Capítulo 14: Palabras de más

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Es viernes y mi objetivo de enamorar a Soo Eh y alejarla de JaeJoong, se ha venido abajo. En parte por mi desinterés y en parte, porque no ha ido a la Universidad en los últimos cuatro días. 

—Señor Kim. —escucho la voz de la profesora Lee, quien ha intervenido en mi camino. —Espero que su proyecto esté marchando bien o mínimo usted tome las riendas. Sí lo deja en manos de la señorita Park, le aseguro que será un total fracaso. Usted tiene talento y vocación; en cambio, la señorita Park demuestra una apatía desmesurada a esta carrera. —suspiró y sonrió de lado. — Supongo que la señorita Park hará lo mismo que su madre. 

—¿Conoce a Rin Yoon So? —pregunto curioso.

—Sí, todos conocemos al bello matrimonio conformado por uno de los empresarios más importantes de Corea del Sur y no dudo que de toda Asia, y por una las representantes de moda más conocidas del mundo. —menciona mi profesora con cierta ironía. —Fue mi compañera en la Universidad, duró unos cuantos meses estudiando arquitectura y después abandonó la carrera para realizar su sueño de ser diseñadora de zapatos; además, de casarse con Park Seung Yi. Soo Eh es igual de superficial que su madre. —respondió y por un momento se perdió en sus pensamientos. Su mirada estaba fija en un punto, sus ojos parecía tristes. Nunca antes la vi así, tan insegura. 

Al parecer, la profesora Lee sabe más acerca del pasado de los padres de Soo Eh. Por un momento, se pone pálida. —¿Se encuentra bien? —le pregunto, parece que va a desmayarse. 

—Esto bien. —me responde y me mira, su mirada vuelve a ser fría. —Espero, que lo que le comenté, no salga de aquí. Fue una verdadera imprudencia. —comenta y se aleja de mí, casi corriendo. 

¿Qué rayos fue todo eso? 

—Boo. —me dicen alguien cerca del oído y la reconozco de inmediato. ¿No pudo faltar un día más a la Universidad? Me alejo sin prestarle mucha atención.

—Oye. —me detiene. —Sé que te dio mucho miedo mi “Boo”, pero no creo que al punto de que tengas que ir corriendo al baño. —sonríe y se comienza a reír con fuerza. A esta chica le falta un tornillo.

—Señorita Park. —escuchamos a lo lejos y Soo Eh se tensa inmediatamente. Da unos pasos hacia mí e intenta ocultarse detrás de mi cuerpo. Me jala un poco, para que camine a la par de ella. Comienza a soltar maldiciones en voz baja. —No se esconda, ya la vi. —se escucha de nuevo aquella voz y veo como un hombre se acerca. Es el profesor Shin, lo recuerdo bien; me dio clase en primer semestre. 

Soo Eh respira profundamente y se irgue segura de sí misma. —Que tal profesor. —saluda. 

—Milagro que nos complace con su presencia, no es algo que suceda últimamente. —anuncia el profesor y es muy notorio su intención de molestar a Soo Eh. 

Ella abre la boca para responder, pero la cierra de inmediato. De pronto, se escucha mucho ruido. El director de la escuela viene acompañado de dos hombres, uno de ellos lo reconozco al instante, Park Seung Yi, el padre de Soo Eh, ella sonríe al instante. 

De un momento a otro, tenemos frente a nosotros al director de la escuela y sus acompañantes. 

—Señor Park, señor Kim, director Choi. —saluda el profesor Shin y hace un reverencia marcada, señal del profundo respeto que les profesa. De inmediato nos mira para que imitemos su acción. Yo lo hago, pero Soo Eh no. 

—¡Appas! —dice ella con efusividad y ternura, logrando que el señor Park y el otro hombre suelten una sonora carcajada. 

—¿Appas? —pregunta el profesor confundido. 

—El señor Park Seung Yi, es el padre de la señorita Soo Eh. —aclara el director. 

—Y es mi futura nuera. —comenta orgullo aquel hombre. Así que ese señor, es el padre de JaeJoong. Ahora que lo veo mejor, es muy parecido al menor de los hermanos Kim, a Hyung Jun. 

El profesor Shin, se ha quedado sin palabras.

El señor Park carraspea. —Creo que nuestras relaciones de parentesco no tienen mucha relevancia. Continuemos el recorrido. —pide. 

El padre de JaeJoong y el director emprenden su camino, pero el señor Park se detiene y mira fijamente a su hija con reproche y severidad, ella hace un gesto y toda seriedad se desvanece del rostro del señor, haciéndolo sonreír. 
—Espero mi hija no este causando alboroto alguno. —le comenta al profesor y éste niega con la cabeza, mostrando un respeto desmesurado. —Me alegra saberlo. —el señor Park se gira para continuar su camino, pero pone su mirada en mí. —Me da gusto verte, Hyun Joong. —comenta y pone una mano en mi hombro. —Espero pronto recibir una solicitud tuya de empleo en mi empresa. —voy a responder, pero se marcha. 

Los tres nos quedamos callados, observando como el señor Park se marcha. 

—Pero que pequeño es el mundo. —anuncia Soo Eh y rompe con nuestro silencio. —Mi padre es Park Seung Yi, presidente del consejo académico en esta honorable Institución. —dice con falsa inocencia. — y está por demás decir, que él es quien decide cual profesorado vale la pena y cual no. —sus palabras son una sutil amenaza. 

El profesor Shin va a responder, pero mejor opta por irse, echando chispas ante la amenaza de Soo Eh. 

—Vaya que fue mucho más fácil de lo que pensé. 

—¿Lo tenías todo planeado? —pregunto incrédulo. 

—Sí, aunque no de ésta forma. Mi papá debía intervenir en la clase. —anuncia sin mucho importancia. —Tengo hambre, ¿comemos juntos? —me pregunta y se engancha de mi brazo, me aparto de inmediato. —¿Qué sucede? —mi acción la ha confundido. 

—Ahora entiendo porque tú y JaeJoong están juntos. Ambos usan su apellido para obtener lo que quieren. Al paso que vas, dudo mucho que sepas que es obtener algo por tu propio esfuerzo, sin que nadie te ayude y tengas todo en tu contra. Carajo, Soo Eh, cuando empiezo a cambiar un poco el negativo concepto que tengo de ti, haces algo que logra hundirte más y pensar que te quise con todo mi corazón. —le digo, ella me mira confundida, no digo más y me marcho. He hablado de más.

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