TAQUIPSIQUIAS

AUTO IV

Matar la nostalgia en un atardecer, ver para creer...

Matar a la nostalgia en el instante preciso sin previo aviso, para después desaparecer.

Soy esa clase de egoísta que no empatiza consigo mismo...

Ejecutando al altruismo vacío, insípido, soporífero, que valoras como el oro, pero... si te soy sincero no vale un duro, te han vendido humo y ni una triste calada has podido saborear.

Crees que el mundo es amor, que las personas se protegen entre ellas, el dolor se cura, dices, la sangre tira, la fe mueve montañas, flechazo, amistad, romance, filia, pero el gen...

Al gen le importa más bien poco tus construcciones sociales, tus "tu si que vales", tus limosnas a la beneficencia y tus buenos modales, el gen solo quiere sobrevivir.

Y entre abrazos con puñales, besos venenosos, palabras anestesiantes, ruidos ambiente, tender puentes, recordar momentos, "somos mayores", "somos viejos", somos cenizas, somos polvo... Entre miles de ensoñaciones yo aquí estoy, pasmado, derritiéndoseme el alma, colocándome máscara sobre máscara, para que no se me note esta puta cara de subnormal que ve lo feliz que estas, lo felices que estáis todos, y yo aquí agotado de sufrir sin dolor, de sudar inmóvil, cambiando de color para fundirme con el fondo y nadie se me acerque así a tocarme los cojones.

Mira, si tengo que hablar hablo, si tengo que callar callo, es algo tan simple como eso, incluso parece como sacado de un libro gordo de frases profundas para que puedas hundirte y ahogarte, y con suerte tu y solo tu mismo sacarás el salvavidas que llevas adosado en la sesera, si, si, ese que te cuelga del puto cerebro, y voila, estas en mitad de océano como un maldito naufrago.

No tengo nada contra ti, nada, pero el agua salada no es consumible, ahora es cuando quisieras no haber escuchado frases motivadoras que proporciona la nostalgia, esa puñetera tóxica basura...