≽˖՞🖇️ ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ hongjoong es un buen líder,
y una de las cosas que más ama
como tal; es dar órdenes.
❝¡park seonghwa, bésame el trasero!❞
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
⸼𖧧 ָ࣪ MUCHO mingi b...
en donde hongjoong se enfada porque su novio es un parlanchín ──────
Mingi abulta los labios y baja la vista, cruzando los brazos sobre su pecho se sube a la motocicleta de su novio. Su muy enojado, rabioso, irritable y pequeño novio. Hongjoong le mira sobre su propio hombro, ojos afilados y enojados tratando de hacerle sentir mal.
La pelea había surgido gracias al menor, quien inocentemente había insinuado que a su novio le gustaba hacerle cosas raras y tenía muchísimos fetiches. La insinuación habría quedado ahí si no fuera por las miles de preguntas que la hermana de Hongjoong había hecho, con una sonrisa burlona en el rostro y ojos maliciosos. Como si estuviera hablando del bonito clima de Busan de ese día, Mingi relató exactamente los acontecimientos de la noche anterior, donde Hongjoong le ató a la cama y usó consoladores con él mientras era amordazado. Llegando al final del relato, la escandalosa risa de Sam llamó la atención de Hongjoong, quien con orejas rojas y labios temblando preguntó, casi con miedo, sobre su charla mientras entraba a la sala con el tazón de ensaladas.
Mingi sonrió con la felicidad inundando toda la sala, como si lo que dijo no fuera nada íntimo y privado, pero Hongjoong pudo saber que nada bueno había pasado gracias a la mirada de sus tías y su hermana. Especialmente de su hermana.
Hongjoong gruñó y aceleró, haciendo que Mingi tuviera que sostenerse de él con fuerza si no quería caer. Song abultó los labios sintiéndose apenado y culpable, los ojos inyectados en enojo de su novio habían hecho que quisiera quedarse callado para siempre. Gracias a su inocencia, Mingi hace que, siempre, Hongjoong pague por los platos rotos. Ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces en que Hongjoong le miraba enojado y rojo, frunciendo los labios e ignorándolo completamente después de gritarle.
Hongjoong mantiene su vista en la ruta e ignora los temblores de su novio, ignora los llamados dulces y las pequeñas disculpas. Incluso cuando pasan por un bache, que no se molestó en esquivar, Hongjoong hace oídos sordos a todos los llamados del menor.
—Hyung… Honggie… Joongie… Hongjoong hyung… —Mingi deja de abrazar a su novio y se incorpora lentamente por un segundo—. Ho… Hongjoong…
—¡¿Puedes callarte de una vez, Mingi?! —grita Hongjoong, acelerando.
Mingi se queda callado por un momento, mirando fugazmente hacia atrás, y luego a su novio.
—¿Ya no soy tu Pinky? —pregunta Mingi despacio, haciéndose más pequeño al sentir su nariz picar—. Hyung…
—¡No! Ya no eres mi Pinky…
Mingi siente que su corazón se estruja, así que sólo cierra la boca y apoya la cabeza en el hombro de Kim, esperando llegar a salvo a casa.
Pronto ambos llegan a destino, Hongjoong estaciona y espera, sin bajarse de su moto, a que Mingi lo haga.
Song está triste, así que baja la cabeza una vez que está parado enfrente de su novio y titubea. Está apunto de darle un beso en la mejilla, pero Kim corre la cara y Mingi se apresura a alejarse antes de llorar enfrente suyo.
Hongjoong se siente pequeño y culpable por alguna razón, entonces le da una mirada al menor mientras este se aleja. Los ojos del mayor se abren en sorpresa y titubea un poco antes de alzar la voz.
—Mingi —llama, y él se detiene—. ¿Por qué te falta un calzado?
—Lo… lo perdí después del bache… —murmura el más alto sin voltear—. Traté de decirte pero... yo...
Hongjoong casi ríe pero evita hacerlo para no quitarle la seriedad. Aún está muy molesto.
Mingi aún no quiere ver a su novio así que sigue su camino hasta la puerta y entra a la casa sin decir adiós. Él también está cansado de ser reprendido como un niño todo el tiempo.
Hongjoong se queda ahí, mordiendo sus labios con fuerza, mirando hacia la puerta esperando a que el escandaloso y sonriente Mingi saliera diciendo que todo estaba bien y le diera un beso antes de irse a dormir, porque eso sucedía siempre. Pero nada de eso pasó. Así que, Hongjoong siguió ahí, esperando mientras el enojo se disipaba.
No pasa demasiado tiempo para que Mingi salga y corra hacia su novio, Hongjoong quiere sonreír porque sabe que eso es lo que Mingi siempre hace, pero lo evita para que este aún crea que está molesto.
Mas lo que pasa, no es nada cercano a lo que Hongjoong espera.
—¡Yo también estoy enfadado! —Mingi gritó repentinamente con la voz rota—. Si quieres salir con alguien que no te avergüence, que acepte ser sodomizado por ti y haga todo para ti, que sea maduro y nunca llore, que no hable ni se atreva a hacerte la contraria, ¡entonces ese no seré yo! ¡no más!
Hongjoong no sabe qué hacer, tiembla por dentro y balbucea sintiéndose terrible, trata de bajar y acercarse, pero se detiene por sí mismo cuando se da cuenta de que Mingi tiene razón.
Mingi tiene los ojos llenos de lágrimas, apenas puede entender cómo es que puede decir tantas palabras juntas sin romper o quebrarse. Así que, gruñendo, se da la vuelta y se dirige nuevamente hacia la entrada. No obstante, las pequeñas manos de Hongjoong atrapan su brazo.
—Te amo, pero eres un patán —murmura Mingi, soltándose—. Si no puedes cambiar, entonces busca a alguien a quien puedas moldear.
Hongjoong piensa en lo terrible que ha sido mientras ve que su novio se aleja, dejándole.
Y quizás se lo merece.
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