Mi Guardián De La Noche [Remus Lupin]

Capítulo 3

-¡Anne! ¿Anne estas bien?

Oía voces pero no conseguía distinguir, abrí poco a poco los ojos, al principio veía todo borroso, pero se iba aclarando.
Cuando sentí la suficiente fuerza para no levantarme y caerme al minuto por el mareo me incorpore. Alce la vista y vi a aquel joven que me encontré en la tienda, creí estar soñando, ¿qué hace aquí ese chico?

-Toma cómetelo, te ayudará- dijo el chico, yo miré al rededor, buscando al profesor que debía de estar ahí, y también buscando a Harry. A Harry lo encontré sentado al lado mía, pero no había ni rastro del profesor R. J. Lupin-. Tranquila, es chocolate.

Agarre la chocolatina que me tendía y le pegue un pequeño mordisco.
En ese momento paso por mi mente la idea que más me aterraba y agradaba, aquel joven que concí en la librería sería mi profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Mire ha Harry y tome su mano. Él miró desconcertado hacia Hermione, Ron y el profesor, después a mi y por último a la puerta.

-¿Qu-Qué era esa cosa, que entró?- tartamudeó, mientras se colocaba las gafas con torpeza.

-Era un dementor, un guardián de Azkaban, ya se ha ido, registraba el tren en busca de Sirius Black- le explicó, aunque a veces miraba hacia mi-. Con vuestro permiso, tengo que hablar con el maquinista- dijo mientras dejaba la tableta de chocolate entre medias de Harry y mía. Se levantó y se dirigió a la puerta, se giró para cerrar, pero antes nos dedico una sonrisa a mi y a Harry-. Comed, os sentiréis mejor- y por fin se fue.

Pegamos un pequeño mordisco a la chocolatina.

-¿Que me ha pasado?- pregunto Harry.

-Bueno te pusiste rígido, y después Anne te protegió del dementor y también se desmayó, pensábamos que os había dado un yuyu o algo- soltó Ron

-Gracias- me dirigió Harry.

-No hay por qué darlas, te protegería aunque fuera lo último que hiciera- dije con toda sinceridad-. Chicos creo que voy ha ver a los gemelos, después nos vemos.

-¿Estás segura que puedes ir tú sola?- pregunto Hermione.

-Si, me encuentro mejor. Será gracias al chocolate- dije vacilante-. Nos vemos después, adiós.

Salí del compartimento y cerré la puerta tras de mí. Ande por el pasillo del tren mirando los compartimentos en busca de Fred y George.
Me choque con alguien, eleve la mirada.
No podía ser verdad. Era Lupin.

-Perdone, estaba buscando a alguien.

-¿Se puede saber a quién estaba buscando?

-A los gemelos Weasly, a Fred y a George. Aunque no creo que los conozca.

-No he tenido el placer, pero me preocupa más que ande sola en los vagones del tren después de un ataque de un dementor.

-Me siento mejor.

-La acompaño hasta que los encuentre, vamos a la misma dirección.

-De acuerdo.

Empezamos a caminar, cada vez que pasamos por un compartimento miraba dentro en busca de los gemelos.

-¿Ha seguido el libro que estaba leyendo?-preguntó de repente. Solté una pequeña risa cuando recordé como nos habíamos conocido.

-Si, en cuanto llegue a casa lo continúe.

-¿Y le está gustando?

Asentí con la cabeza, después la giré para mirar por la pequeña ventana del compartimento que tenía a mi izquierda, ahí estaban esos dos. Pare de caminar, y Lupin se dió cuenta y se paró enfrente mío.