Capítulo 4: Compañerito

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¿Por qué los recuerdos amargos son los que se perseveran con mayor facilidad en nuestra memoria? ¿Será qué nos gusta vivir con cierta melancolía? o ¿Son los que verdaderamente nos marcan, los que nos hacen crecer y encontrarnos a nosotros mismos? Con dificultad recuerdo momentos con mi padre, no recuerdo cuando me enseñó a andar en bicicleta o cuando fuimos a nuestro primer partido de fútbol. Tampoco recuerdo muy bien mi primer beso o el día que conocí a Ok Ryun. Mi primera borrachera sólo la recuerdo por mi nefasta cruda y porque Kyu Jong se ha encargado de recordarme que vomité sobre él; por cierto, también he olvidado como es que Kyu y yo nos hicimos amigos. 

Pero en mi memoria está perfectamente grabado el verano que conocí a Soo Eh, cada mínimo detalle estaba allí, en mi mente enterrado y obligado a nunca más salir. Lo enterré por mi propio bien, porque no deseaba ilusionarme con alguien como ella, porque desde corta edad, se encargó de mostrarme las diferencias, de manera fría, directa e inocentemente que existían entre ambos. Porque desde un principio, me hizo darme cuenta que entre ella y yo no había nada que nos pudiera unir. Aunque debo agradecer que me dio una gran lección de vida y me hizo una persona fuerte. Soo Eh marcó un antes y un después, no fue grato, pero me dio la oportunidad de crecer. 

Había olvidado su rostro y su sonrisa, hacía mucho tiempo que no pensaba en ella, a pesar, de que JaeJoong siempre estuviera ahí para recordármela. El motivo de su odio hacia mí, se resume a ella. Aunque estoy 100% seguro que Park Soo Eh ha olvidado que a los 8 años, conoció a Kim Hyun Joong. 

○○○

Los últimos días han sido en su totalidad estresantes. No sólo en la Universidad, también en mi casa, en mi trabajo, en la casa de mi novia, etc… 

Min Ah está inconsolable y se ha encargado de desquitar su enojo y frustración en Ok Ryun. El bar estuvo a punto de ser clausurado y Young Saeng nos ha dado vacaciones mientras todo queda en orden. Mi madre ha estado trabajando el doble, se acerca el doceavo cumpleaños de Yung So y quiere hacerle una fiesta en grande.

En la Universidad… todo se ha vuelto un caos. Primeramente, Min Ah no deja de seguir y observar cada acción de su exnovio y Soo Eh. Kyu Jong suele quejarse de esa actitud en la chica y soy yo, el “privilegiado” de escuchar esas quejas. 

Por último, Soo Eh aparece hasta en el plato de mi comida, todos hablan de ella, de lo perfecta y adorable que es, de la agraciada pareja que hace con JaeJoong… Últimamente, todo gira en torno de ella.

Hoy tengo clase con la profesora Lee. Miro mi reloj, faltan diez minutos y camino al salón sin mucho ánimo. Al comprobar que es hora que inicié la clase, por un breve momento, creo que mi compañera no va a venir, me alegra tenerla lo más alejada posible. Pero suspiro resignado cuando ella aparece en la puerta. Se despide de su estúpido novio y entra al salón, todos observan con atención su entrada y cada movimiento que ella hace, hasta el momento en que se sienta en el banco, que está a lado de mí. 

No me saluda y yo tampoco me tomo la molestia de saludarla. Nuestra clase consiste en un video, poco informativo para mi gusto, sobre diferentes tipos de vegetaciones. Intento fijar mi mirada al frente y no pensar en la persona que tengo ha lado, pero me es imposible. 

Echo un pequeño vistazo y me sorprende al descubrir a Soo Eh dormida. Giro un poco más y la observo mejor, su respiración es pausada y sonríe, está relajada, ajena a todo a su alrededor, ajena a todo mi estrés causado por su repentina aparición…

Diez minutos antes de que termine la clase, escuchó un ligero ruido y volteó a verla, se ha despertado.

—¿Qué hacen? —pregunta con voz adormilada y tallándose los ojos. 

—El resumen del video.—le respondo por cortesía y me concentro en llenar las tres cuartillas, que no ha encargado la profesora. 

—¿Qué? —susurra y termina por despertarse. De un momento a otro la tango tan cerca de mí, echando un vistazo a lo que llevo escrito e intentando entender cuál es la actividad que debemos entregar. —¿Me prestarías una hoja y una pluma?

—¿Dónde están tus cosas? —le pregunto, mientras sigo escribiendo. La clase de la profesora Lee es la última del día y sólo quiero salir e ir a ver a mi novia. 

—Se las llevó Hyung Jun, la mayoría de las clases las tomo con él y se ha ofrecido a llevarlas por mí. —me responde. 

—Bien por ti. —Continuo con mi reporte, ella suspira y comienza a mirar a todos lados. Después de unos momentos en silencio, comienza a tararear una canción, golpea con su pie derecho el suelo y mira a todos lados. Es tan desesperante que voy a la última hoja de mi cuaderno y la arrancó. Agarró mi mochila y busco algo para que ella escriba. Le arrojo la hoja y la pluma. 

—Cortaste mal la…—le dedico una mirada asesina y se queda callada, ya no me reclama porque la hoja que le di le falta un cacho considerable. 

Ya casi termino el resumen del video, ella golpetea con el lápiz la hoja. Infantilmente intenta ver lo que escribe nuestro compañero de adelante. Al quedarse dormida, no tiene ni la más remota idea sobre que va el video. 

El chico se voltea a verla. 

—Eh, ¿de qué trataba el video? —le pregunta ella y le sonríe coquetamente, ante este gesto él comienza explicar detalladamente el video. 

—¡Silencio! —Les ordeno y dedico una mirada asesina, él se calla y gira hacia su mesa. 

La profesora Lee no está, fue a buscar café a la sala de profesores. Mi compañera se remueve un poco del asiento y se acerca a ver mi trabajo. Me giro para evitar que lo vea, ella se acerca aún más y su banco tambalea. Su cabeza choca con mi brazo. 

—¿estás loca?

—No, ¿me dejarías ver de qué trata tu trabajo? —¿Es verdad lo que me está preguntando? —Es para comparar ideas. —Asegura al notar mi silencio. 

—NO —Contesto rotundamente. 

—Por favor. —Infla sus cachetes. 

Me distraigo ante su acción y logra quitarme la hoja cuando me descuido, pero se la logro arrebatar cuando la está leyendo. Como soy más alto que ella, sólo estiro mi mano. Soo Eh no puede con eso, pero entonces decide subirse al banco para alcanzar la hoja. No sé cómo o en qué momento, el banco de Soo Eh se tambalea, haciéndola caer. Logro sostenerla y nos vemos directamente a los ojos. Mierda, son aún más bonitos que cuando los vi por primera vez. Descubro que no usa maquillaje y…

—Gracias. —Dice al tener la hoja en su poder. La suelto rápidamente y justo en ese momento la profesora Lee entra. 

—Joven Kim y señorita Park, ¿pasa algo?—pregunta al notar nuestra cercanía, todo el salón voltea vernos y se escuchan cuchicheos. 

—Nada, sólo que mi compañerito y yo hemos decido hacer el resumen juntos. —pasa su brazo por mis hombros y los cuchicheos aumentan. 

—Me alegra ese compañerismo. —comenta entusiasmada la maestra y nos pide el reporte. 

—Compañerito, no olvides poner mi nombre. —Dice justo antes de girarse, dirigirse a la puerta y marcharse del salón. 

No puedo creer lo que me ha hecho. Yo he puesto atención a un aburrido y poco informativo video, mientras ella ha dormido la mayor parte de la clase, no trae ninguna hoja o lápiz y al final, logrará sacar una buena nota, debido a mi reporte. ¿Cómo rayos debo interpretar eso?

Nuestro Hilo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora