Mision numero 3

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Cuídate Artemisa- dijo Apollo serio a su hermana, antes de entrar al autobús y perderse en una bola de fuego, rumbo al Campamento Mestizo. 

Campamento Mestizo/Enfermería/ Will POV

-Cambia los vendajes todas las noches antes de dormir y estarás bien- dije yo, despachando a un hijo de Ares que en un entrenamiento de espadas con uno de sus hermanos terminó con serias heridas en el torso, nada grave pero mejor ser precavido.

Solté un suspiro de cansancio al cerrar la puerta y recargarme en esta.

A decir verdad estaba nervioso por lo que pasaría más adelante. 

No llegue a conocer a Nico cuando llegó al campamento, con su eterna curiosidad de la que Percy tanto hablaba, solo hasta la Batalla del Laberinto donde ya tenía esa actitud depresiva pero aún así con un pequeño brillo que solo pocos llegaban a ver.

La primera vez que Sebastian se apareció en el campamento, supe de inmediato que iba a ser un problema, pero decidí mantenerme al margen con el. 

Estuve presente en las fogatas cuando empezó a echarle la culpa a Percy por todas las muertes que habían ocurrido durante las guerras, y en más de una ocasión termine arreglándole la nariz que yo mismo le rompí.  Admitió que fue divertidisimo.

Lo peor para mí vino cuando Drew le contó lo que había pasado con Bianca, y debido a meses de insistencia, termino convenciendo a Nico de que era culpa de Percy. Debido a que yo era de los pocos que seguían defendiendo a Percy, Nico rompió conmigo.

Estaba triste, no por lo mío con Nico, sino por qué Nico había caído en las trampas de Sebastian.

Cuando conocimos a Lady Caos, y nos habló sobre la nueva oportunidad, un brillo de esperanza brillo en mi interior al pensar que podría evitar que Nico cayera en el abismo. 

Termine de limpiar la enfermería antes de cerrar con llave(nunca se sabe con los Stolls en el campamento), y salí afuera, viendo el campamento cubierto en una leve capa de nieve. 

El lugar estaba decorado pensando en Navidad(curioso al ser una celebración cristiana), y mi cabaña por algún motivo relucía más con sus paredes hechas de oro. 

En la fogata, vi a Lady Hestia alimentando el fuego, y por raro que parezca haciendo unos brownies.

Un par de mis hermanos estaban en las canchas de baloncesto, sin fallar en algún tiro. 

Iba a ir al comedor por un bocadillo, hasta que vi como algo parecido a una enorme bola de fuego empezaba a aterrizar cerca de la cabaña 3, que empezó a desprender vapor debido al calor. Sabía lo que significaba y una enorme sonrisa tiró de mis labios

Tuve que apartar la mirada por un momento, para luego apreciar el auto de papá convertido en un autobús escolar abriendo las puertas. 

Los primeros en bajar fueron unos muy pálidos Sebastian y Grover, quienes de inmediato empezaron a besar el suelo de manera desesperada. 

Ambos se tuvieron que apartar casi de inmediato mientras las cazadoras salían del autobús, directo a la Cabaña 8, sin ver a nadie. 

Seguido salieron Hazel y una chica, que por sus facciones, pude asumir era Bianca, la otra hermana de Nico, ambas chicas charlando animadamente entre ellas. 

Thalia las siguió, con papá y Percy detrás suyo. 

Sentí que mi corazón saltó un latido al ver a la última, y más joven, persona bajando del autobús.

Ese cabello negro como las plumas de un cuervo, esos ojos color ónix que te llegaban al alma, esa piel blanca como la nieve, todo ello perteneciente a la persona que sin exagerar, amo desde el fondo de mi alma.

Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora