Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]

Capítulo 2

Ya era 1 de septiembre, ayer hice mis maletas y me despedí de mis padres ya que no me podrían acompañar al andén hoy.
Llegue a King Cross y me dirigí a al andén nueve, seguí asta estar en medio del nueve y diez, y corriendo traspase la pared, allí escuche el ruido de un tren y vi el cartel ❾¾, que me indicaba que el ruido que producía aquel tren no era de un simple tren era del expreso a Hogwarts.
Mire el reloj, era bastante tarde. Mire a mi alrededor, sólo quedaban los padres que se despedían moviendo la mano al tren. Entré al expreso y mire en los compartimentos estaban todos llenos, vi a Fred y a George que iban con otras tres personas más que no conocía, en total había cinco y no me apetecía apretujarme con desconocidos. Seguí hacia delante y vi a Harry, Ron y Hermione, y a otra persona que estaba tapada por su capa hasta la cabeza, solo se veía una parte de su frente y su pelo color castaño, debía estar durmiendo.
Abrí el compartimento.

-Hola, ¿puedo sentarme?- les pregunté.

- Si, ven sientate- me contestó Harry, señalándome el asiento enfrente suyo, al lado de Hermione.

Tome asiento y mire a la persona tapada que había junto a Harry.

-¿Quién es?- pregunté, parecía ser más mayor que nosotros.

- El profesor R. J. Lupin- me respondió Hermione.

-Tú lo sabes todo, ¿Porqué siempre sabes todo?- pregunto algo molesto Ron.

-Lo pone en su maleta Ronald- dijo Hermione soltando un suspiro.

-¿Creéis que dormirá de verdad?- pregunto Harry mirándole también.

-Eso creó, ¿Porqué?- respondí.

-Tengo que contar una cosa.

Harry nos contó cómo tenía la suposición, más bien la certeza de que Sirius Black había escapado de Azkaban para encontrarlo y matarlo.

-Haber si me aclaro. ¿Sirius Black se ha fugado de Azkaban para buscarte?-pregunté aún un poco aturdida.

-Si.

-Pero le acabarán cogiendo, lo buscan por todas partes- dijo Hermione para animar

-Seguro, aunque nunca antes alguien se había escapado, y es un asesino rabioso y lunático- contesto Ron.

-Gracias Ron- dijo Harry sarcástico.

De pronto el tren se paró en seco. Todos nos fuimos para lante y para tras en el momento. Los cuatro nos asustamos, y el profesor seguía tapado hasta los ojos.

-¿Porqué paramos? Aún no hemos llegado- soltó Hermione dubitativa.

Me levanté con Harry y abrimos la puerta del compartimento para averiguar qué había pasado, cunado asomamos la cabeza vimos a los demás alumnos igual de desconcertados que nosotros.
Un golpe seco hizo mover todo el tren y nos empujó a Harry y a mi a nuestros asientos.

-¿Qué está pasando?- preguntó Ron asustado. La puerta se cerró.

-No se, será una avería- intenté deducir.

Las luces se apagaron. Ron se asomó a la ventana asustado, apoyando una mano en el cristal. La luz volvió y se fue a ir, era un ir y venir que no nos tranquilizaba mucho.

-Algo se esta moviendo ahí fuera- comunicó Ron aterrado, mientras no paraba de mirar por la venta del vagón.
En una de las idas y venidas de la luz ya no se volvió a encender. Agarre de la mano a Hermione-. Alguien está subiendo al tren.

Otro golpe seco, este hizo que la puerta se abriera y se cerrará de un fuerte golpe.
Todo a nuestro alrededor se volvió frío, la mano que Ron puso en la ventana fue rodeada por hielo que se adería al cristal. El frío fue avanzando desde la parte izquierda hasta la derecha, congelando el agua que había en una botella que debía ser propiedad del profesor R. J. Lupin. Ruidos y crujidos se oían a través de las pequeñas paredes del compartimento, otro golpe, que nos meció a lante y atrás.

-¡Maldita sea, que está pasando!- grito asustado Ron.

Todos miramos hacia los lados, no pude ignorar el vao que salía de nuestras bocas cada vez que respirábamos o hablábamos.
Una sombra se asomó por la ventana a mi derecha y me giré arrimando la espalda ha Hermione asustada.
Pasaba lentamente, sin prisa, y eso nos producía aún más temor. Levantó su brazo lentamente, estirándolo hacia el pomo de la puerta, sin tocarlo éste se movió, y aquella sombra abrió la puerta lentamente.
A medida que se abría pudimos ver una capa vieja y rota que cubría a toda la criatura, una mano se posó en la puerta, era negra y con garras afiladas, y finas, muy finas, parecían de un esqueleto. Se puso enfrente a la puerta. El ser no tenía cara, y si la tenía se la cubría con la capa sucia y rota de color negro, solo se le veía una gran boca o eso parecía.
Nos observó y nosotros retrocedimos aterrorizados.
Miró a Harry, la extraña criatura empezó a absorber , lo que parecía ser el alma de Harry. No reaccione hasta segundos después, me levanté y atraje hacia mí a Harry, pero creo que ya se había desmayado. La bestia se giró hacia mi, y me hizo lo mismo que ha Harry, empezé ha sentir un dolor inaguantable, y cansancio, lo último que vi fue un movimiento en la parte en la que estaba el profesor y un destello de luz, después perdí la consciencia.