S H E ✔️ [Sin Corregir]

5- Idiota

Hoy es un nuevo día, no tengo nada planeado así que solo iré a pasear por ahí. Primero tomaré una ducha, gracias al cielo que las habitaciones tienen baños propios. Tomo un short negro y una blusa verde del closet, tomo la toalla y entro al baño.

Mientras me duchaba logro escuchar que alguien entra en la habitación e imagino que es Lili puesto que no llego a dormir. Al salir de la ducha y quererme cambiar me doy cuenta que no tome ropa interior.

—Muy bien Elaine tan pendeja como siempre— Digo para mí.

Me enredo la toalla al cuerpo y salgo. Al salir me sorprendo al ver a Jean acostado en la cama de Lili y como siempre esta idiotizado con su teléfono.

—¿Qué carajos haces aquí?— Hablo mientras me dirijo al clóset para buscar ropa interior.

—Vaya bienvenida copito de nieve, ya me esperabas ¿cierto?— Habla con tono coqueto y recorriendo mi cuerpo con la mirada.

—Eres un idiota pervertido, podrías dejar de verme con esa cara de idiota.

—Es que es imposible, solo mírate— Yo solo ruedo los ojos.

—Pues se acabo el show— Digo tomando mi ropa interior y entrando al baño de nuevo.

Termino de cambiarme y salgo de nuevo.

—Sigues aquí, carajo ¿a que hora te iras?.

—Estoy esperando a mi hermana si no te molesta, copito de nieve.

—¿Y para qué? si se puede saber.

—A parte de odiosa eres chismosa, en fin, tenemos un que ir a comer con nuestros padres a medio día pero como siempre la niña no llego temprano.

—¿Esto es común en ella?— Cuestiono.

—A veces así es.

—Bien espero que no tarde.

—¿Y piensas salir, copito de nieve?.

—¿Te interesa?.

—Tal vez.

—Pues sí, solo que primero iré a desayunar.

—Si quieres te invito a desayunar.

—Me tientas, pero no lo sé— Digo haciéndome la difícil en broma.

—Okay no lo volveré a preguntar, ¿vas o no?— Habla levantándose de la cama.

—Bien, nomás me termino de arreglar y ya.

Me cepillo el cabello, me pongo mis tenis converse negros, me maquillo un poco natural solo un poco de Gloss en los labios, rímel, un poco de rubor y estoy lista.

—Bien, ya estoy lista.

—Te parece si cambiamos los planes copito de nieve, porque son las 11:50 y está la comida con mis padres. Que tal si vamos a comer con ellos y para compensar te llevo por un helado a la mejor heladería que existe en todo Londres.

—Estas demente si crees que iré a comer con tus padres.

—Tu me hiciste bailar en medio de la calle, una comida no es tan mala idea.

—Bien, pero solo lo hago por el helado.

—Como digas, ¿nos vamos?.

—Claro.

Tomo mi cartera y salimos. En el camino hablamos y escuchamos música. 10 minutos de camino después ya estábamos en lugar. Al entrar nos dirigimos a una mesa en la que estaban los que al parecer son los padres de Jean y Lili.

—Cariño veo trajiste a tu novia— Dice la señora sentada frente a nosotros.

—¿Que? no no no ella es una amiga y es la compañera de cuarto de Lili— Explica Jean.

—Ah. Una disculpa, señorita...

—Elaine, me llamo Elaine.

—Mucho gusto señorita Elaine, yo soy Madelaine Olsen y el es mi esposo Robert Beckham.

—Mucho gusto— Digo con una sonrisa.

—Bien supongo que Lili no vendrá, así que ordenemos nosotros— Habla Robert.

—Sí, claro padre— Contesta Jean.

Después de eso nos sentamos y ordenamos. Mientras comíamos los padres de Jean me contaban de las travesuras que él y Lili hacían de pequeños. Fue como pasar una tarde familiar, una que jamás había tenido con la mía.

—¿Y que es lo que estudias, Elaine?— Pregunta Robert.

—Estoy estudiando Cinematografía— Contesto emocionada.

—Ay, esa carrera es increíble— Habla Madelaine.

—Sí, mi sueño es ser directora de cine, quiero ser de las mejores.

—Que interesante, Jean esta estudiando para ser escritor— Menciona Robert.

—¿De verdad? que bien— Digo.

—Sí , tal vez algún día puedas dirigir algo que yo escriba.

—Sí, tal vez.

Después comer y hablar con los padres de Jean un rato, él me llevo por el helado prometido y como el lugar estaba lleno lo comíamos en el auto.

—Okay tenías razón, es el mejor helado que he probado— Digo mientras llevo más a mi boca.

—Te lo dije, nunca me equivoco— Habla seguro de si y yo solo rio.

—Si tú lo dices.

—Claro que sí, espera te manchaste un poco.

Jean toma una servilleta y se acerca a mí, mientras me limpia no deja de verme a los ojos y eso me pone nerviosa, bajo la mirada hasta sus labios gruesos y rosados, él se acerca lentamente y junta sus labios con los míos en un cálido beso, de la nada el me toma de la cintura y me sienta sobre su regazo, la intensidad de los besos sube, y de repente suena un teléfono haciendo que nos separemos.

—Es tu teléfono ¿no vas a contestar?— Cuestiono.

—No creo que sea buen momento para contestar— El teléfono vuelve a sonar y él lo saca de su pantalón.

—¿Quien es?— Pregunto curiosa.

—Nadie importante, solo es Lili.

—Pues contesta— Yo me vuelvo a pasar a mi asiento.

—Esta bien, como digas.

Jean contesta el teléfono y habla con su hermana.