Capítulo 19: Estoy en problemas

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—¿Por qué?

—Me he preguntado eso una infinidad de veces en las últimas dos semanas —suspira. —Yo nunca tuve la oportunidad de acercarme a Pato cuando éramos niños, JaeJoong siempre se mostró celoso con ella. Para mi hyung, Pato es su mayor tesoro; hasta a veces pienso que la quiere más que a nuestra madre. Crecí con una vaga idea de cómo era Pato, sólo la conocía por revistas y la enorme fotografía que hyung tiene en su cuarto de ellos dos abrazados en París, me pareció bonita, pero cuando llegó y la pude ver en vivo y a todo color, ese adjetivo se quedó corto…

—Puede que sea bonita, pero su actitud apesta. —lo interrumpo y el niega con la cabeza.

—Park Soo Eh es una buena persona, mucho más de lo que aparenta. Sí, es algo caprichosa, irresponsable y bastante torpe, pero creo que esos defectos son lo que hace que te enamores de ella, pues te dan ganas de cuidarla, de cumplir cada uno de sus caprichos…—suspira, sus ojos están brillantes y el tono de sus mejillas se ha puesto rojo. 

—Sí JaeJoong se entera, te mata. —le digo y él niega con la cabeza.

—Lo sé, pero no puedo mandar en mi corazón. —apoya su cabeza en mi brazo y hace un puchero. —Comencé a sentirme incómodo cuando los veía juntos, después terminé con Hyun Ah y empecé a tratar a Soo Eh. Ella me daba consejos para reconquistar a mi exnovia, pero no funcionaron. Entonces ambos caímos en una depresión, yo por haber terminado con Hyun Ah y ella porque JaeJoong se fue a vivir a Japón, pero nunca pensé que mi depresión terminaría porque me enamoré de ella. —restriega su cara en mi brazo y por un momento siento humedad en él. ¿Está llorando? 

—¡Ey, tranquilo! —intento calmarlo, pero de un momento a otro está actuando como si fuera un niño pequeño. La gente nos comienza a mirar y me siento incómodo. Hyung Jun comienza a gimotear. Lo tomo del brazo y lo llevo a otro lugar, donde nadie pueda vernos. —Relájate, Soo Eh no te gusta, sólo confundiste tus sentimientos. —le digo tomándolo por los brazos. —Ahora vas, compras unas flores, buscas a Hyun Ah y se las das. —le ordeno y el asiente con la cabeza.

—Gracias hyung. —agradece y me abraza con mucha efusividad. —Bienvenido al equipo. —dice y sale corriendo.

Ahora me doy cuenta por qué Soo Eh suele llamarlo Baby. Hyung Jun no es tan desagradable como su hermano.

Las clases han pasado normal, varios de mis compañeros me observan con detenimiento. Sí, pasé a ser la admiración de muchos por mi acto de valentía, o como yo suelo llamarlo, acto de estupidez. 

—Ya le dije que no.

—Profesor. 

—¡QUE NO, SEÑORITA PARK SOO EH! —termina el profesor y le cierra la puerta a Soo Eh en la cara. 

Ella patalea y la escucho maldecir. Me acerco a ella, sólo cuando veo estrechar su cabeza en múltiples ocasiones contra la puerta. —Te vas a hacer daño. —advierto y sostengo su frente, está un poco enrojecida y la acarició con suavidad. Ella me mira fijamente y me sonríe. Debo admitir que luce hermosa cuando su boca se curva en un sonrisa. 

—Kill me! —hace un leve puchero y yo suelto una carcajada, por unos instantes todo desaparece a mi alrededor y comienza a molestarme algo en el estómago. Ella se aparta con brusquedad, pero no permito que se aleje—Permiso. —dice e inmediatamente hace una reverencia, sus actos son tan formales y fríos, me molesta su actitud. 

—¿Por qué huyes de mí? pregunto no muy convencido. Yo no quiero que Soo Eh esté cerca de mí, pero me molesta su actitud indiferente. 

—No huyo —responde y suspira. —Tus palabras fueron bastante claras. No te agrado, así que para evitarnos momentos incómodos...--dice, pero no aclara su frase y se voltea para marcharse, hago lo mismo y giro al lado contrario que ella. Doy unos cuantos pasos, pero su mano agarra la mía y la sostiene con firmeza. —No me dejes sola —me pide y veo temor en sus ojos. 

Nuestro Hilo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora