Contract.

Contract. Capitulo 9

Capitulo 9:

Tengo a Ema apoyada de espaldas contra mi cuerpo en la bañera de hidromasaje. El agua esta tibia y llena de espuma perfumada. Ella jadea excitada pues le estoy haciendo masaje en el cuerpo superior con lentitud y ternura. Aprovecho de masajear y estimular sus hermosos y turgentes senos que se erectan con el roce de mis palmas y dedos. Beso sus mejillas, su cuello y sus hombros. Amo el aroma de su cuerpo y el sabor dulce de su piel.

Le ate el cabello sobre la cabeza con un tomate sujeto con mi cepillo de dientes. No tenia un palillo chino a disposición. No tengo nada de mujer en mi departamento.

Ema deberá comprar pinches y palillos chinos para atar su cabello para poder darle masajes con aceites en otras ocasiones.

Después del baño de espuma estará relajada, a diferencia de mi que deberé luchar para mantener mi erección quieta por un buen rato. No quiero hacerle el amor hasta que no calme un poco el malestar de su pelvis luego de haberla desvirginado en mi oficina sin mucha sutileza. Mas bien me deje llevar por la pasión y por el deseo.

Finalmente me levanto del agua y salgo de la bañera. Cubro mi desnudez con la misma bata negra que antes use. Busco una toalla grande de algodón color blanco, luego le digo a Ema.

— Ponte de pie nena. Debo cubrirte con la toalla. Vamos a secar tu cuerpo sobre mi cama.

Ema se pone de pie y se acerca levantando los brazos para que la cubra con la toalla. La tomo en brazos y nos dirijo a mi cama. La tiendo de espaldas sobre la cama y vuelvo al baño para buscar otra toalla grande y el aceite de jazmín comestible para poder hacerle un masaje en todo el cuerpo.

Vuelvo junto a ella y le suelto el nudo de la toalla que la cubre. Ella se mantiene quieta, pero expectante. No le suelto el cabello para que no se manche con el aceite. Le coloco una almohada debajo de la cabeza para que este cómoda.

Amo adoro que confíe en mi y espere pacientemente, a la vez entusiasta a que estimule su delicioso cuerpo para volver a perdernos juntos del mundo por medio del sexo erótico.

Seco la humedad de su piel con la toalla extra con toda calma observando a detalle todo su cuerpo desnudo. ¡Cielos!. ¡Es tan jodidamente hermosa!. Su cuerpo es muy erótico. Es absolutamente perfecta. La deseo con cada fibra de mi ser.

Luego de secar su piel tomo el pequeño frasco de vidrio con el aceite de jazmín y pongo unas gotas en mi palma izquierda. Cierro el frasco con tapa a presión y froto mis manos con el aceite.

Comienzo el masaje de Ema por su hombros siendo cuidadoso y seductor ya que no solo pretendo hacerle masajes, también deseo acariciarla palmo a palmo con caricias que estimulen todas sus terminaciones nerviosas.

Debo alimentar su mente con erotismo.

Cubro sus senos con el aceite aromático y ella se retuerce de placer pues estimulo sus botones erectos. Su respiración se acelera y comienza a enrojecer. Bajo a su estómago y a su vientre con movimientos circulares.

Pongo más aceite en mis palmas y comienzo a masajear sus caderas y muslos. Levanto y doblo su pierna izquierda y masajeo sus músculos hasta los pies. Tomo su pie y masajeo su empeine para producirle un tirón en la ingle. Ella se arquea de la cama y me observa con ojos vidriosos. Masajeo sus dedos y los chupo uno por uno sosteniendo intensamente su mirada, seduciéndola.

Dejo ir su pie y apoyo su pierna sobre la cama. Repito el masaje y la estimulación a sus sentidos con la otra pierna. Luego la insto a ponerse boca a la cama. Ema obedientemente sigue mis instrucciones.

Pongo más aceite en mis manos y masajeo sus hombros. Masajeo además sus brazos y luego trabajo en su espalda. Llego a sus nalgas y las masajeo con algo de fuerza. Aprovecho de estimular su vulva, el clítoris y su entrada vaginal con las yemas de los pulgares. Noto como su lubricación escurre. Tiene un trasero de muerte lenta.