#HBDYUNHO

1.7K 127 40
                                    

YUNHO DAY kids ────── Yunho sentía algo en su pancita cada vez que veía a su vecino, pero Mingi decide ayudarle a lidiar con ello.

Yunho se sentó en el trampolín, con una mano que subía desde su estómago hasta su pecho y la otra en su cabeza; del otro lado de la cerca acababa de ver a su vecino partiendo manzanas con sus manitos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yunho se sentó en el trampolín, con una mano que subía desde su estómago hasta su pecho y la otra en su cabeza; del otro lado de la cerca acababa de ver a su vecino partiendo manzanas con sus manitos. Era la primera vez que lo veía desde que este había vuelto de un viaje a Europa.

Alzó la vista hacia su mamá que estaba sentada junto a la madre de su amigo Mingi, y la llamó soltando un chillido.

―Me duele mi panza ―murmuró Yunho sentado en el borde del trampolín, sacándose su corona de rey por un momento.

Mingi, vestido como su reina, se acercó a él más rápido que su mamá, y llevó su manito a la panza de Yunho sintiendo cómo se movían sus tripas.

―Tienes un monstruo ahí ―jadeó sorprendido.

―Comiste muchas golosinas y pastel, te dije que no te subieras al trampolín ―riñó su mamá ayudándole a bajarse―. Te haré un té, ve a sentarte y quédate quieto.

Mingi y Yunho se sentaron en la mesita del jardín junto a sus madres y tomaron el té, porque Mingi también quería uno. Mientras ellas hablaban de temas que a los niños no les interesaban, ellos comenzaron su propia conversación.

―Siempre te duele la panza ―se quejó Mingi, viendo que Yunho había dejado de tocar su pancita.

Yunho miró a su mamá antes de darle un último sorbo a su té y tomo la mano de Mingi, avisando que sólo subirían a su habitación. Ella dijo que no hicieran desorden y Yunho prometió ser un buen chico, pero Mingi no lo hizo.

―Tengo un problema. ―El niño de once años miró a su amigo con curiosidad―. Me duele aquí cada vez que veo al vecino ―murmuró señalando con la cabeza la casa de al lado.

―¿El señor Choi? A mí me da miedo. ―Mingi se sentó entre los peluches de Yunho y tomó el de retriever con sus pequeñas manos.

―No, no el señor. ―Yunho rio bajito―. Siento algo aquí... como si fueran cosquillas...

―¿Te aterra... el hijo del señor Choi? ―preguntó Mingi, balanceando sus pies y acomodando su vestido, confuso―. O... son mariposas...

―¿Mariposas? ―Yunho dijo aterrado, llevando sus manos a su panza―. ¿Cómo llegaron ahí?

Mingi soltó una risita.

―Cuando te gusta alguien, sientes mariposas en la pancita, eso me dijo noona. No sé quién las pone ahí, es un misterio.

Yunho infló las mejillas y se sentó a un lado de Mingi. No le gustaba tener mariposas en el estómago, ¿y si se morían? ¿Le apestaría la boca por el hedor de sus cadáveres? Los ojos de Yunho comenzaron a llenarse de lágrimas ante la idea.

―Tomaste un té recién, ¿y si se ahogan? Seguro las quemaste, mariposas hervidas ―murmuró Mingi chasqueando la lengua.

Yunho abrió los ojos en grande y soltó un bufido empujando a Mingi por el hombro.

―¡No digas eso! ―Yunho tapó su boca sintiendo ganas de vomitar―. Si... si Jongho deja de gustarme, ¿las mariposas se irán?

Mingi que ya se creía un experto en el tema gracias a la poca información que su hermana mayor le dio, asintió.

―¿Cómo lo logro? ―preguntó el mayor, desesperado, tomando al menor por los hombros.

Los ojos de Mingi se achicaron tratando de buscar una solución para su amigo, que seguía sacudiéndolo ligeramente.

―No lo sé. ¿Cómo haces que algo deje de gustarte? ―Mingi frunció las cejas, y luego dejó salir un globo de saliva que estalló sobre sus labios―. ¿Y si sólo tienes ganas de ir al baño?

Yunho se encogió de hombros, confuso. Tomó la mano de Mingi y ambos fueron al baño, se bajó los pantalones y se sentó en la taza mientras que Mingi se sentaba en la sillita junto a la ducha.

―No sale nada ―murmuró Yunho unos segundos después.

Yunho suspiró pesadamente y aprovechó para hacer pipí.

―Toma más agua, ahoga a las malditas ―exclamó Mingi parándose de golpe, con una expresión de molestia que rápidamente cambió a una de sorpresa―. No le digas a mi mami que dije eso.

Yunho asintió varias veces afirmando que guardaría el secreto de las malas palabras y ambos bajaron a la cocina.

―¿Cuánto debería tomar?

―Llevemos dos botellas ―Mingi tomo un par de botellas de litro y unas galletitas―. No permitiré que Jongho siembre mariposas en tu pancita.

Yunho se aferró al brazo de Mingi y ambos volvieron  a subir a su habitación. Se bebió las dos botellas de agua de manera intermitente mientras veían la primera película de spider man en el televisor y jugaban con los peluches.

―¿Ya murieron?

Yunho se encogió de hombros, ¿cómo podría saberlo?

Mingi se acercó a él y dejó un pico en sus labios, sabía a chocolate producto de las galletas. Los labios del mayor eran suaves y esponjosos, Mingi siempre había querido tocarlos pero sus manitos siempre están sucias; pero sus labios no lo están.

―¿Sentiste algo? ―preguntó Mingi, dejando otro besito más.

No era la primera vez que se daban besos, solían hacerlo cuando eran más pequeños, aunque hace varios años dejaron de hacerlo, los besos curaban las heridas.

―¡Mingi! ―Yunho abrió los ojos con sorpresa―. Hazlo de nuevo.

Yunho ya no sentía nada extraño en su pancita, quizás sólo eran gases.

Mar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mar., 23 de Mar 2021

hi, ¿cómo están? 🥺 no sabía de qué shipp hacerlo, opté por el yungi u.u

Treasure ⸺ateez。2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora