Tiempo. [Edward Cullen] ✓

Capitulo 25.

No me importa nada.
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Había llegado ese día, ese maldito día había llegado. Evangeline Rosewood sería asesinada ese día, pero el príncipe Lucas lo evitaría, ¿Verdad?

Edward tenía sus ojos cristalizados mientras tocaba una melodía, una melodía que había compuesto solo para su hermosa Evangeline. El cobrizo había llegado a Forks hace una semana, toda su familia lo había recibido con abrazos diciéndole que no se volviera a ir.

El cobrizo tocaba el piano ignorando la plática que estaba teniendo su padre con Jacob Black, el lobo estaba demasiado mal, necesitaba a su impronta y si no estaba cerca de ella podría enfermarse e incluso podría morir.

Cada nota musical demostraba cuánto la amaba, cuánto la extrañaba, cuánto deseaba tenerla entre sus brazos. Se arrepentía no haberle tocado esa melodía cuando estaba a su lado, solo quería regresar el tiempo para volver a verla, para volver tenerla.

Aquella melodía parecía dar a entender que tenía una historia de amor imposible, los dos se amaban pero eran de diferentes épocas, los dos se adoraban pero la muerte los quería separar, los dos tenían sueños juntos pero el tiempo lo había arruinado. La vida no era fácil, todo era cruel y malo.

Estaba cansado la necesitaba, ni siquiera sabía si Lucas lograría salvarla, necesitaba salvarla del idiota de Jhonson, necesitaba evitar su posible muerte, necesitaba hacerlo.

Paró de tocar y se levantó rápidamente del asiento llamando la atención de toda su familia, iría por ella, la salvaría, no le importaba lo que los demás dijeran. No le importaba quedarse atrapado en una época que no era suya, lo importante era que estaría a su lado, solo con ella.

—Lorraine, ¿Dónde está el collar?—  preguntó hacia la rubia la cual lo miraba confundida.

No quería decir el nombre de su amada, si lo hacía sabía que sus ojos se llenarian de lágrimas que nunca podrían caer, el simple hecho de decir su nombre lo lastimaba.

—¿Para que lo necesitas?— preguntó confundida.

—Ire por ella, evitaré que ella muera, la salvaré y la traeré aqui— musitó directo.

Tenía que decírselo directo porque no había tiempo, necesitaba llegar lo antes posible a ella.

Al escucharlo toda la familia Cullen soltó un jadeo de sorpresa, Jacob entró corriendo a la sala al haberlo escuchado, si Edward iba a salvar a Evangeline, él iría con el cobrizo para llevarse a Anastasia.

—No puedes hacer eso Edward, afectarían el pasado— musitó Carlisle tratando de hacerlos entrar en razón.

—Yo iré con él, quiero a Anastasia de vuelta— aseguró el moreno.

—No pueden hacerlo, Lucas la salvará estoy seguro— dijo Ernest.

Hasta ese momento Lorraine no había dicho absolutamente nada, se había mantenido callada. Ella quería volver a verlas, no quería importarle nada solo ellas, podría salvarlas y que por fin las princesas que consideraba sus hijas podrían ser felices a lado de los hombres que amaban.

—¡No me importa nada, solo ella! ¡Iré por ella y nadie me detendrá para hacerlo!— gritó Edward recibiendo un asentimiento por parte de Jacob.

Lorraine se levantó del sofá para usar su velocidad sobrehumana, todos la veían confundidos no sabían que era lo que hacía.

Lorraine bajo de la habitación con el collar de Evangeline Rosewood entre sus manos, aquella preciada joya se balanceaba de un lado a otro entre los finos y pálidos dedos de la rubia, Ernest se acercó a ella alarmado.

—¿Estás segura de hacer esto?— preguntó preocupado.

Él aceptaría la decisión que su esposa tomara pues él también quería de regreso a las princesas.

—Quiero a mis niñas de vuelta— susurró con su voz entrecortada.

Al cobrizo se le iluminaron los ojos al ver el collar, Lorraine lo miró fijamente para después entregárselo, Edward lo tomó como si fuera un cristal demasiado frágil.

—Vayan por ellas— susurró la rubia.

>Solo irán Alice, Jacob y Edward. Recuerden que solo tienen dos oportunidades, la primera será cuando vayan y la segunda cuando regresen, una vez que hayan regresado el collar se destruirá automáticamente.

La pequeña duende inmediatamente se levantó y se acercó a su hermano quien la vio dudoso, Alice solo asintió segura. Rápidamente se tomaron de las manos, debían llegar lo más pronto posible, antes de que sucediera aquella tragedia, el cobrizo giró el collar hacia la época de su amada.

De un momento a otro ya no veían a su familia, una luz blanca los había cegado hasta que sintieron como caían en el duro suelo.

Oh por dios estoy tan emocionada.

El vídeo que está en multimedia es la canción que Edward compuso para Evangeline.

Si hay algún error ortográfico me avisan por favor.

Había publicado antes el capítulo por accidente, pero anule la publicación porque aún no terminaba por eso no habían podido verlo.

He decidido que la historia se terminará el lunes y el martes les tengo una sorpresa.

Sin más que decir yo me retiro, nos vemos mañana en el siguiente capítulo.

¡Los amo!

Gracias por leer.

—Alexa🐍💚🍏