¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Abre las piernas." •
•
•
[...]
Cuando Tom me dejó en la cama comenzamos un feroz beso, nuestros labios danzaban al compás y yo sentía que en cualquier momento podría desmayarme. Tom apretó el botón del control y yo mordí mi labio al sentir de nuevo la vibración.
—Quiero escuchar tus dulces gemidos, no te aguantes –susurró lentamente en mi oído.
Solté un audible gemido digno de una película pornografíca, arqueé mi espalda mientras sentía que Tom aumentaba la intensidad del vibrador.
Desesperada porque él me tocará me alce un poco y comencé a besar su cuello, envolví mis piernas en sus caderas y comencé a moverme contra él.
Pero... No se le paraba aún.
—Aprendí a controlarme, ya sabes, para poder disfrutar más del dulce y placentero pecado –dijo al ver mi rostro confundido.
Tom agarró la orilla de mi vestido y me lo quitó, mientras yo seguía perdida en el placer que sentía por el vibrador. Mis senos quedaron a la vista de Tom ya que no llevaba sostén puesto, él sonrió y susurró.
—Así que ya estabas lista para mi...
Y cuando finalizó aumentó todo lo que se permitía el vibrador, gemidos incontrolables salían de mi garganta mientras él solo sonreía viéndome. Acercó su boca a mis pechos y cogio uno comenzando a chuparlo mientras que con su mano izquierda rodaba el pezon del otro seno.
Mis ojos se pusieron en blanco mientras mi garganta ardía por los gritos de placer que soltaba, mi espalda se arqueó al sentir como Tom mordía uno de mis pezones y luego pasaba lentamente la punta de su lengua por el mismo.
—Candy... abre las piernas –me ordenó y acate la orden de inmediato.
Tom se puso entre mis piernas aún besando y saboreando mis pechos, mis dedos jugaban con su cabello y mi cabeza estaba echada hacia atrás.
—D-daddy –susurré. —Por favor
Tom me dio un beso en los labios para luego descender sus besos por mi cuerpo, cuando llegó a la orilla de las bragas rojas sonrió cínicamente. —Pero mira que mojada estas, bonita
Sacó su varita y con un simple movimiento mis manos y pies quedaron atadas,abrió mis piernas lo más que pudo y me quitó las bragas lenta y de forma tortuosa. Cuando la sensación del vibrador abandonó mi cuerpo solté un quejido de enojo, Tom sonrió y me miró fijamente.
