Capítulo 16: ¿Ella te importa?

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Salimos de la pizzería hasta las 11 de la noche, aún era invierno y sentía el frío golpear con insistencia mi cuerpo, al igual que la noticia del hijo de Soo Eh mi cabeza. 

—¿Les pasa algo? —preguntó Kyu, yo volteé en dirección a
OK Ryun y pude apreciar su cara de preocupación. ¿Desde hace cuánto tiempo está así? 

—No, sólo estoy cansada. Me voy primero. —hizo una reverencia y comenzó a caminar. 

—¡Que aburrida! —bufó Min Ah con un notable estado alcohólico. 

—Yo también me voy. —anuncié. Antes de ir tras Ok Ryun, me dirijo a Ah Ra y la abrazo. —¡Feliz Cumpleaños! —susurro e inmediatamente me aparto de ella para alcanzar a Ok Ryun. No tardé mucho en encontrarla.

Va caminando a paso lento. 

—¿Me permite acompañarla? —pregunto y tomo su mano para llevarla a mis labios y besarla. —Bella Dama. — espero una risa divertida, pero ella sólo se aparta. —¿Qué pasa? —su actitud me ha consternado por completo.

—Ella es muy bonita. — murmura con la cabeza agachada. Al principio no entiendo sus palabras, pero luego recuerdo a Soo Eh y todo tiene sentido. 

—Para mí tú eras la persona más bonita del mundo. — levanto su barbilla y la beso. ¿Así o más escena de una típica comedia romántica? 

Esa noche ninguno de los dos regresa a su casa a dormir, pasamos todo ese tiempo platicando, besándonos, acariciándonos, disfrutando uno del otro. Ver su risa ante mis ocurrencias es lo mejor de mundo. Vemos el amanecer y definitivamente ha sido una de las mejores noches de mi vida. 

Es martes, ayer no tuve clases y volver a la rutina, después de un placentero fin de semana, es un verdadera tortura. Con dificultad me levanté, posponiendo mi alarma cada 5 cinco minutos, lo que se terminó volviendo una hora. 

Voy tarde a la Universidad, así que manejo a toda velocidad mi motocicleta, lo admito, me pasé dos o tres altos, pero logro llegar tres minutos antes de que comience mi clase. 

—Psss. — escucho, justo en el momento que desciendo de mi moto. No le doy importancia y me coloco la mochila para dirigirme a mi clase. —Psss— vuelvo a escuchar tras de mí y acto seguido, siento algo golpear mi nuca. 

—¡Maldición! — vociferamos al mismo tiempo mi agresor y yo. Estoy sobando mi nuca cuando me doy cuenta que mi agresor es agresora y conozco a la perfección si nombre. 

—Park Soo Eh, ¿estás loca? —le reclamo.

—Hola, compañerito. —me sonríe y tengo ganas de estrangularla. —No, sólo tengo mala puntería, la piedra debía dar en tu mochila, no en tu cabeza... — me explica y hace cara de asombro. —Yo no estoy loca, pero tú pudiste haber quedado loco o perdido la memoria con el golpe que te di. —se tapa la cara y ahoga un grito. 

Comienzo reír descontroladamente ante su estúpida ocurrencia. 

—Eres una tonta. —le digo y me doy la vuelta para ir a mi clase. 

—Espera, ¿cuándo podríamos comenzar a hacer el trabajo que la profesora Lee nos dejó? Ayer fue una verdadera tortura, en las 5 ocasiones que me topé con ella, no dejaba de recordarme su estúpido e inútil trabajo. Al igual que mi profesor de Urbanismo 1 me exigía la tarea y tenía la intención de dejarme más, vaya que es un poco inconsciente, sino le he entregado las 12 primeras, cómo quiere que le entregue las 5 que me dejó ayer?

—¿Hablas en serio? —cuestiono y ella asiente con la cabeza. —¡Es tu responsabilidad! ¡Tu responsabilidad como estudiante. ¡

—¡Ash¡ Eres igual de amargado que mi profesor. —hace una pequeña rabieta. Esta chica es el cinismo andante. 

—Mira, Soo Eh... —pienso explicarle sus responsabilidades como estudiante, pero el sonido de un claxon me interrumpe. Es del BMW que JaeJoong le regaló., ¿JaeJoong no debería estar en Japón? 

Me sorprendo al ver quien se baja del coche, es Jung Min. El sujeto de la cafetería. 

—Fiu, fiu. —escucho a Soo Eh silbar. —Que elegancia y estilo tiene el señor para bajarse del auto, definitivamente combina más con tu personalidad y porte que con el mío. —le comenta y el esboza una sonrisa.

—Pato. —se quita los lentes y me mira. —Mocoso. —dice, supongo que me está saludando. He descubierto que ese sujeto me irrita tanto como lo hace JaeJoong. 

—¿Qué haces aquí? —pregunta Soo Eh. 

—Vámonos de pinta, hoy no trabajé y pienso llevarte a un parque de diversiones. ¿Qué opinas? 

—¿Irnos de pinta? ¡Qué emoción! — Soo eh comienza a dar de brinquitos. 

¿Qué emoción puede dar irse de pinta? 

—Genial. —la toma del brazo y no sé en qué momento yo tomo el brazo libre de Soo eh, para evitar que Jung Min se la lleve. 

Los tres miramos al brazo que sostengo, después ellos me mira y yo no sé que hacer. 

—Tienes clase. — se me ocurre responder. 

—Dah, irse de pinta es faltar a clases y hoy Pato hará eso. —comenta Jung Min jalando con delicadeza a Soo Eh para alejarla de mí, no se lo permito y yo también la jalo, pero mi trato es un poco brusco.

—Soo Eh debe ir a clases, además de terminar sus más de15 tareas pendientes. —justifico y Soo Eh se suelta de mi agarre. 

—Eso era secreto, ya no te voy a contar nada, eres un chismoso. —como si fuera una niña pequeña, hace un berrinche y termina por subirse al coche.

Miro en dirección al coche, me siento molesto y no sé si es porque la actitud infantil de Soo Eh me exaspera o porque una parte de mí se siente acongojado por haber traicionado el ridículo y único secreto que compartía con ella

—Un mocoso chismoso. Creo que ahora, me agradas menos. —comunica y veo una sonrisa burlona. 

—¿Yo soy el mocoso? No me hagas reír. —digo y veo que cambia su actitud. —Soo Eh tiene la oportunidad de estudiar, pero la está desaprovechando por irse de pinta. ¿Quién es más mocoso, tú que fomentas su falta de madurez o yo que mínimo intento hacer ver su falta de interés? —se queda callado observándome. —El que calla, otorga. —me doy la vuelta para marcharme, al carajo con Soo Eh. 

—¿Ella te importa? Pregunta y detengo mi andar. 

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