A tu lado.
←←★→→←←★→→
Evangeline se removía incómoda en su gran cama, había dejado de sentir la fría piel de Edward por lo que se extraño al no verlo a su lado. Habían pasado dos meses desde aquella vez en la que supieron la verdad, solo que los Mcfly aún no les decían lo que pasaría meses después.
Nadie había vuelto a hablar sobre el tema de volver a su época, todos estaban felices aunque se encontraban tensos, estaba claro que nadie quería volver pero debían hacerlo.
Todo el pueblo se encontraba alborotado pues cada año hacían un baile para todas las personas, Anastasia estaba emocionada por ir pues a ella le encantaba aquellos bailes ya que no solían ser aburridos como los del reino. Evangeline había convencido a todos para que las acompañaran por lo cual terminaron aceptando pues el baile sería en la noche. Anastasia ya estaba planeando el color de su vestido el cual sería amarillo, sabía que algunas personas la miraron raro pues el vestido era de un color extravagante, aunque era algo irónico teniendo en cuenta que todos se vestían muy extravagantes.
Lentamente abrió los ojos al escuchar como la puerta de su habitación se abría, escuchó los pasos de su novio para después sentir como la cama se hundía a su lado, sintió unos fríos labios en su frente.
—Buenos días Amor— susurró el cobrizo observando como su novia se sentaba en la cama.
—Buenos días colmillitos— respondió, aquel apodo se lo había nombrado Evangeline con cariño y Edward aceptaba que ella lo llamará así pues le parecía tierno.
El vampiro puso la charola de comida encima de las piernas de la princesa, ella le agradeció mientras comía su desayuno, el cobrizo observaba cada mínimo detalle de su rostro, era algo normal en ellos que él la observará mientras desayunaba, al principio le pareció un poco incómodo a la azabache pero con el tiempo se fue acostumbrando.
Observaba como sus rosados labios se movían de un lado a otro mientras masticaba la comida, como fruncía su pequeña nariz, como sus ojos azules estaban tan concentrados en observar su comida, como sus mejillas poco a poco tomaban un color rosado por la intensa mirada del vampiro.
—¿Porqué me miras así?— preguntó dejando a un lado la charola.
Edward sonrió— Eres hermosa, eres perfecta.
Evangeline se sonrojó ferozmente ante lo que había dicho el vampiro. La azabache bajo la cabeza para después sonreír y lanzarse hacia los fríos labios de su amado iniciando un beso que fue correspondido.
A Edward le encantaba sentir los labios de su compañera sobre los suyos, le resultaba algo totalmente placentero. El cobrizo hizo el beso aún más intenso mientras recostaba a Evangeline en la suave cama.
ESTÁS LEYENDO
Tiempo. [Edward Cullen] ✓
Vampire"No te quería abandonar, te juro que no quería hacerlo. incluso pensé en llevarte conmigo, pero tú no pertenecías a mis tiempos. Pero algo si te aseguraré, volverás a estar entre mis brazos Evangeline Rosewood."