Tiempo. [Edward Cullen] ✓

Capitulo 11.

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—¡No pueden hacerme esto!— grito histérico Edward.

La familia del cobrizo trataban de razonar con él, le querían hacer ver qué ellos no podrían estar juntos. Faltaba poco para que Evangeline cumpliera 17 años, faltaba poco para que fuera comprometida, faltaba poco para que Jhonson la asesinara.

—Espere mucho por ella, y ahora que la tengo quieren alejarla de mi, no puedo permitir que hagan esto.

—Estoy de acuerdo con él, no me importa nada, yo me quedo en esta época— replicó Jacob.

—Si se quedan en esta época afectarían el futuro, tal vez nada sería como antes— trato de razonar Lorraine, a ella también le dolía dejar a las princesas.

—No me importa.— musitó Edward.

Alice veía todo expectante, sabía que su hermano había sufrido mucho para encontrar a su compañera y ahora que estaba con él debía alejarse, porque no eran de la misma época. Decidida se acercó a él para después dejar que Edward lea sus pensamientos.

Yo te apoyo Edward.

El cobrizo sonrió ante el apoyo que le daba su hermana y solo asintió en forma de agradecimiento.

—A mi también me afecta, se que no tendrán un final feliz pero no podemos hacer nada.— razonó Ernest.

Los lobos solo veían como Jacob se desmoronaba ante la idea de no ver a su impronta nunca más.

—Hay una forma de que ellas sean felices sin que interferir en el futuro, ¿Cierto?— preguntó esperanzado Jacob.

Lorraine les dió una mirada apenada para después caminar hacia ellos con una mirada triste.

—Tendriamos que hacer que Evangeline se enamore del principe Lucas, así él evitará su muerte y la de Anastasia, y el príncipe Johnson sería desterrado del reino— susurró siendo escuchada perfectamente por todos los vampiros y lobos presentes.

El gruñido de Edward fue lo que se escuchó para después ser un sonido lastimero.

Él no quería perderla, la quería con él,  la quería solo para él, porque era su Evangeline. Pero si la única manera de que ella no muriera y fuera feliz sería enamorarla de un principe, él lo haría, por la felicidad de ella era más importante. La amaría hasta que su existencia se haya acabado aunque para debía esperar demasiados años, pero él la amaría y la esperaría siempre.

Pero no quiera aceptarlo, no quería imaginarla en los brazos de otro hombre que no eran suyos, no quería que otros labios la besaran, no quería que otras manos la tocaran, no quería que otra voz la consolara, no quería que otro recibiera el amor de ella. Sabía que estaba siendo egoísta pero simplemente se negaba a aceptar aquello.

—Tendria que tomar el collar de Evangeline para volver, el otro está destrozado y no tiene arreglo— suspiro con tristeza Lorraine, mientras a Esme se le cristalizaba sus ojos, no quería ver a su hijo triste— Volveremos a nuestra época.

—Y seguiremos entre los humanos, como si fuéramos uno de ellos— musitó Carlisle.

De un momento a otro, se escuchó el sonido de una copa quebrarse al caer, dos respiraciones agitadas, dos corazones acelerados. Detrás de la puerta estaban las hermanas Rosewood quienes habían escuchado toda la conversación, paseaban por los pasillos cuando los escucharon gritar por lo cual fue inevitable no escucharlos. Evangeline fue la primera en entrar a aquella habitación con Anastasia detrás de ella.

—¿Volver a su época?— preguntó confundida Anastasia.

—¿Mi collar?— musitó Evangeline mirando a Lorraine— ¿Qué son? Y ¿Quiénes son?

Maratón 3/3

Espero que les haya gustado.

Perdonen que lo publique hasta ahora, es solo que tuve algunos problemas y corregí algunos errores.

¿Qué creen que pasará?

Escriban en los comentarios lo que les gustaría que pasara.

¡Los amo!

—Alexa💚