Capítulo 5

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-Anda, si por fin vuelve la valiente. Ya te has cansado de llorar por los rincones.

Me di la vuelta y vi a la persona que estaba hablado, Malfoy.

-Si, ya me he cansado de llorar, pero nunca me cansaré de decirte las verdades a la cara.

-¿De que hablas?

-De que como te pases de listo, quizás te lleves un puñetazo en la cara.

-No serías capaz, eres una cobarde.

-No me pruebes Malfoy. Ahora, sí me disculpas, no quiero seguir perdiendo mi tiempo con estúpidos como tú.

-Como te atreves a insultarme asquerosa...

-Sangre sucia, deberías ampliar tu variedad de insultos, ya aburres.

Me giré con la cabeza alta y fui hacia mi dormitorio.
Un poco extrañada cuando no escuché ningún sonido, creyendo que mis compañeras de cuarto estarían dormidas, entre a la habitación. Pero para mi sorpresa no había nadie. Una nota sobre mi cama llamó mi atención, la cogí y empezé a leerla,

No queremos compartir habitación con una llorica como tú, que encima va en contra de Draco.
Pd: Que te lo pases bien sola.

-Dudabáis de que me lo iba a pasar bien.
Más que un castigo me habéis hecho un favor- dije para mí misma con una sonrisa en mi rostro.

Saqué de mi baúl el pijama y la ropa que me pondría al día siguiente. Me puse el pijama de color verde, a juego con las sábanas, y después me tiré a la cama. Cogí un papel y una pluma, y escribí una carta a mis padres diciendo que había llegado bien, y que tenía una habitación para mí sola. Dejé la carta sobre la mesilla de noche y con un hechizo apague las velas de la habitación.
Coloqué mi cabeza en la almohada y me acurruqué abrazando un pequeño cojín debajo de las sábanas. No tardé demasiado en dormirme, sentía el cansancio recorrerme todo el cuerpo, enseguida caí en los brazos de Morfeo.

🌕✨✨✨✨✨🌕

Al día siguiente, me desperté cuando un pez, o algún animal marino que vivía en el lago, paso rápidamente al lado de mi ventana. Abrí los ojos lentamente aun presa del sueño, y me senté en la cama. Restregué mis ojos y me estire todo lo que pude, un bostezo salió de mi boca.
Me levanté, cogí la túnica y un viejo tocadiscos que funcionaba con magia que compre en el callejón Diagón hace unos años. Me dirigí al baño, insonoricé la habitación y puse música.
Empezó a sonar What is love de Haddaway, me metí en la ducha. Canté las canciones que iban pasando, se podría decir que hice un concierto, menos mal que insonoricé el baño antes de meterme a la ducha. Salí de la bañera  y me vestí con mi túnica y jersey de Slytherin. Paré la música y me cepille el pelo.
Salí del baño y comenzé a ordenar los libros y pergaminos que iba a usar hoy, y mandé la carta que escribí la noche del día anterior.
Me fui de mi habitación cerrando la puerta, baje por las escaleras hasta la sala común, sentía todas las miradas sobre mi pero no me importaba. Pase de largo ignorando las malas miradas, solo pensaba en ver a mis amigos y al nuevo profesor, seguí mi camino al gran comedor.
Cuándo llegué vi que no estaba muy lleno, busqué por encima de las cabezas de los Griffindor a un par de cabellos pelirrojos. Las divise fácilmente y me acerque a ellos.
Coloqué mis manos sobre sus cabezas y les revolví el pelo.

-Hola Fred, hola George- saludé mientras me sentaba en medio de estos.

-Hola enana- me contestó Fred.

-¿Como estás?- George

-Bien, estupendamente- dije sinceramente.

-¿Seguro?

-Ayer te estuvimos buscando después de... Ya sabes.

-Estoy bien, el nuevo profesor de D.C.A.O. me ayudó- mire hacia la mesa de los profesores, la vista de esta solía ser reducida, pero por la poca gente en el comedor y sentada en la mesa de Griffindor fue fácil ver al profesor Lupin.

Él estaba desayunando mientras hablaba con la profesora Sprout. Lograba ver que tenía un plato y una taza frente a él.

Volví a fijarme en nuestra mesa y llene mi plato, no me había dado cuenta el hambre que tenía. Estaba desayunando con los gemelos y llegaron Harry, Hermione, Ron, Ginny y Neville. Se sentaron cerca de nosotros y hablamos de cómo había ido nuestra primera noche, también preguntaron como estaba después de discutir con Draco.

Terminamos de desayunar y me despedí, ellos se fueron la sala común de Griffindor y yo hacia la otra dirección para ir a mi sala común.
Fui de nuevo a mi habitación a lavarme los dientes y coger los libros de mi primera clase de este nuevo año. Pociones, con el majísimo de Snape, nótese la ironía.

El aula de pociones estaba cerca de nuestra sala común y compartíamos está  clase con Griffindor. Lo que a mis compañeros de Slytherin no les hacía mucha gracia, pero a mí me daba igual, no entendía porque el enfrentamiento entre las casas.

Cunado entre la aula me senté en una mesa al fondo junto a Fred y George, quienes me habían guardado un sitio.
El profesor Snape no tardó en llegar, con sus pasos largos y rápidos, con su tunica negra y su cabello grasoso y azabache, por no decir de su gran nariz aguileña.
Nos enseñó algunas opciones, y después tuvimos que realizar una.

-Y ahora pónganse ha trabajar o quitaré tantos puntos a su casa que se quedarán en números negativos- repitió George a Snape con tono de burla. Fred y yo nos reímos fuertemente.

-¿Que es tan gracioso?- dijo Snape con su voz seca y cortante-. Cuéntenoslo a todos, también queremos reír.

-Solo decía que me hago pis, y estos dos se han reído- mintió George-. ¿Me deja ir al baño profesor?

-Es primera hora, debería haber ido al baño,no, no le dejo, y además 10 puntos menos para Griffindor- dijo y se dió la vuelta dándonos la espalda y mirando hacia su escritorio.

-Viejo amargado, 10 puntos por hacerme pis.

-No hace falta que mientas George, sabemos que es tu profe favorito- dijo Fred

-Si, tu preferido- comenté.

Terminamos la clase y nos levantamos rápidamente para salir lo antes posible de allí.

-¿Que os toca?

-Transformaciones.

-Con McGonagall. ¿Y a ti?

-Encantamientos. ¿Nos vemos a la hora de comer?

-Si.

-Como siempre.

Nos despedimos y cada uno se fue en su dirección. Caminé rumbo al aula de encantamientos, entre y me senté cerca del profesor para poder oírle y tomar nota.
Empezando a ver el hechizo Silencius, el profesor Flitwick nos habló sobre el efecto este hechizo y cuando se debía usar. Mientras la clase transcurría yo luchaba por mantener mi cabeza en el aula.

La clase de encantamiento aveces me aburría un poco. Y en esta ocasión estaba ansiosa por qué acabará, la razón era que después tenía clase con el profesor R. J. Lupin. Defensa contra las artes oscuras, era una de mis materias favoritas, y tenía ganas de saber cómo sería su clase, como explicaría y cuánta atención prestaría a sus alumnos.
La clase acabó y fuimos saliendo.

Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora