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"Espera 6 minutos." •
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• [...]
Cuando entré al baño me acerqué al espejo, vi todos los cubículos asegurándome se que no hubiese más nadie en el baño. Al cabo de unos 4 minutos la puerta se abrió y entró Tom con una gran sonrisa.
—Muffliato, Fermaportus –susurró Tom apuntando con su varita la puerta.
—Es un bar donde hay puros magos, usar esos hechizos es ridiculo —dije burlona.
—Pues creo que lo únicos sobrios en este bar somos nosotros y los demás de nuestro grupo y es porque llegamos hace unos 25 minutos. Nadie aquí sería capaz de recordar cómo usar una varita siquiera –dijo Tom acercándose lentamente a mi.
Cuando estuvo a unos centímetros de mi ladeé mi cabeza y sonreí de lado. —Si estás muy guapo, hijo de puta
Y después de terminar esa frase lo besé, como siempre él llevo el control del beso y yo me dejé guiar, sus manos se posaron en mi cintura y me unió más a él, mis dedos pasaron lentamente por su pecho sacándole suspiros a Tom.
Nos separamos un momento y nos vimos a los ojos, su pupila estaba dilatada y sus labios rojos e hinchados, su cabello ya estaba desordenado y sus mejillas estaban rojas... Tan malditamente perfecto que duele.
Los dos sonreímos para luego volver a besarnos, sus manos esta vez viajaron hasta mis muslos y me alzó rápidamente y casi sin hacer esfuerzo, mis piernas se colocaron alrededor de su cintura y continué besándolo.
Mi falda obviamente se subió y Tom aprovechó me poner sus manos en mi piel expuesta, me dio una nalgada que me sacó un suspiro en sus labios. Eche mi cuello hacia atrás dándole acceso a este, lo beso, mordió, chupo y pasó su lengua lentamente. Mis ojos se cerraron de placer cuando sus besos se dirigieron a la parte de atrás de mis orejas, acaricié su cabello mientras disfrutaba de sus suaves y lentos besos.
Me sentó en el tocador y rápidamente le comencé a desabotonar la camisa azul oscuro que tenía puesta, cuando esta estuvo fuera de su cuerpo comencé a besarle el cuello suavemente, él me quitó la camisa dejando mis pechos desnudos puesto que la camisa era pegada y no necesitaba sostén.
—Quítate la falda –me ordenó y quite la falda de mi cuerpo al instante.
Solo me quedaron los tacones los cuales no me quitaría. —Abre las piernas
Pegue mi espalda a la pared y abrí las piernas como me lo ordenó. De inmediato sentí su respiración cerca de mi zona lo que hizo que mi corazón se acelerara. —Mierda, Daddy
Me dio un beso en cada pierna para luego darme un beso en el clitoris, mi boca se abrió y solté un suspiro suave, su lengua se deslizó por mis mojados pliegues y comenzó a simular la penetracion con su lengua.
