Capitulo 26.

2.1K 146 7
                                    

Separarse.
←←★→→

←←★→→

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

←←★→→


Evangeline observaba desde el balcón como de repente el día soleado y alegre desaparecía a uno nublado, lluvioso y oscuro. No comprendía muy bien porque el ambiente se había tornado, frío, triste, oscuro.

Desde aquella noche en la que Jhonson trato de entrar a su habitación, había pasado literalmente todo el día junto a su hermana, no se habían separado desde ese momento, Anastasia se encontraba leyendo un libro en su cama mientras que Evangeline estaba afuera en el balcón observando como todo se tornaba oscuro, triste.

—¿Crees que pase algo malo?— preguntó temerosa la azabache.

—No, creo que no— contesto extrañada— ¿Porqué?

—Hace algunas horas el cielo estaba resplandeciente, ahora está muy oscuro y sombrío.

—No pasará nada, estarás bien, lograremos pasar esta noche juntas, y prometo que después de esto tú y yo viajaremos por todo el mundo en barco— aseguró la castaña con una sonrisa.

La de ojos azules sonrió sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas y se abalanzo hacia su hermana para abrazarla siendo correspondida por esta.

—Por favor nunca olvides que siempre te querré Anastasia, siempre estaré en tu corazón aunque tú no me veas a tu lado, Te quiero hermana— susurró sintiendo como lágrimas empezaban a bajar por sus mejillas.

Esas palabras eran como una despedida y Anastasia no lo entendía, creía que Evangeline se estaba despidiendo de ella, y eso la destrozaba. Anastasia Rosewood lo había prometido, cuidaría a su hermana hasta el final sin importar que.

—Evangeline, tú estarás bien, tu vivirás y....

Fue interrumpida al escuchar los  insistentes golpes en su puerta, alarmada se levantó rápidamente de la cama y se aproximó hacia la puerta, detrás de la puerta estaba Lucía la dama de honor de las princesas.

—¡Que bueno que abre princesa!— exclamó aliviada.

—¿Que pasa Lucía?— preguntó preocupada Anastasia.

—¡Las personas del pueblo quieren entrar al castillo! ¡Quieren hablar con ustedes sobre la desaparición de Ernest y Lorraine!— informó desesperada.

>¡Acaban de amenazarnos con que si no bajaban a hablar con ellos destrozarían las puertas del castillo y entrarían! ¡Algunas personas están en la puerta principal otros están en la puerta de atrás del jardín!

Evangeline al escuchar aquello rápidamente se dirigió hacia la salida junto a su hermana y con Lucía detrás de ellas, Anastasia tomó la mano de su hermana un poco nerviosa pues no sabía que era lo que les debía decir a la gente del pueblo, prácticamente corrían hacia la puerta principal del castillo, pero también debían ir a la puerta trasera del jardín.

—Anastasia tú debes ir a calmarlos en la puerta principal, yo iré a la puerta trasera— musitó Evangeline.

Anastasia sintió miedo.

—¡No! ¡No podemos separarnos! — gritó.

—¡Si no lo hago, entrarán al castillo y destruirán todo!— grito frunciendo el ceño.

—¡No puedo dejar que vayas sola Evangeline!

—Princesa, si me permite interrumpir, el príncipe Lucas está en la puerta trasera del jardín evitando que entren, él estará con la princesa Evangeline para que no esté sola — exclamó Lucía.

Anastasia se calmo un poco pero no del todo, no quería dejarla sola, pero sabía que si se quedaba con Lucas él la protegería, así que un poco más segura soltó la mano de su hermana.

—Cuidate.

—Te quiero Anastasia.

Observó como su hermana se fue alejando por el largo y elegante pasillo, sin saber que ese era el último te quiero que Evangeline le diría.

[°°°]

Evangeline corrió por los jardines del castillo tratando de llegar a la puerta trasera lo más rápido posible, debía evitar esa tragedia, debía ir directo con el príncipe Lucas.

Tenía miedo, mucho miedo a que todo se cumpliera, quería a Edward, quería estar con él, quería cumplir la promesa de que siempre estarían juntos.

Corrió sintiéndose aliviada de que faltaba poco para llegar, pero escuchó algo que le Heló la sangre. Un silbido demasiado conocido para ella, aquel silbido siempre lo escuchaba por las mañanas, era tan escalofriante que le daba demasiado miedo, ese silbido pertenecía a Jhonson, él la estaba cazando.

Decidió tomar un atajó para desviarlo, corrió por los rosales los cuales estaban envueltos en una especie de barandillas, Evangeline conocía esas barandillas, había una puerta escondida que la llevaba hacia el calabozo, pero eso no era importante ahora, debía escapar de su asesino quien la estaba acechando de cerca y se divertía observando como ella se encogía de miedo y corría por su vida.

Evangeline soltó un pequeño grito al escucharlo más cercas de ella, debía llegar lo más rápido posible hacia donde estaba el príncipe Lucas. Sentía como su vestido se ensuciaba y enredaba entre todas las ramas que habían alrededor, de vez en cuando tropezaba por sus altos zapatos de tacón pero se levantaba rápidamente y seguía corriendo para salvar su vida.

Él estaba cercas de ella para asesinarla y ella lo sabía.

Una rama se enredó entre sus piernas haciéndola caer, pero ahora no cayó al suelo, cayó en lo que parecía ser una puerta secreta que estaba demasiado vieja. Al momento de caer golpeó su cabeza contra el duro suelo del calabozo, lo último que vio fueron los fríos ojos de Jhonson cerrando la puerta del calabozo y aproximándose a ella, después todo fue negro.

 Al momento de caer golpeó su cabeza contra el duro suelo del calabozo, lo último que vio fueron los fríos ojos de Jhonson cerrando la puerta del calabozo y aproximándose a ella, después todo fue negro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estoy tan conmocionada que la verdad no sé que decir.

¡Llega rápido Edward!

En un rato más subo el siguiente capítulo.

Los amo.

Gracias por leer.

—Alexa💚🍏🐍

Tiempo. [Edward Cullen] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora