Treasure ⸺ateez。2019

#HBDMINGI

WOO GI  ────── mingi quiere robarle un beso a wooyoung.

Mingi jadeó acalorado y revisó el clima en su teléfono por última vez. En su anterior cumpleaños había llovido durante todo el día y este año hacían treinta y tres grados; como Mingi no quería quedarse encerrado en su casa, pero tampoco quería morir de calor afuera, invitó a sus amigos al parque acuático. 

Faltaba cerca de una hora para que partieran rumbo al parque y Mingi ya tenía su equipaje listo, además de todas las cosas que Wooyoung había metido en su mochila porque él no quería llevar una. Sin darle mucha importancia al peso extra, Mingi se dirigió a la sala donde algunos de los miembros estaban descansando. 

Jongho y Yeosang estaban tirados sobre la alfombra debajo del aire acondicionado y San dormía sobre el sofá con Wooyoung pintándole la cara con un lapiz labial. 

―¿Qué le estás escribiendo? ―preguntó Mingi acercándose a ellos dos, para sutilmente separar a Wooyoung de San. 

―"Homosexual" ―rio Wooyoung tentado a pinturrajear todo el rostro de San sólo por diversión, pero Mingi le daba pequeños empujones con el hombro.

Ante esa respuesta, Mingi frunció el ceño.

―Hongjoong hyung se va a reír y luego te va a matar ―murmuró Yeosang estirando el cuello para espiar lo que estaban haciendo.

Wooyoung abultó los labios en un pico y finalmente dibujó un corazón torcido en la mejilla de San para luego dejarlo en paz. Mingi seguía pegado a su hombro sin intenciones de soltar al menor.

―No le digan que fui yo ―señaló Jung antes de levantarse y estirarse.

Yeosang sonrió sin prometer nada, Jongho ni siquiera les miró y Mingi abultó la boca antes de aferrarse con fuerza a la cintura de Wooyoung y seguirlo hacia el pasillo. El menor reía escandalosamente, caminando con algo de dificultad al ser sostenido por Mingi.

―¿Qué pasa, lindo? ―preguntó Wooyoung una vez que llegó a su habitación.

Mingi le soltó y se paró a su lado, mirándole con los ojitos suplicantes. Él quería solo darle un besito, un pico nada más, pero no sabía cómo decirle a Wooyoung. Hacia más de un mes que había caído en cuenta de lo bonitos que eran y tenía ganas de probarlos, y Yunho le había dicho que si lo besaba para el final de la semana, le daría un obsequio.

Mingi suspiró y se sentó en el suelo, junto a la cama de Wooyoung. Wooyoung se sentó a su lado, ambos hombro a hombro.

Mingi tomó la mano de Wooyoung y él comenzó a jugar con sus dedos, poniéndose más serio al darse cuenta de que Mingi quería decirle algo importante.

―¿Todo está bien? ―preguntó Wooyoung suavemente.

Mingi asintió, acercándose más al menor, su brazo estaba ya entrelazado con el de Wooyoung y ninguna palabra salía de su boca hecha un puchero.

―Puedes decirme lo que sea. ―Wooyoung frotó su mejilla con la cabeza de Mingi, acarició debajo de su mentón con su mano libre y plantó un beso en su nariz.

Mingi sintió un huracán de emociones y una sonrisa se posó en sus labios. Quería plantarle un beso al menor y salir ileso, pero su cuerpo entero se congeló y no pudo decir nada coherente.

―¿Estás nervioso? ―Wooyoung mordió sus labios, continuando con las caricias en la mejilla de Mingi.

Wooyoung no tenía ni la más mínima idea de qué era lo que el mayor quería decirle, pero se veía tan nervioso que quería sacarle las palabras a sacudidas, pero sabía que con él había que tener paciencia y mucho cuidado.

―No lo estés, Wooyoung está aquí ―consoló el menor, sonriendo para él.

Mingi cerró los ojos ante la lindura de Wooyoung e intentó apartarlo, pero el menor no le dejó. Soltando entonces un gran suspiro, Mingi tomó los hombros de Wooyoung y se acercó a él con lentitud. Ahora o nunca, el que no arriesga no gana.

Wooyoung suspiró, los labios rojos y pomposos de Mingi sabían a bálsamo de fresas, lo sabía porque siempre lo veía usándolo; los suyos, sin embargo, estaban resecos y había sangre seca en el inferior. Aunque no sabía porqué a Mingi le gustaban, lo había visto varias veces mirando sus labios y ya tenía una idea de lo que estaba sucediendo.

Para Mingi, los labios de Wooyoung se veían bonitos y el lunar en ellos era llamativo; quedaba enganchado a ellos cuando Wooyoung se los mordía o asomaba su lengua y quería atraparla entre la suya.

Acercándose con miedo, Mingi tocó los labios ajenos con los suyos, en un pico inocente, al ver que Wooyoung no hizo más que mirarle, volvió a darle otro y luego otro más. Apretando las mejillas del menor con sus manos, Mingi volvió a dar un cuarto beso y, sacando su lengua, los lamió.

Wooyoung soltó una risita tras sentir la lengua de Mingi y puso las manos sobre las ajenas, retirándolas de sus mejillas.

―¿Un beso? ―Wooyoung alzó una ceja―. ¿Querías un beso o me lo diste porque no me callaba?

Todo el rostro de Mingi se tornó rojo, causando que Wooyoung soltara un jadeo enternecido. Entonces, acercándose nuevamente a él, plantó un quinto beso, tomando entre sus dientes los labios de Mingi.

―Puedo hacer esto todo el día si no respondes.

Mingi abrió sus ojitos con sorpresa y asintió varias veces; Wooyoung sonrió encantado; los labios de Mingi eran realmente suaves y lindos, y se preguntó porqué no lo había notado antes.

―Hoy es mi cumpleaños... ―murmuró Mingi.

―No me digas, no me había enterado.

Mingi frunció el ceño y le dio un suave golpe en la cabeza, con su cabeza.

―Ya te di tu regalo, ¿qué pasa? ¿Olvidé decirte más cumplidos? ―dijo Wooyoung en tono bajo, sobando la mejilla de Mingi con cariño―. Eres la princesa más linda de todas.

Aunque Wooyoung no recordaba cuál era la princesa favorita de Mingi.

―Voy a darte besitos todo el día, ¿qué te parece?

Mingi asintió convencido y luego apoyó su cabeza en el hombro de Wooyoung, sin saber cómo reaccionar a lo que estaba sucediendo; ¿Wooyoung estaba bien con la situación? ¿Quería darle tantos besos como él? Ahogando un jadeo, Mingi volvió a erguirse y besó las mejillas de Wooyoung.

―Podría vivir de esto ―murmuró Wooyoung unos segundos después.

15092021

Ya iba a ser el cumple de Woo y yo sin aparecer ajajjaaj

Yo también viviría a besos de Mingi, pero no todos tenemos esa suerte