ATEEZ 4TH ANNIVERSARY ✨ III

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ATEEZ x ATEEZ

Yeosang tomó de la cabeza a Mingi, dejándola quieta, y comenzó a mover las caderas, follándose su boca sin un poco de consideración

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Yeosang tomó de la cabeza a Mingi, dejándola quieta, y comenzó a mover las caderas, follándose su boca sin un poco de consideración. Mingi no se quejó, en lo absoluto, aunque las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas y su cara estuviera completamente rojita. Yeosang se corrió en su garganta y Mingi se lo tragó todo sin una sola queja.

―Mierda. ―Yeosang estaba sin aire.

Mingi se incorporó limpiando su barbilla llena de saliva y volteó hacia su novio, siendo atrapado por sus grandes manos cuidadosamente.

―¿Lo hice bien?

Yunho sonrió tomando su mentón.

―Claro que sí. ¿Estás bien, preciosa? ―inquirió Yunho, besando sus párpados.

Mingi asintió sonriendo.

―Tú no te corriste... ―murmuró Mingi sintiendo la erección de su novio en su muslo.

―Es que mi bebé está cansada ahora... ―susurró tomándolo del mentón nuevamente, limpiando la saliva y las lágrimas ajenas―. ¿Quieres una ducha, mi amor?

Mingi negó con la cabeza mordiendo su labio inferior. Si había algo que odiara, era no satisfacer a Yunho correctamente.

―Estoy bien ―Mingi se quejó―, ven, ven aquí ―apuró sentándose en el sofá, abriendo sus piernas tanto como podía, dejando a disposición su agujero maltratado―. Úsame, Yunho.

Aquel ruego hizo que pequeñas tiras de semen se escaparan de su miembro, la vista del agujero dilatado y la voz tan necesitada de su princesa hacían que Yunho sintiera lava ardiente en el vientre. Quería follárselo hasta vaciarse, llenar todos sus agujeros de semen y oírlo gemir tan alto como pudiera.

―Vas a matarme, dulzura ―susurró volviendo a tomar sus labios en un beso urgido, enterrándose nuevamente en su interior.

Yeosang se sentó en el suelo con la respiración agitada y miró hacia el trío que había llegado hace unos minutos: Wooyoung estaba desnudo, en cuatro, con San detrás suyo golpeando y amasando su trasero. Jongho, tímidamente, estaba sujetando su cara mientras que el menor de los Jung le comía la polla.

―Agh, esto no es algo que pudiera haber previsto ―murmuró Yeosang, sintiendo que su pene se erguía nuevamente, como si fuera un adolescente cachondo otra vez.

Se cubrió el rostro y trató de ignorar los gemidos a su izquierda y derecha. Habían parejas teniendo relaciones en plena sala como si fuera una fiesta de sexo y él estaba en el medio, solo. Quería salvar un poco de cordura y decirles que todo eso estaba mal, que no debían jugar con fuego, pero Yeosang estaba tan celoso. No podía engañar a nadie, él deseaba hacer lo mismo.

El sonido de sus pieles, el sudor, el aroma a semen, el jadeo de sus bocas... Era tan sexy. Y Yeosang quería ser parte, no quería estar fuera de eso.

Treasure ⸺ateez。2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora