El bar es un caos, después de dos semanas de inactividad. Young Saeng preparó un evento para la reapertura. Dos bandas han sido las invitadas. Cervezas al 2x1 y no cover para las chicas, han hecho que en menos de dos horas de abierto el bar, el lugar esté lleno y haya personas afuera ansiosas por entrar.
Estoy en la barra, sirviendo lo que los meseros me piden. Al terminar de servir una ronda del delicioso coctel Perla Negra, mi bebida favorita después del Soju, aparece ante mi presencia alguien bastante conocida.
—Recuerda que tienes prohibido tomar. —le comento a mi cuñada, cuya cara demuestra que mi comentario le ha molestado. Ella no responde, sólo se me queda mirando fijamente. Al sentir mirada tan penetrante, me alejo.
Aún cuando estoy del otro lado, siento la mirada de Min Ah. Me giro para darle la espalda e ignorarla, pero cuando me volteo de nuevo, para atender a un cliente, ella está junto a mí. Tras la barra, parece una empleada más.
—¡Traidor! —grita y arroja la bebida que acabo de preparar sobre mi rostro ¿Qué rayos le pasa?
—¿Te has vuelto loca? —le pregunto, al no entender a qué se refiere. La situación se ha tornado confusa.
—¿De dónde conoces a Park Soo Eh?
—Es la prometida de tu ex. —comento. Al mirar sus ojos percibo su ira afrentándose.
—Déjate de estupideces y dime, ¿de dónde rayos conoces a Soo Eh y por qué alguna vez te llamó O-p-p-a? —pregunta, sin paciencia alguna. Su pregunta me ha descolocado por completo.
—No tengo ni la más remota idea de lo que me estás hablando. —le digo, intentando sonar lo más natural posible.
—No finjas, Hyun Joong, yo escuché perfectamente cuando JaeJoong y tú hablaban de ella, estaban en la biblioteca.
—¿Me estabas siguiendo?
—Por supuesto que no, yo…
—Seguías a JaeJoong. Vamos, Min AH, no puedo creer que tu dignidad sea nula, como para seguir cada acción y paso de tu ex novio, quien te dejó de la manera más humillante posible.
—JaeJoong no me dejó, sólo está confundido con la llegada de aquella tipeja, pero pronto se dará cuenta que yo soy mejor persona que ella y rogará para estar junto a mí.
—Y tú aceptarás, como si nada hubiera pasado. Como sí la humillación que te hizo pasar no fuera nada más que un simple acto de inocencia de su parte.
—¿A ti qué mierda te importa?
—Mucho, me importa porque eres la hermana menor de Ok Ryun, quien es la persona que amo y como eres su único familiar vivo, no dudo mucho que cuando JaeJoong no haga nada de lo que has planeado, se muestre acongojada por una situación que tú solita has provocado con tus necedades y con tus estúpidas ambiciones. ¿Qué piensas? ¿Qué JaeJoong de un momento a otro va a dejar a su modelo para estar contigo? ¿Qué su familia va a aprobar su relación, después de que él estuvo comprometido con la heredera de un gran emporio? —ella abre la boca para repelar mis duras, pero ciertas palabras. —Entiéndelo, desde que son niños han estado juntos y dudo mucho que representes algo más que una simple calentura para JaeJoong. —comentó furioso.
No me había percatado del significado de mis palabras, hasta que siento la mano Min Ah sobre mi mejilla. La bofetada que me ha dado me ha dolido tremendamente, más porque me hizo darme cuenta que la estoy lastimando.
—Min Ah… yo…—no sé que decir para enmendar mi error.
—Tú sabes algo… tú conoces a Soo Eh —dice gimoteando, suspira y me doy cuenta que está preparando las palabras, pero se ve interrumpida por la llegada de Go Ah Ra, la esposa de Young Saeng.
—¿Qué rayos les ocurre? —ambos guardamos silencio mientras ella nos mira. Ah Ra es dos años mayor que yo y uno menor que Young Saeng. Tiene la habilidad de descubrir lo que nos perturba antes que nosotros mismos nos demos cuenta. Ah Ra es como una mamá, que sabe las maldades que hacemos, pero que finge no saber para que nosotros mismos reconozcamos nuestra culpa. Es un poco fría e infunde miedo y respeto a la vez, pero no puedo negar que es una excelente persona. —Sus gritos se escuchan, aún cuando el volumen de la música está a todo lo que da. Les pregunto nuevamente, ¿qué mierda les ocurre para que se estén discutiendo y al final, —dirige su mirada hacia mí. —una mocosa te termine dando una bofetada?—mira de manera molesta a Min Ah y ésta le pone los ojos en blanco, aquellas dos mujeres no se toleran.
Continuamos con nuestro silencio de ultratumba, nos mira fijamente y con un gesto, nos indica que la sigamos. Estamos en problemas.
Min Ah y yo vamos atrás, mientras ella se abre paso a través del gentío, nos dirigimos a la oficina de Young Saeng, que está situada en la parte de arriba del bar, es bastante cómoda y logra aislarse del ruido que provoca la música en el bar.
Al entrar, encontramos a Young Saeng sentado frente al computador, está concentrado, al percibir que su esposa está allí una sonrisa se le dibuja en su rostro. Se levanta y con dulzura toma los labios de su novia, que cursi resulto aquel muchacho cachetón. Me mofo en mi interior y no puedo evitar soltar una risita, haciendo que ambos se separen.
—¿Me permitirías hablar unos minutos a solas con aquellos dos?
—Por supuesto. —contesta y se gira para dejarnos a solas con Ah Ra, quien le da una nalgada a Young Saeng, antes de que este se marche. Los ojos de Ah Ra brillan, pero vuelven a tornarse fríos cuando nos ve.
—¿Y bien? —pregunta, mientras se sienta donde minutos antes se encontraba su marido.
—¿Qué? —comenta con altanería Min Ah.
—Ya hice la pregunta y ahora les toca responder. —alega con calma y una sonrisa aparece un su rostro, es simplemente siniestra.
Abro la boca para responder, pero Min Ah es más rápida. —Hyun Joong es un maldito traidor. —reclama y se lanza a darme unos golpes.
—¡Basta! —ordena Ah Ra, después que Min Ah me diera unos cuantos. —¿Por qué dices eso?
—Porque conoce a Soo Eh y no quiere admitirlo, porque tuvo algo que ver con ella…—medita un poco. —ahora lo entiendo todo. —suelta y su mirada se vuelve fría. —por eso JaeJoong y tú nunca se han tolerado.
—¡No digas estupideces! —le recrimino. —Y déjate de hacer películas sin fundamento. —concluyo y me cruzo de brazos.
—No mientas, tú ya conocías a esa traidora y …
—¿Quién es Soo Eh? —interumpe Ah Ra.
—La novia de JaeJoong. —comenta en un susurro Min Ah.
—Error. —abro mi boca una vez más. —Prometida.
Ah Ra suelta una carcajada. —¿Vas a seguir martirizando por un sujeto que ni la hora te da? —cuestiona burlonamente.
—JaeJoong está confundido y…
—No. —la interrumpe. —ese tal JaeJoong no te quiere, todos nos dimos cuenta cuando asistió al bar hace algún tiempo. Su trato contigo era distante y bastante obligado. Te lo dije una vez y recuerdo muy bien que por ese motivo renunciaste. —hizo una pausa para que Min Ah le respondiera, pero no lo hizo. —Querida, olvídate de ese sujeto y busca alguien que si valga la pena…
—JaeJoong lo vale.
—Quizá, eso no lo sé, pero no puedes dejarte humillar por…
—Patrañas, JaeJoong me quiere y no voy a permitir que Park Soo Eh me alejé de él. —dice y sale corriendo de la oficina.
—Terca como una mula.
—Lo mismo pienso. —me giro para salir.
—¡Alto ahí! —escuchó tras de mí y me quedó helado. Mierda.
—¿Qué pasa? —cuestiono con naturalidad, esperando que me autorice regresar al trabajo.
—¿Quién es Park Soo Eh?
—La prometida de un compañero de Universidad, quien me desagrada. —contesto y ella sonríe.
—Perdón, he formulado mal mi pregunta. —aclara su garganta y se revuelve en el asiento. —¿Qué significa Park Soo Eh para Kim Hyun Joong?
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Nuestro Hilo del Destino
Fanfiction«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper». ¿Qué pasaría si por capricho de un Dios el hilo es atado a la...