Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]

Capítulo 29

Las horas pasaron volando, y pronto el cielo se empezó a cubrir de luces anaranjadas y rosas. Salí de la sala junto a Lysandro, que me acompañó hasta el aula de DCAO, donde me dejó y se marchó rumbo al Gran Comedor.

Llamé delicadamente a la puerta, mi corazón se aceleraba por segundos, siempre me sucedía eso cuando iba a verle.

La puerta se abrió y pude ver a mi profesor de DCAO con una tierna sonrisa. No pude aguantar, y en cuanto la puerta estuvo lo suficientemente abierta para que yo pudiera pasar, entré rápidamente, cerrando la puerta tras de mí, y echándome a los brazos del castaño.

Le abracé por el cuello y le di un beso en aquellos labios que ahora me pertenecían. Tardó un poco en reaccionar, pero luego de unos segundos me cubrió con sus brazos por la cintura.

Me separé de él, dejando mi nariz rozando la suya como único distanciamiento.

-¿Llego pronto?- pregunté-. No me dijiste hora.

-Llegas a tiempo, cuando quieras salimos.

-Serás tú él que diga, tú has preparado todo- besé sus labios.

-Como me sigas besando no habrá cena, porque no podré aguantar.

-Una propuesta tentadora- dije mordiéndome el labio.

-Vamos- dijo riendo.

Salí de la sala seguida de Remus, quién después se puso delante y me guió por los pasillos del castillo hasta la entrada, pero en todo el camino llevamos una distancia bastante marcada, para que nadie notase que íbamos juntos.

Una vez ya en el patio, esperó a que estuviéramos lo suficientemente alejados del castillo para coger mi mano en la oscuridad de la noche, y el resto del camino lo hicimos así, tomados de la mano.

Me pregunté cuál sería el lugar, ya llevábamos unos minutos andando y no parecía que nos acercáramos, ya que Remus no paraba de andar. Al final se paró cerca del lago, pero en la zona más alejada del castillo.

-Es aquí, me gustaría haberte llevado a otro sitio pero...

-Lo entiendo, es lo más prudente.

Remus me dio un tierno beso en la frente antes de alejarse unos cuantos pasos hacia los árboles, parecía estar buscando algo. No tardó mucho en encontrarlo, después se dio la vuelta y caminó de nuevo hacia mí con una bolsa pequeña en la mano. Cuando estaba frente mío, introdujo la mano y empezó a moverla dentro de la mochilita, al final sacando una especie de mantel, y después colocándolo en el suelo.

-Puede sentarse señorita- dijo con galanteo y dirigiendo su brazo hacia el trozo de tela.

Le obedecí y me senté sobre el mantel mientras le observaba. Di unos golpes al lado mío para que se sentará también. Cuando estuvo a mi lado, tomé su mano entrelazando mis dedos con los suyos y apoyé mi cabeza en su hombro, esa fue la primera vez que había mirado hacia el frente, y quedé asombrada por toda la belleza que el paisaje tenía.

El lago quedaba iluminado por toda la luz de las velas del castillo, que se colaban por las pequeñas ventas, y a lo lejos Hogwarts se veía precioso con la luz de la luna, además de hacer el contraste perfecto con el color azul oscuro del cielo nocturno, decorado con estrellas esparcidas por todo él.

-¿Te gusta?- preguntó Lupin al ver que me quedaba embobada mirando el paisaje.

Cuando habló volví a la tierra y me giré hacia él, le dediqué una gran sonrisa y antes de responder le di un corto y casto beso en los labios.

-Me encanta, es precioso- él volvió a besarme.

-¿Cenamos?- propuso el castaño, yo enseguida respondí que sí moviendo mi cabeza, quería saber qué había preparado.