Captura La Bandera

2.6K 193 48
                                    

Cabaña de Apollo

Percy despertó en su cama en la cabaña de Apollo, recordaba muy bien los sucesos de anoche y no pudo evitar sonreír.

En su mesa de noche, al lado de su cama, encontró una nota que decía:

Te traje anoche para evitar problemas. -H.

"Eso explica el como llegué aquí" se dijo mentalmente.

Vio que los demás ya estaban comenzando a despertar, así que decidió alistarse.

Luego de darse una ducha rápida, se puso una camiseta del campamento, unos shorts negros, y unos tenis negros.

-Listo- pensó para sí mismo a la hora de verse en un espejo.

-Chicos, en fila para el comedor- ordenó Lee y los demás le hicieron caso.

Llegaron al comedor y Percy desayuno una avena. Como ayer por la noche, las miradas del sector femenino no se hicieron esperar. Pero este solo las ignoro.

Ya cuando todos terminaron, Lee les aviso que tenían práctica de arquería y espada por el resto del día antes del captura la bandera por la noche, así que todos se fueron a hacer sus actividades.

El Olimpo En el Olimpo las cosas habían estado un tanto... raras.

Desde el solsticio de invierno, el Rayo Maestro de Zeus fue robado, y este culpaba a Poseidón por esto.

Hera estaba tratando de calmar a su esposo para que este no le declare la guerra a su hermano.

Poseidón desde hace un par de meses sentia...diferente el mar. Sentía cómo si este se estuviera alistando para dejar de obedecerlo en cualquier momento. Aparte de la acusación de Zeus, y la extraña resistencia del mar, estaba preocupado por su hijo, que había llegado al campamento hace apenas 2 días.

Ares y Afrodita notaron que Hefesto dejo de ponerles trampas en sus citas, como si ya no le importará humillarlos.

Dionisio desde hace 2 meses, a notado que tanto Apollo como Hermes, no han hecho ninguna broma y han empezado a actuar serios. Lo que le parecía bastante curioso.

Demeter notó que tanto Artemisa como Hestia han estado muy distantes de casi todos. Apenas y se les ve en el Olimpo y cuando lo hacen actúan muy secas con la mayoría de dioses.

Zeus, notando el comportamiento extraño de estos dioses, a empezado a tener sospechas de que saben algo acerca del "precioso".

Finalmente, Atena estaba haciendo teorías acerca del comportamiento anormal de estos dioses.

Campamento Mestizo - Percy

Luego de practicar todo el día con los de Apollo, ya tocaba la hora de la cena y el captura la bandera.

Lee me dijo que estábamos aliados con Ares quien tenía la bandera, con Demeter, y Dionisio.

Atena estaba aliada con Hermes, Hefesto y Afrodita. Ya todos estábamos listos con las armaduras puestas. A lo lejos note a Sebastian siguiendo como perrito faldero a Annabeth.

Quirón dijo las reglas, los límites y que el estaría de médico en caso de emergencia. Con eso dicho, nos dispusimos a ir a los puntos donde empezaríamos.

A Lee se le dificultó mucho, pero finalmente convenció a Clarisse de que me dejara ir a buscar la bandera.

En cuanto Quirón dio la señal, salí disparado hacia dónde la cabaña de Atena puso su bandera. En el camino me fui encontrando con un par de campistas de Hermes. Con un par de movimientos de la nueva contracorriente los vencía fácilmente.

Como 5 minutos después encontré la bandera cerca de un río, y para mí buena suerte, el inútil de Sebastian estaba ahí, custodiándola por su cuenta.

Estaba practicando un par de movimientos con la espada que tomo prestada del campamento.

Se notaba que esa espada no era para él, puesto que cada movimiento que intentaba, o tenía mucha fuerza o no la suficiente.

Me canse de observar así que salir de los árboles, haciendo todo el ruido posible para que se percate de mi presencia.

-¡¡¿Quién está ahí?!!- dijo apuntándome con su espada demasiado asustado.

En cuanto se fijó que era yo, pareció relajarse demasiado, como si estuviera confiado "Mala idea Sebastian".

-Sólo eres tú Nova- dijo como si él fuera superior a mí -Vete antes de que me obligues a hacerte daño-.

-¿Daño?¿Con qué?- dije burlesco -¿Con esa espada que no sabes usar? ¿O con ese ego demasiado inflado que tienes?- me búrle.

Eso le dolió puesto que se puso tan rojo como una vaca sagrada. En vez de responder, cargo contra mi con su espada tan alta como podía.

Me atacaba al azar, sin ninguna estrategia ni nada. Fácilmente bloqueaba sus ataques, dándole un corte de vez en cuando.

Estaba tan frustrado, que ni siquiera se dio cuenta de la pequeña multitud de campistas de Ares que se empezaron a reunir a nuestro alrededor.

Me puse de espalda al rió y en cuanto cargó contra mi, me quite en el momento correcto. Sebastian se fue de boca contra el río.

En cuanto salió del agua, se notaba que sus cortes empezaban a sanar. Estaba tan enojado que empezó a levantar una pequeña ola.

Estaba un tanto impresionado por el hecho de ver que si tenía un poco de control sobre el agua. La ola avanzó pero resistiéndose a ser usada en mi contra.

-Parece que el mar de este tiempo ya me dio el control a mi- pensé al notar que se le dificultaba en gran medida el controlar esa pequeña ola.

Antes de que la ola pudiera avanzar más, agarre una piedrita del suelo y se la aventé a la cara. Eso le quitó toda la concentración que tenía sobre el agua, haciendo que toda el agua que había conseguido controlar se cayera.

Viendo que lo que sea que trataba de hacer no le funcionó, decidió volver a cargar con su espada. Yo ya cansado de esto, utilice el movimiento de desarme que aprendí hace tanto para quitarle su espada.

Sebastian se veía en shock, asustado y molesto.

-¿Eso es lo mejor que puedes hacer?- le pregunte con toda la burla posible.

-!!Cállate!!- gritó en respuesta. Ya para terminar su humillación, le di un golpe en la nariz con mi puño. Esto hizo que cayera el piso aullando de dolor y sosteniéndose la nariz.

Me fijé alrededor y vi que todo el campamento estaba alrededor de nosotros, con los ojos como platos. Entre tanta gente, vi a Lee con la bandera con nuestro diseño.

Iba a decir algo, cuando varios dejaron escapar un suspiro. Voltee y divisé el símbolo de un tridente sobre la cabeza de Sebastian.

-Salve Sebastian Jackson- dijo Quirón en tono alto y firme mientras se inclinaba -Hijo de Poseidón, señor de los caballos, sacudidor de tierra, dios del mar-

Sebastian, ya recuperado del dolor, tenía una sonrisa arrogante al ver como la mayoría de campistas se inclinaban.

Antes de que él pudiera decir algo, en perro del infierno salió de los arbustos y se abalanzó sobre Sebastian.

Varios campistas junto a Quirón sacaron sus arcos para matar al monstruo. En cuanto murió, se pudo ver a Sebastian, desmayado, pero sin ningún rasguño.

Rápidamente algunos chicos fueron a asegurarse de que estuviera bien para luego llevárselo a la enfermería.

Y así, de a poco, los campistas se empezaron a retirar del lugar, hasta que solo quedamos Lee, Michael, Will, los Stoll, las Gardner, Silena, Beckendorf, Clarisse y yo.

-En una semana se dará la profecía para la búsqueda- les dije a todos los presentes -Apollo me comunico en un sueño que la alteraría para asegurarse de que yo vaya. Estén listos por si surge algo mientras no estoy-

Y así sin más, me fui a dormir, ya sabía que sería una semana bastante larga.

Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora