Capítulo 28

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La semana paso volando, quedamos con los chicos para hablar sobre la propuesta del baile y decidimos aceptar. Pensamos en que Klaus podría tocar la guitarra, ya que había estado aprendiendo pequeñas cosas con Lysandro desde principio de curso y los gemelos tocarían el piano y la batería, o al menos lo intentarían, el problema era que no teníamls estos instrumentos.

Íbamos por el corredor del séptimo piso, rumbo al despacho de McGonagall para decirle nuestra decisión, cuando en la pared, entre dos columnas, se empezó a ver una gran puerta. Estábamos colocados en un semicírculo observando como la puerta aparecía delante de nosotros, nos quedamos quietos y en la cara teníamos una expresión entre miedo y sorpresa.

Yo fui la primera que se acercó y, después de deshacerse delicadamente y con ternura del abrazo de Klaus que rodeaba su brazo, Lysandro me siguió poniéndose a mi lado y ayudándome a abrir la puerta.Tras ella pudimos ver una gran sala completamente vacía a escepción de los instrumentos que decoraban su parte central.

En medio de todo había un micrófono, que a decir verdad sólo era estético ya que no había electricidad en Hogwarts, a los lados de éste había dos guitarras, una "eléctrica" de color rojo y blanco, y otra acústica. Detrás de estos tres instrumentos, a la izquierda, había una batería de color rojo, y a su derecha un teclado también de este color.

—¿Qué es esto?—dijo Klaus mientras se acercaba al centro de la sala.

—No tengo ni idea— contesté yo.

—Yo tampoco se que es esto pero es lo que necesitábamos— dijo George.

—Están todos los instrumentos que necesitábamos— Fred empezó a acariciar la batería.

—Bien, pues supongo que esta será nuestra sala de ensayo— sonrió el peliblanco.

Y así fue, esa misteriosa habitación de transformó en nuestra sala de ensayo, la visitábamos cada día o al menos los chicos, ya que tenían que aprender a tocar los instrumentos que se habían asignado.

El fin de semana llegó con rapidez, y me desperté con el sonido de unos golpes en mi puerta. Esta se abrió sin que yo respondiera y entró corriendo el tejón castaño seguido por Lysandro, este entró más civilizadamente. Klaus se tiró encima mía, mientras yo me tapaba con las sábanas de mi cama.

—¡Levantate, es sábado!— dijo Klaus cogiendo la sábana y destapándome la cabeza—. Y hay salida a Hogsmeade.

Miré con el ceño fruncido y la boca torcida a Klaus, cogí un cojín que tenía al lado y le di con él al tejón. Se bajó de mi cama y se colocó al lado de Lys, quién le miró con una sonrisa.

Me incorporé con pesadez y me estiré mientras miraba por la ventana.

—¿Se puede saber qué hora es?— pregunté.

—Las 7 de la mañana ¿Por?— dijo Klaus con una enorme sonrisa, como de niño bueno.

Miré a Lysandro, y el me devolvió la mirada elevando las cejas.

—También me ha despertado a mi, no hay nada que lo detenga, ya lo he intentado.

Rodeé los ojos y me tumbé en la cama con las manos en la cara. Un cojín se estrella contra mi cuerpo y después la voz del castaño sonó.

—¡Despierta!

Me levanté de la cama mirando a Klaus con mala gana, fui hacia mi baúl y saqué los pantalones del uniforme, el jersey y la túnica, mientras sacaba esto pude ver la camisa de Remus, la saqué también y sonreí al recordar a mi profesor.

—¿De quién es eso?— preguntó Klaus-, ¿No es muy grande para ti?

—No es mía, es de Lupin— dije sin más, estaba muy dormida para darme cuenta de que no estaba sola con Klaus, sino que Lysandro estaba también ahí.

Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora