear pre semen, puesto que deseo tomar salvajemente a Ema en este mismo instante, pero eso seria lamentable. Necesito disfrutar de mi regalo sabiamente. Tengo que degustarlo poco a poco, no de un solo bocado.

Noto que Ema comienza a excitarse y a mojarse por la forma lasciva, penetrante y lujuriosa con la que la observo. Aún desde esta distancia noto como su piel enrojece levemente debido a la vergüenza y al pudor de estar expuesta e indefensa en espera de que haga lo que se me antoje con ella.

Mientras me acerco a la cama, a su lado con el regalo que traje para ella en las manos, descubro que preparo una sesión de bondage sin descuidar ningún detalle. La cama tiene cobertor y cojines en tonos escarlatas, los juguetes sexuales están dispuestos, lo mismo los lubricantes. Y ella luce maravillosa. Su cuerpo, sus expresiones, su mirada, toda ella me expresa una desgarradora necesidad de mi. Sin duda es el mejor regalo de aniversario de boda que he recibido. Nada podría superar esto.

Le digo a Ema con voz ronca debido al deseo que me pone tenso.

—El regalo de aniversario que me has preparado es absolutamente perfecto Ema. He anhelado hace bastante tiempo que tomaras la iniciativa. Es una sorpresa encantadora. Gracias por esta invitación lasciva. Pretendo disfrutar cada segundo mientras hago de ti un completo desastre.

Es curioso. Traje para ti un regalo de aniversario que va muy bien con el tuyo. Vamos a mezclarlos juntos.

Vamos a olvidarnos de los juguetes que dejaste a mano. Vamos a utilizar el regalo que cree especialmente para ti. Espero que lo disfrutes mucho, porque yo voy a hacerlo. Te lo aseguro.

Dejo la caja con su curioso contenido dentro, sobre la cama, cerca de Ema, a su costado izquierdo. Luego tomo la caja con los juguetes que Ema había dispuesto para la sesión, dejándola en el suelo, al lado de la cama. Sin ninguna prisa me deshago de los zapatos que traigo puestos, me quito los calcetines para después abrir los tres botones superiores de la camisa blanca que llevo puesta, luego subo a la cama. Me coloco sobre Ema sin aplastarla. La beso en los labios. Ella se entrega. Comienzo a regar besos por su cuerpo mientras me desato el cinturón de cuero negro del pantalón del traje. Abro el botón y bajo la cremallera de dicho pantalón. A continuación comienzo a ajustar las correas de bondage que la atan sin dejar de regar besos, lametones y suaves mordidas por su piel superior.

En mi rol de dominante le pregunto a Ema.

—¿Qué tan sucio quieres jugar Ema?.

—Lo quiero muy sucio y salvaje amo. Estoy muriéndome de ganas de descubrir que trajo para mi en esa caja.

Estoy nerviosa debido al contenido de la caja, pero deseo con todo mi corazón que me convierta una vez más en la puta sucia que tanto le gusta a usted follar.

Amo, si bien este regalo que prepare es para usted. Tengo una petición.

—Habla Ema. Estoy tan satisfecho con tu regalo de aniversario que te daré a cambio lo que quieras.

Si no existiera lo que deseas, lo creare para ti.

—Lo que deseo amo, es justamente algo que solo usted puede brindarme, una de sus maravillosas creaciones. Estoy en mis días fértiles, así que quiero que llene mi útero con sus semillas.

La petición de Ema me sorprende gratamente. No me lo esperaba. Me excita tanto poder darle de beber mis semillas a su útero para aumentar los miembros de nuestra familia, que mi falo se pone mas firme, gotea a tal punto que deja húmeda la tela de mi ropa interior, así que voy a darle de mis semillas a Ema, como nunca antes.

Atrapo los labios de Ema, la beso apasionadamente hasta robarle el aliento, después levanto de la cama la mordaza de bola. Le coloco a Ema, la bola de goma en la boca para después ajustar la mordaza alrededor de su cabeza con las correas. A continuación recojo las pinzas para pezones. Con la mano izquierda tomo el seno derecho, duro y firme de Ema. Aprieto con la pinza el botón rosa que escurre leche materna. Le sigue el botón del seno izquierdo. Hecho aquello me siento en mis pantorrillas. Me regodeo de la belleza de mi mujer luciendo el juego completo de bondage. Ema comienza a quedar empapada con el líquido blanquecino y dulce que escurre de sus pezones. Lo mismo escurre fluidos de la vagina. Mi miembro erecto responde escurriendo fluidos también. Le sonrió perversamente a Ema mientras lamo lascivamente mi palma izquierda empapada de leche, mientras tanto planeo como dar comienzo a su tortura sexual.