Capítulo 9

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Pasaron los días, y con ellos las semanas, anunciaron la primera salida a Hogsmade, a finales de octubre, en Halloween, los alumnos de tercero estaban emocionados y no paraban de hablar de donde podían ir. También  se acercaba el primer partido de Quidditch, de Griffindor contra Slytherin, aunque el tiempo jugaba a su contra.

Desde que Remus me llevó a la enfermería no ha vuelto a hablar conmigo de algo que no sean las clases, ya no me acompañaba al Gran Comedor los días que tenía su clase antes de la hora de comer, y la verdad lo echaba de menos. Y los sucesos "Paranormales" de oír cosas que eran imposibles de escuchar, cada vez eran más frecuentes.

Estaba en el gran comedor con los Weasley, Harry y Hermione.

-Estoy deseando ir a Hogsmade, quiero ir a Zonko y comprar la pluma de caramelo- dijo con entusiasmo Ron.

-Nosotros también tenemos que ir- dijo George.

-Sí, ya casi no nos quedan bombas fétidas- completo Fred.

-Espero que os lo paséis bien- dijo Harry, con la mirada baja.

-Harry estoy segura que podrás ir la próxima vez- le consoló Hermione- Atraparán a Black. Ya lo han visto una vez.

-Black no está tan loco para intentar algo en Hogsmade. Pregúntale a McGonagall si puedes ir.

-¡Ron!- dije-. Por mucho que me duela decirlo, Harry tiene que quedarse en el colegio hasta que atrapen a Sirius.

-No puede ser el único de tercero que no vaya. Vamos Harry pregúntale a McGonagall...

Hermione y yo íbamos a replicar cuando Harry habló.

-Si, lo haré- dijo Harry decidido.

Le di una mirada de desaprobación. Hermione iba a responder, pero en ese momento un ruido me distrajo y no escuché lo que dijo.

-Habéis oído lo de Potter, no le han firmado la autorización, será mejor.
Así no se desmayará al ver un dementor- dijo Malfoy arrastrando las palabras.

Mire hacia la mesa donde se encontraba y le vi imitando el desmayo de Harry, y a los de a su alrededor riéndose. Con la  mirada llena de furia me levanté hacia la mesa de Slytherin.

-¿A donde vas?- me preguntó George agarrándome por la manga de la túnica.

-A decile unas cuantas cosas a Malfoy- dije con asco su nombre.

-¿Por?, Quiero decir, que no ha hecho Malfoy, pero ¿Porqué ahora?

-Se acaba de reír de Harry y ya lleva unas cuantas semanas igual, encima le tengo ganas desde lo de Buckpeak.

-Espera, espera, ¿Como que acaba de reírse de Harry?, Está al otro lado de la habitación, es imposible que los hayas oído.

Mi cara se palideció, está vez fui yo el que le cogió y con la otra mano le indique que me siguiera. Le lleve al lado de las puertas del gran comedor donde no había nadie para oírnos.

-¿Qué está pasando?

-Desde que entramos este año a Hogwarts he empezado a escuchar cosas que son imposibles.

-¿Cómo?

-Que puedo oír lo que dicen en la mesa de Slytherin desde la mesa de Griffindor.

-Pero es...

-Imposible, si ya lo sé- dije-. Por eso se que Draco se estaba riendo del desmayo de Harry. Y ahora sí me permites me gustaría insultar a ese idiota a la cara.

Me estaba yendo pero George me sujeto del brazo.

-No puedes soltarme esto y después hacer como si nada.

-Y qué quieres una explicación, pues lo siento yo no la tengo.

Me deshice del agarre y fui hacia la mesa de mi casa, más directamente hacia Malfoy, quien se estaba riendo con sus secuaces, Crabbe y Goyle.

-Que Malfoy, ¿No se te ocurren más bromas que hacer?

-¿De que hablas?- preguntó mirándome con cara de asco.

-El desmayo de Potter, ¿Lo seguirás usando el año que viene o ya se habrán cansado todos de lo mismo?

-¿Que mierdas quieres?, ¿Porqué no te vas con tus amiguitos y nos dejas a todos en paz o ya se han cansado de ti?

-La verdad, no, no se han cansado de mi. Y quiero que dejarse de burlarte de algo que ya no tiene gracia, lo he dicho lo bastante claro para que lo entiendas o...- dije secante.

-Entendido, pero otra cosa es que haga caso a una imbécil como tú. Ahora vete, nadie te quiere aquí.

Me acerqué hasta estar frente a frente con él.

-Vas a ir corriendo a decirle a tu papá que te he dicho lo que tienes que hacer.

-Vete de aquí asquerosa sangre sucia, si fuera por los Slytherin tú ya no serías una de los nuestros, ningún Slytherin te quiere cerca.

Roja de la rabia metí mi mano en el bolsillo de la túnica y saqué mi barita amenazante a Malfoy.

-Señorita Bones, le tengo que pedir que baje la varita, y que me acompañe- una voz fría me llamó.

Baje la varita y la guarde después giré la cabeza y vi al profesor Snape mirándome.

-Creo que tengo que recordarla que está prohibido atacar a los compañeros a no ser que esté en una clase de duelo- explicó con asco.

-No le he atacado- dije reprocharte.

-Si no iba ha hacerlo ¿porqué a sacado su varita?

Baje la cabeza y ande hasta donde se encontraba, empezó a andar y yo le seguí. Por detrás se oían las risas de Malfoy y sus amigos.
Seguí al profesor Snape hasta su despacho. Cuando entramos tomó asiento en la silla de su mesa.

-¿No va a sentarse, o está esperando a que se lo pida?- dijo cortante.

Tome asiento en una de las sillas que había enfrente de su escritorio.

-Esta usted castigada, no irá a Hogsmade con sus compañeros el fin de semana de Halloween y durante esta semana se quedara ayudando a los de primero con las pociones, y limpiando el aula- abrí la boca para reprochar-. Va a reprochar, porque creo que la profesora Trelawny  quiere que alguien la ayude a fregar todas las tazas del té- cerré la boca y me quedé callada-, bien. ¿Ha entendido el castigo?

-Si profesor Snape.

-Bien, puede retirarse. Y que sea la última vez que la veo amenazar a Malfoy.

Salí de su despacho, era sábado por lo que no tenía clase, decidí ir a la sala común, ya se me habían quitado las ganas de comer.
Cuando llegué algunos Slytherins ya estaban allí, y cuando pasaba por su lado se apartaban. Subí a mi habitación, cerré con llave la puerta con un hechizo y  insonoricé la habitación, no iba ha hacer nada, pero no quería que me oyeran.
Me tumbé en la cama y pensé en el castigo, no sabía si ir a Hogsmade o quedarme con Harry, quería desconectar y tomarme una cerveza de mantequilla y no pensar en nada más, pero tampoco quería dejar solo a Harry. Bueno, ya no tenía que decidir, ya lo había decidió Snape por mi.

Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora