Goodle

1.2K 95 21
                                    

PoV PeRcY

Suspiré mientras miraba a través de mis gafas de sol buscando distraídamente una cabellera pelirroja entre toda esa gente mientras tiraba de una correa con la que tenía atada a Luna.

Ella había sido la que quería venir pero como tiene que hacerse pasar por un perro me obligaron a llevarla con correa en la zona escolar. Ella me culpaba a mi por lo que estaba decidida a hacerme la vida imposible

-Luna para- proyecte mis pensamientos en su mente como había aprendido a hacer.

Era impresionante lo mucho que había crecido en algunos meses, sobre todo en mente, parecía un ser sabio y ancestral con la sabiduría que contenía pero al mismo tiempo era absolutamente infantil, como un cachorro.

-Quítame esta maldita cosa de mi cuello- refunfuñó en mi mente proyectando los pensamientos junto con una sensación de molestia y malestar que iban con ella.

-¿Te soltaré cuando vayamos a la sala de música o nos alejemos del guía y los alumnos vale?- Por una parte entendía su molestia porque ella era un animal salvaje y ansiaba vivir libre pero esta vez no podía hacer mucho por su caso.

En ese momento distinguí la cabellera rojiza rizada y rápidamente me encamine hacia ella tratando de no chocarme con toda la gente.

Cuando llegue hasta ella, cosa que me tomó una cantidad ridícula de tiempo, repare en que no estaba sola, estaba con el imbécil de Sebastian.

Sip él también había venido pues una vez más Sally estaba saliendo con Paul por lo que la nueva escuela de mi queridísimo hermano, noten el sarcasmo por favor, era esta.

Preste atención una vez más a la discusión que sucedía delante de mí viendo como mi queridísima Rach trataba de alejarse del inutil que decía que dejara de actuar dura y que lo acompañara a algún lugar apartado.

Gruñí de rabia.

Si gruñir, Luna y yo compartimos algunas cualidades con el otro sin querer realmente.

Por suerte no me escucharon y siguieron discutiendo y habrían seguido mucho más si no fuera por el Besugofis que se acercó para hablar con Sebastián un segundo.

Aproveché que Rach estaba distraída y rápidamente envolví mis brazos alrededor de su cintura y besé su cuello.

Ella se tensó de inmediato pero después me reconoció y se relajó en mis brazos mientras soltaba un casi imperceptible suspiro de satisfacción.

En ese momento Luna deseando atención lamió el pie de Rach y le miró con sus mágicos ojos de un color azul bebé. Como todos los demás a los que hacia eso Red se derritió de inmediato ante ella y se arrodilló para acariciarla.

-¿Mira quien es una cosita linda? - le arrulló e inmediatamente se miró hacia mí con una sonrisa que por supuesto le devolví- ¿Como se llama? - preguntó mientras seguía acariciando a Luna

-Luna - admití con una sonrisa - es un regalo de lady Artemis

Acaricio al cachorro de lobo una vez más antes de levantarse y darme un beso en los labios que profundice de inmediato.

En realidad era una suerte que estos dos hubieran estado discutiendo a un lado apartados de todo los demás que prestaban atención a la presentación que hacía el profe pues eso nos daba un punto de intimidad aunque no suficiente.

Cuando me separé de Rach simplemente susurré -¿Sala de música?- Ella asintió de inmediato y me cogió de la mano para dirigirse hacia allí.

Yo solté el collarín de Luna y le dije -avisa cuando vengan las empusas por favor pero no luches contra ellas eres demasiado pequeña aún y no quiero que mueras ¿vale?- Luna odiaba que le diera órdenes como esas, pero el otro día tuvimos un mal encontronazo con un cíclope que la dejó asustada así que aceptó rápidamente.

Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora