El dios loco

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Había logrado abrir los ojos cuando sentí que me quemaba, alarmado mire hacía abajo, un fuego morado me quemaba los pies, y casi podía sentir un ligero olor a uvas "Vaya, ¿Que está haciendo Dionisio?"

Mire hacia mi lado, Hazel era la única que había notado mi pequeño sobresalto, y me miraba curiosa, luego miró a mis pies, pero no mostró ninguna reacción, lo que mi hizo pensar que realmente yo era el único que veía el fuego morado "Si, ¿Porque no? Ahora resulta que Dionisio me volvió loco con una curiosa visión de fuego en mis pies, wow".

Miré para afuera, y de alguna manera supe hacia donde íbamos. Por mi mente paso el recuerdo de Bianca en la chatarrería, debajo del "pequeño" prototipo del Talos defectuoso "Ja, además nos saltamos la villa del Jabalí furioso". Sinceramente no tenia ni idea de a que velocidad conducía Zoe, o de como tenía idea de a donde debíamos ir, pero supuse que íbamos camino a Washington, aunque me alegraba el no tener que repetir esa parte de la historia. Me había prometido a mi mismo que nadie a quien yo quisiera volvería a sufrir.

Tampoco sabía cuando faltaba para llegar a San Francisco, pero quería pensar en un plan para evadir a Ladón, no quería que le hiciera daño a Zoe de nuevo, ya que esa fue la principal causa de su muerte "Claro... ya se como evitar es la muerte de Zoe!! 

-¡Chicas! ¿Que les parece si hacemos una pequeña parada en el Museo del Aire y el Espacio en Washington?- Comente alegre 

-¿Museo del aire y el Espacio?- Escuche los pensamientos de Hazel

-¿No fue allí en donde nos enfrentamos al León de Nemea?- Escuche después los pensamientos de Bianca

-¿Y porque debemos ir a ese lugar? ¿No sería más fácil dirigirnos directamente al Monte Tamalpais?- Cuestiono Zoe frunciendo el ceño 

-Eso es cierto, seria más fácil, pero da la casualidad de que necesito la piel del León de Nemea para una cosa super importante- Comente, sorprendiendo a Hazel, que jamás supo que nos enfrentamos a aquella criatura

-¿Y se puede saber para que necesitas tanto esa piel?- Preguntó Zoe molesta, mientras miraba por el espejo hacia mi dirección 

-Es de menester que consigamos aquel Botín de guerra- Comente haciendo reír a Thalia con mi mal intento de imitación de Zoe -Después de todo, querida cazadora, será la única firma de mantenerte con vida- comente

-¿A que te refieres con eso Perseo Jackson?- Preguntó Zoe frunciendo el ceño

-Es Nova- Corregí yo haciendo una mueca -Y lo digo, porque con esa piel Peleo no podrá hacerte daño, y podrás combatir contra Atlas, además de que quizá el tampoco podría herirte, por lo tanto, ¡No mueres! Sencillo- Explique sonriendo.

-La verdad es que parece un buen plan, además, ya sabemos más o menos a todo lo que nos enfrentamos, digo, ya podemos vencer al León, y sabemos que Bianca mantiene muertas a las calaveras esas- Comento Thalia apoyando mi idea. 

-Bueno, pues creo que si es un buen plan, así que por mi no hay problema, aunque hay algunas cosas que todavía no entiendo, ¿Cuando se enfrentaron al León de Nemea?- Pregunto Hazel mirándome

-Bueno, eso es una historia para otro día- le respondí sonriendo y me gira a mirar a Zoe -y... ¿Que dices?-  

Zoe me miro todavía con una expresión de enfado que yo no llegaba a entender, aunque parecía levemente aliviada de saber que existía una forma en la que no muriera, y luego sonrió en señas de que se había rendido 

-Conociéndote, ahora que tienes esa idea en la cabeza no hay nada que pueda hacer, ademas, si no me equivoco, el museo tenia un espacio de comida, y se me antoja una hamburguesa- Comento con una pequeña sonrisa para luego seguir conduciendo.

Cuando llegamos al museo nos dispersamos para buscar más rápidamente al león. Sentí un pequeño tirón del fuego morado que había en mis pies, parecía que me guiaban, así que, aprovechando que estaba solo, decidí seguirlo. Curiosamente me  guió hacia el baño.

Cuando abrí la puerta lo vi,estaba allí en medio simplemente parado y con los brazos cruzados, mirándome con cierto aire de impaciencia y superioridad.Lo mire directamente a los ojos mientras sonreía de lado, y eso pareció molestarlo pues sentí que el fuego en mis pies realmente empezaba a quemar "Oh, por todos los Dioses, ¿enserio cree que me preocupa? Ah, cierto, el es un Dios,se supone que debería preocuparme"

Me reí de lo estúpido del momento, y eso pareció molestarle lo suficiente como para que se pusiera a hablar. 

-Creo, Perseo Nova, que me debes una gran explicación, realmente no tengo nada en contra de que el mocoso de Barba Percebe se aleje de mi, pero tu sabes más de lo que demuestras y quiero saber como es eso posible, así que habla- Exclamo esta vez, sin molestarse en mantener su típica postura de indiferencia y cansancio.

-Oh, no te preocupes Dionisio, tendrás una muy buena explicación, pero no te la daré yo- Me miro extrañado, intentando adivinar de que estaba hablando, yo sonreí y seguí hablando- La explicación que buscas te la dará mi madre- 

-¿Tu madre? ¿Porque querría yo la explicación de una simple mortal?- Pregunto mirándome molesto nuevamente.

Yo me limite a sonreír ante su reacción de sorpresa, mis ojos brillaron en su color original y no de hijo de Apolo, las llamas de mis pies se apagaron de inmediato y mi madre apareció justo al frente mio, dándome la espalda y mirando directamente a Dionisio. Caos se giro, ignorando la expresión y presencia del Dios y hablo. 

-Cariño, ¿Para que me necesitas?- Me miraba radiante, y podía jurar que en sus ojos había el mismo brillo de diversión que poseía yo cuando desafiaba a una figura de poder, un brillo travieso.

-Lo que pasa Mama, es que el dios señor del la Coca-Cola quiere una explicación, y yo debo ir con mis novias a matar a un pequeño gatito de mal comportamiento, ya sabes, para protegernos del viaje- Le explique mientras me encogía de hombros y miraba de nuevo a Dionisio, que seguía con expresión de sorpresa -Y me preguntaba si tu podías explicarle todo, y luego decirme de lado de que bando decide estar- Ella asintió sonriente y yo me gire para salir de ahí

Estaba abriendo la puerta cuando Dionisio espabilo y empezó a hablar -¡¡Espera!! ¿Caos?¿Tu madre?¿Bando?¿De que hablas? ¡¡Perseo!!- Fue lo ultimo que alcance a escuchar cuando la puerta se cerró.

Aquí termina la historia escrita y comenzaré a escribir yo OLE

Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora